dilluns, 31 de gener del 2011

La vida sexual de Hitler

Las mujeres que tuvieron suerte intimar sexualmente Adolf Hitler se suicidaron todas. Lo hizo su sobrina Gene Raubal, pegándose un tiro, se suicidó artista René Müeller defenestrándose y se suicidó Eva Braun.


Taringa.net Las mujeres que tuvieron la suerte de intimar sexualmente con Adolf Hitler se suicidaron todas. Lo hizo su sobrina Gene Raubal, pegándose un tiro, se suicidó la artista René Müeller defenestrándose y se suicidó Eva Braun, en este caso para solidarizarse con él, es decir, se suicidaron al alimón. Pero ya anteriormente ella había intentado hacerlo por su cuenta por lo menos en dos ocasiones. ¿qué pasaba con Hitler? ¿que les hacía a las chicas que tan insoportable les resultaba?.
La figura histórica de Hitler es curiosísima. Era un tipo tirando a bajo, moreno, de cadera ancha y pecho hundido, con el defecto congénito de poseer un solo testículo, que consiguió convencer a los alemanes de la supremacía de la raza aria, alimentando la xenofobia. Es posible que él mismo fuera nieto bastardo de un judío. Al parecer su abuela se quedó embarazada siendo soltera cuando trabajaba en casa de unos judíos. Es irrelevante si lo era o no, pero lo que está claro es que él lo sospechaba puesto que ordenó varias investigaciones secretas al respecto. El caso es que, judío o ario, obnubiló al pueblo alemán que le consideraba un mesías y esa capacidad de arrastrar a todo un pueblo a una psicosis inducida resulta escalofriante.
Que Hitler estaba como una caldereta parece hoy incuestionable, pero lo que está por saber es hasta qué punto el componente sadomasoquista de su personalidad, que conocemos en el plano colectivo, afectó a su vida sexual. Se comenta que en presencia de una mujer hermosa tendía a rebajarse, a sentarse en el suelo porque decía no merecer estar a la altura de ella, actitud que exasperaba a sus seguidores más cercanos, pero lo cierto es que fue discretísimo con su vida sexual y poco se sabe al respecto, solamente unas cuantas pistas pueden ayudarnos a elaborar el puzzle de sus escarceos sexuales.
En su juventud no se le conocieron novias ni amigas. Era un vagabundo bohemio con ínfulas de pintor que cambió radicalmente al enrolarse en el ejercito, donde encontró su lugar en el mundo. Se las daba de casto y alardeaba de que su único amor era el pueblo alemán y de que no tenía ojitos para nadie más.
Pero lo cierto es que cuando ya tenía cierto poder comenzó a convivir con Geli, una sobrina suya, con la que iba al teatro, de compras, etc. sin que se sepa a ciencia cierta la naturaleza de las relaciones que había entre ambos. Se ha especulado con que mantenían relaciones turbias, que él la obligaba a orinar sobre su cabeza, pero quizá todo sean habladurías. Lo que sí sabemos es que ella un buen día se pegó un tiro y él estuvo muy afectado durante una larga temporada.
La segunda suicida, la actriz René Müeller, conoció a Hitler en una fiesta y pasó la noche en la cancillería. Luego un amigo de ella dijo que le había contado que cuando se quedó a solas con Adolf éste se arrojó al suelo auto insultándose, denigrándose y suplicando a saber qué humillaciones, pero son dimes y diretes sin demasiada fiabilidad. Eso sí, la actriz se lanzó ventana abajo ¿lo hizo debido al terrible choque psíquico que le supuso el derrumbamiento de su ídolo? o ¿estaría muerta de miedo al haber cometido la imprudencia de contar esos detalles de su intimidad?
El último amor del Führer fue Eva Braun, tenía 18 años cuando conoció al gran mandatario, que contaba cuarenta y pico. Eva, una chica simplona, se enamoró obsesivamente del líder y luchó por su amor aun con la oposición de sus padres. Fue correspondida y mantuvieron su romance durante más de una década aunque solo llegaron a casarse un día antes de la muerte de ambos, pero Hitler, que evitaba mostrarla en público, le regaló una casa en la que ella se pasaba dias esperándole, mirándose al espejo y escribiendo un diario en el que desgraciadamente no relata nada íntimo. Las preocupaciones de Eva eran las fiestas, su aspecto físico y lo sola que se sentía. Dos veces trató de quitarse la vida, una tomando exceso de fármacos, otra pegándose un tiro.
Pero cuando ya los rusos ganaban la guerra y Hitler decidió terminar con su vida tomando veneno, ella le secundó y tragó también veneno.
Esto es lo que os puedo contar de este tipejo que parece que vino al mundo con el destino de emponzoñarlo.

dissabte, 29 de gener del 2011

Doce minutos que conmovieron a los españoles

dijous, 27 de gener del 2011

Meir venció al Holocausto

Sobrevivió a un gueto, cinco campos de exterminio nazi y una marcha a pie de 200 kilómetros sobre la nieve. Para no recordar se sajó a cuchillo el número que le tatuaron las SS, pero Meir Eldar no olvida.



dimarts, 25 de gener del 2011

Maltrato en la Edad Media


R. Romar.  Pertenecían a los principales linajes de la época, pero su destino también estaba marcado de antemano: convertirse en hijas, madres y esposas. Eran simples peones en un juego de alianzas dominado por los hombres. Pero unas se rebelaron y a otras las circunstancias las hicieron asumir un papel para el que no estaban destinadas. Ejercieron el poder reservado para los hombres. Son más de trescientas mujeres de finales de la Edad Media (siglos XIV y XV) cuyas semblanzas biográficas han sido recogidas en el estudio Mulleres con poder ao final da Idade Media, financiado por la secretaría xeral de Igualdade y desarrollado por investigadores del Instituto de Estudios Galegos Padre Sarmiento (CSIC-Xunta). La investigación aporta documentos inéditos que podrán servir de base para futuros trabajos que analicen el papel de la mujer.


«Unas se sublevaron y otras, en circunstancias determinadas, dieron un paso adelante para jugar un papel que estaba determinado para el hombre», explica Eduardo Pardo de Guevara, responsable del trabajo y director del Instituto de Estudios Galegos. Bajo este prisma no puede asegurarse estrictamente que fueran las precursoras del movimiento feminista, pero algunas sí fueron pioneras en la reclamación de sus derechos.

Es el caso de doña Aldonza de Mendoza, media hermana del marqués de Santillana y con una historia sobresaliente a sus espaldas. Fue, en cierta forma, la primera mujer que denunció mediante una reclamación judicial el maltrato y las vejaciones que había sufrido por parte de su marido, Fadrique de Trastamara. La mujer, en realidad, lo que pretendía era recuperar su dote después de la ejecución de su esposo por rebelión contra el Rey, pero en el proceso participaron testigos que dieron testimonio por escrito de las humillaciones y la violencia física y psíquica que sufría. Incluso la encarceló durante dos años en una prisión de Ponferrada, donde Aldonza explicaba en su declaración que le daban hierbas que le hacían perder el pelo.

«Es un documento realmente importante que no había sido transcrito nunca, en el que las declaraciones de los testigos ilustran muchas cosas de la vida del matrimonio y del maltrato hacia la mujer. Incluso algunas hablan de que el marido ?estaba emputado?, una expresión de la época, y que la tenía encerrada en una mazmorra», explica Pardo de Guevara. Pero Trastamara no solo la golpeaba, sino que también le robaba las joyas.

Aldonza de Mendoza pretendía recuperar su dote, pero dejó por escrito lo que podría ser la primera denuncia por maltrato.

dilluns, 24 de gener del 2011

Hallan en la Basílica de la Virgen 600 pergaminos y manuscritos del S. XV al XVIII

EFE. Técnicos encargados de las obras de restauración de la Basílica de la Virgen de Valencia han localizado ocultos tras una pared más de 600 pergaminos, entre ellos más de 80 'ápocas' o documentos notariales, de los siglos XV al XVIII, que certifican la concesión de dotes a "doncellas huérfanas" que eran atendidas por la cofradía de la Virgen en sus orígenes.

Según un comunicado de la oficina del Arzobispado de Valencia, los documentos reflejan la realización de compraventas de inmuebles o fincas, así como legados y herencias con destino a la archicofradía de la Virgen, para sus fines caritativos, como la ayuda a través de dotes a "jóvenes huérfanas sin recursos para cuando contrajeran matrimonio".

Se trata de textos completamente manuscritos "que han sido hallados dentro de un hueco de pared durante las obras de derribo y reconstrucción de la estructura y cimientos del templo", según las fuentes.

Las 'ápocas', que "relatan y explican las dotes y legados, en latín y en valenciano, tienen un tamaño reducido mientras algunos pergaminos alcanzan cuatro metros de extensión", han añadido.

Estos documentos pudieron pertenecer al antiguo archivo de la cofradía cuando la entidad, constituida a principios del siglo XV, se dedicaba también a la atención de huérfanas, según las mismas fuentes.

Con motivo de las obras de la Basílica, el archivo fue trasladado a la Biblioteca de San Miguel de los Reyes, en donde permanece en la actualidad.

En sus orígenes, la archicofradía de la Virgen se dedicó a la protección y ayuda a las doncellas sin recursos, entre otros fines caritativos como el antiguo hospital de enfermos mentales sin recursos.

Todo el material hallado se encontraba junto "y permanecía afectado de humedades y hongos", según las mismas fuentes, que han añadido que ahora "tendría que ser leído detenidamente para estudiar su contenido y ser restaurado".

Está previsto que los documentos se reúnan para centralizarlos en un futuro en el archivo de la archicofradía de la Virgen cuando finalicen las obras que, en estos momentos, se centran en el edificio anexo al templo.

Los trabajos de este edificio, de planta baja y tres pisos, ubicado en la parte norte, está previsto que concluyan a finales de año.

Contará con una sala para la vestición de los niños de la Escolanía de la Virgen, otra dependencia para guardar la imagen peregrina de la Mare de Déu dels Desamparats, donde será preparada y vestida por su camarera, así como espacios para "otros servicios de la Basílica y de la Archicofradía de la Virgen".

Las obras del templo, cuyo origen data de 1653, están siendo financiadas por la Fundación para la Restauración de la Basílica.

La restauración se completará después de diciembre de 2011, con una nueva fase que afectará al camarín, la sacristía y las dependencias superiores a la misma, que completarán el Museo de la Virgen.

También se habilitará el archivo histórico de la Archicofradía, que quedará abierto al público, fundamentalmente a historiadores y estudiosos.

divendres, 21 de gener del 2011

Preludio de la Guerra Fría

cyberelector.com Hubo un tiempo en el que Estados Unidos y la Unión Soviética convivieron sin estar enfrentados el uno al otro (al menos directamente), y no me estoy refiriendo a los años en los que conjuntamente lucharon contra la Alemania nazi, no.
Vamos a explorar un periodo bastante poco conocido de la historia, el de la Pre-Guerra Fría. Tuvo lugar entre 1917 y 1939, años en el que la convivencia entre Estados Unidos y la Unión Soviética estuvo marcado por el recelo, por pequeñas confrontaciones que darían pistas sobre lo que podía sobrevenir pero que quedarían eclipsadas por la magnitud Guerra Fría.
La Unión Soviética “nació” en plena 1ª Guerra Mundial. El estallido de la revolución provocó, la salida de Rusia de la contienda. Sus aliados, entre los que se encontraba Estados Unidos, se encontraron de un día para otro con un aliado menos para combatir a Alemania. No hay que olvidar que la entrada en Rusia de Lenin, el líder que impulsó la Revolución Rusa de octubre y exiliado hasta entonces, no habría sido posible sin el beneplácito de Alemania, país que tuvo que atravesar para llegar a su Rusia natal.
Alemania lo tenía claro, si Lenin conseguía provocar una revolución en su enemigo Rusia, el frente oriental de la 1ª Guerra Mundial les dejaría de dar quebraderos de cabeza. Así fue como se actuó y los acontecimientos se sucedieron tal y como la cancillería alemana deseaba.
La salida de Rusia de la Gran Guerra debilitó al bloque formado por Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos, pero se sobrepusieron y ganaron la guerra a Alemania. Ahora Rusia era visto con desconfianza. Además, el ideario bolchevique no ayudaba a que se tendiesen puentes entre ambas naciones, sus principios estaban bien marcados: el capitalismo debía de ser derribado por la fuerza para ser reemplazado por un sistema comunista.
Estados Unidos y sus aliados vislumbraron pronto el problema, con lo que decidieron lanzar una serie de ofensivas a menor escala en suelo ruso y en apoyo del Ejército Blanco, fuerzas nacionalistas contrarrevolucionarias formadas en su mayor parte por pro-zaristas. Así, se dio la imagen de que en 1918 tropas estadounidenses desfilaban por las calles de Vladivostok, ciudad rusa oriental que no fue controlada por los soviéticos hasta 1922.
Al tratarse de una guerra prácticamente “soterrada” y debido al cansancio provocado por tantos años de guerra, no se enviaron grandes contingentes a la zona. Se buscaba desestabilizar a la recién nacida nación comunista, pero los intentos quedaron en nada.
Las tensiones continuaron durante los años 20 y 30. Y es que Estados Unidos se negó a reconocer a la Unión Soviética hasta 1933 y es que las relaciones entre ambos naciones durante estos años fueron inexistentes. Fue en los años 20 cuando volvieron a chocar, esta vez en Alemania. Los intereses norteamericanos en ayudar a Alemania con el pago de las deudas contraídas por la perdida de la guerra chocaron frente a los intereses soviéticos de promover una alianza con el “hermano” alemán que culminó con la firma del Tratado de Rapallo en 1922.
De mientras, Estados Unidos estaba en una época de crecimiento desenfrenado, en los llamados ‘locos años 20′. Consumismo frente a comunismo. Una gran batalla entre dos estilos completamente antagónicos.
A su vez, en Estados Unidos comenzaba a germinar el comunismo, que se desligaba de su hasta entonces hermano socialismo, por órdenes de Lenin. El Partido Comunista de América nació en 1919 aunque no fue hasta la década de los 30 cuando obtuvo notoria trascendencia. Y sí, se llegaron a presentar a elecciones, aunque con poco éxito. Era un partido quasi-clandestino en un país en el que los comunistas eran uno de tantos enemigos del pueblo.
El crack económico de 1929 sumió a Estados Unidos en una gran depresión que afectó a todo el mundo… menos a la Unión Soviética, claro. Una de las consecuencias que tuvo el crack fue el ascenso de los totalitarismos en el viejo continente, destacando el nacional-socialismo en Alemania. Estados Unidos decidió aislarse en todo lo referente a política internacional, en busca de solucionar sus problemas internos.
A finales de los años 30, parecía que la Unión Soviética estaba aislada y con un enemigo a las puertas de su casa, la Alemania Nazi, que además tenía ansias expansionistas. Sin embargo, Hitler y Stalin firmaron un pacto de no agresión pocos días antes del comienzo de la 2ª Guerra Mundial. Un pacto contraproducente y que pilló a contrapie a las potencias de Europa Occidental, que esperaban justo lo contrario.
El 1 de septiembre de 1939 Alemania invade Polonia conjuntamente con la Unión Soviética. Francia y Gran Bretaña declaran la guerra a Alemania y comienza la 2ª Guerra Mundial. Este capítulo os lo ahorraremos, porque ya nos lo sabemos la mitad de los mortales de carrerilla.
¿Pero sabéis que pasados los avatares de la guerra, Churchill estuvo pensando en un ataque a la URSS? Era la llamada Operación Impensable. Pero eso os lo contaremos en otro día.

dijous, 20 de gener del 2011

En sólo seis meses el Museo del Ejército se ha convertido en el museo estatal más visitado de España


VALLE SÁNCHEZ. La ministra de Defensa, Carme Chacón, ha desvelado este miércoles que el Museo del Ejército de Toledo, instalado en el Alcázar, ya es el museo estatal más visitado de España. En sólo seis meses, han pasado por sus instalaciones más 173.000 personas, lo que supone un promedio de 1.473 al día. De esta forma se multiplican por cinco las visitas que recibía en Madrid. Así lo ha señalado la ministra de Defensa en declaraciones a los medios momentos después de la constitución en Toledo del Patronato del Museo del Ejército, en un acto en el que también han estado presentes el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Fulgencio Coll, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page y el director del Museo del Ejército, el general Antonio Izquierdo, entre otros. 

En sólo seis meses, desde que fuera inaugurado por el Príncipe de Asturas el 19 de julio, el Museo del Ejército en Toledo se ha convertido en uno de los museos íntegramente estatales más visitados de España, ya que ha recibido cinco veces más visitas en este periodo de tiempo que las que acogía en su antigua sede en Madrid. Algo que, para Chacón, confirma el «acierto de su traslado» al Alcázar de Toledo aunque el centro se encuentre en lo que ha considerado un «periodo de rodaje», porque el Museo «tiene mucho más que ofrecer» y poco a poco ampliará su oferta de actividades y «conquistará» mayor presencia en España y fuera de sus fronteras «afianzándose como uno de los tres más importantes del mundo en su categoría» ha agregado.

Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, que ha destacado el Museo del Ejército como uno de los más importantes de Europa y de todo el mundo, ha dicho que en el breve periodo de tiempo en el que está en marcha está cumpliendo «con éxito» las funcionalidades para las que ha sido concebido.

dimecres, 19 de gener del 2011

Dudas sobre el hallazgo de la tumba de Calígula


JACINTO ANTÓN. La policía italiana asegura haber descubierto los restos del emperador. -El anuncio provoca un gran escepticismo entre los estudiosos.
La noticia de que la tumba de Calígula, el emperador romano sinónimo de depravación y locura, habría sido encontrada cerca del lago Nemi, 30 kilómetros al sur de Roma, donde el césar que quiso nombrar cónsul a su caballo (Incitato) disponía de una gran villa y de grandes barcos que servían de palacios flotantes, se deshincha. El anuncio del hallazgo lo hizo la policía italiana y ha tenido eco profusamente en la prensa internacional. Los especialistas, sin embargo, alzaron desde el principio la ceja con gran escepticismo. Y el martes por la noche la sobreintendente de antigüedades del Lazio, Marina Sapelli, puso más sordina al descubrimiento.
El hallazgo se habría producido tras la detención en Ostia de un hombre que trataba de sacar de contrabando una estatua de 2,5 metros de altura proveniente de una excavación clandestina. El ladrón habría conducido a la policía hasta el sitio de procedencia de la escultura. Sin embargo, Sapelli matizó que aún se desconoce el lugar exacto, y que la pieza, sin cabeza, que representa a un emperador divinizado, podría o no ser Calígula. La sobreintendente no descarta que la escultura sea exhibida en el Museo de las Naves de Nemi, donde se exhiben reproducciones y restos de las dos majestuosas naves del emperador excavadas en el lago durante el fascismo y destruidas durante la II Guerra Mundial.
Pocos césares romanos más (im)populares que Calígula (12 después de Cristo- 41 d. C), que en la imagen arquetípica de decadencia y amoralidad romanas está sólo un peldaño por debajo de Nerón. Suetonio dejó un retrato terrible de él: caprichosamente cruel, incestuoso y lunático, se lió con su propia hermana Julia Drusila, se disfrazaba de Venus y humilló y aterrorizó a los senadores. Puso a las legiones a recoger conchas y celebró con ellas un triunfo sobre el mar. Entre sus excentricidades, arrebatarle la coraza a la momia de Alejandro Magno al visitar su sepulcro en Alejandría. Fue novelado por Robert Graves (lo interpretó luego John Hurt en la producción de la BBC de su novela Yo, Claudio -su tío y su-su-sucesor-), llevado al teatro por Camus y erotizado hasta el porno por Penthouse en la película de Tinto Brass con Malcon McDowell.
Estudiosos, como la directora del Instituto Catalán de Arqueología Clásica (ICAC), Isabel Rodà, y la historiadora británica Mary Beard, mostraron escéptica cautela por el hallazgo desde el principio. El emperador fue asesinado "de mala manera", recuerda Roda —incluso le pegaron una puñalada en los genitales— por los pretorianos en una galería de su palacio en el Palatino, en Roma (el lugar fue hallado precisamente en 2008). Según Suetonio, su cadáver fue llevado a unos jardines en el Esquilino (los horti Lamiani)y allí rápidamente incinerado y sepultado bajo el césped. Más tarde fue vuelto a quemar y enterrado con más propiedad quizá en el Mausoleo de Augusto, donde reposaban varios miembros de la familia, pero no hay ninguna evidencia de que lo fuera en Nemi. Parece inconcebible que el símbolo asesinado de la monstruosidad imperial —con lo que les costó librarse de él—, y cuya memoria fue condenada, hubiera tenido un gran monumento. Calígula se llamaba en realidad Cayo Julio César Germánico. Su apodo, que significa "botita", se deriva de las botas militares, las caligae, que usaba desde niño.

dimarts, 18 de gener del 2011

El asesinato de una nación

JOSEP FONTANA. Hoy se cumplen 50 años de uno de los peores crímenes de la Guerra Fría: el asesinato de Patrice Lumumba, que no significó tan sólo la muerte del jefe de un Gobierno democráticamente elegido, sino también el fin de la posibilidad de que el Congo se desarrollase como una nación independiente. La iniciativa del asesinato del único de los dirigentes congoleños que pudo haber llevado a la práctica un proyecto de construcción nacional surgió de Eisenhower y de Foster Dulles, que compartían el temor que les producía la imprevisible evolución de “la gran masa de la humanidad, que no es blanca ni europea”.
Lumumba viajó a Washington y se entrevistó con el secretario de Estado, Christian Herter, para pedir ayuda, en especial los medios de transporte que necesitaba para asegurar el control del país.
Eisenhower, que se mantuvo lejos de la capital durante su visita, se limitó a preguntar al National Security Council “si podemos librarnos de este tipo”, con lo cual puso en marcha el proceso que llevó a su asesinato. Ello sucedía tres días antes de que Lumumba, forzado por la negativa de Estados Unidos, pidiese medios de transporte a los soviéticos, que le proporcionaron 100 camiones y 15 aviones de transporte, lo que Eisenhower calificó como una “invasión soviética”.
El 26 de agosto de 1960 el director de la CIA, Allen Dulles, enviaba un telegrama al jefe de la delegación de la “compañía” en el Congo, Lawrence Devlin, para decirle que la caída de Lumumba era un objetivo prioritario e inmediato. Pocos días más tarde el presidente Kasa-Vubu, tras haber consultado el plan con el embajador norteamericano y con el representante de las Naciones Unidas, destituyó a Lumumba, pese a que su partido tenía la mayoría en el Parlamento. Mientras los diplomáticos africanos trataban de mediar en la crisis, el jefe del ejército, Mobutu, dio un golpe de fuerza, con el apoyo de Devlin, y confinó a Lumumba. Pero su encarcelamiento no les bastaba ni a la CIA ni al Gobierno belga, cuyo ministro para África envió el 6 de octubre un telegrama pidiendo su “eliminación definitiva”.
Para liquidar el asunto se le envió con dos de sus colaboradores a Katanga, donde fueron torturados hasta convertirlos en despojos humanos. El 17 de enero de 1961 los sacaron de noche al bosque, los ataron a los árboles y los fusilaron, tras lo cual se cuidó de destruir los cadáveres para que no quedase ni rastro de ellos.
El país fue entregado poco después al Gobierno de Joseph-Desiré Mobutu, que lo presidió de 1965 a 1997, durante 32 años de un régimen cleptocrático que sobrepasó todos los ejemplos de corrupción conocidos en la historia, protegido militarmente por Estados Unidos y por Francia y con el apoyo económico del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional. Que en 1989, cuando no podía caber duda alguna del desastre a que había llevado a su país, fuese todavía recibido en la Casa Blanca como un campeón de la libertad es una muestra de la desvergüenza que inspiró la política de la Guerra Fría.
Cuando se vio forzado a exiliarse, Mobutu dejó tras de sí un país desarticulado, que se vio casi de inmediato envuelto en lo que Gérard Prunier ha calificado como “la guerra mundial de África”, un conflicto que ha causado hasta hoy más de cinco millones de muertos, la mayoría de ellos entre la población civil: una guerra que se mantiene latente y de la que no se suele hablar demasiado para no estorbar las actividades que se benefician de ella, en especial las que se refieren a la extracción de las riquezas naturales del país, como el coltan, indispensable para la fabricación de teléfonos móviles y consolas de videojuegos.
El Congo, dice un informe de Global Witness publicado en diciembre de 2009, “ha sido considerado desde fuera como un depósito de una gran riqueza de recursos naturales, con el pueblo congoleño como la fuerza de trabajo destinada a extraerla”. Está claro que la inexistencia de un Estado organizado es una condición que favorece este expolio, lo cual ayuda a explicar que siga siendo en la actualidad un país desestructurado, sin una administración centralizada (las compañías mineras pagan sobornos a los funcionarios, en lugar de abonar impuestos a la Hacienda pública), sometido a los desmanes de un ejército que el Gobierno no paga, y que está por ello condenado a vivir del saqueo.
En marzo de 2009, Jeffrey Herbst y Greg Mills publicaron en Foreign Policy un artículo en el que sostenían que “la comunidad internacional debe reconocer un hecho tan simple como brutal: la República Democrática del Congo no existe”. Una afirmación que sirve, por una parte, para ratificar cuáles han sido los resultados de un proceso que se inició hace 50 años con el asesinato de Lumumba, pero que tiene, por otra, la virtud de descubrirnos que los objetivos que condujeron a aquel crimen siguen vigentes, porque está claro que la balcanización del Congo facilita la continuidad del saqueo de sus recursos naturales, extraídos frecuentemente con trabajo esclavo.
Quienes siguen creyendo que la Guerra Fría fue un enfrentamiento entre las fuerzas del totalitarismo y las de la democracia tienen en el asesinato del Congo un motivo para reflexionar. Y para desconfiar, de paso, de los móviles que justifican hoy otros planteamientos políticos y otros conflictos de naturaleza semejante.

dilluns, 17 de gener del 2011

Se cumplen 92 años del asesinato de la luchadora social alemana Rosa Luxemburgo

Librered.net La noche del 15 de enero de 1919 en Berlín, fue detenida Rosa Luxemburgo: una mujer indefensa con cabellos grises, demacrada y exhausta. Una mujer mayor, que aparentaba mucho más de los 48 años que tenía.
Uno de los soldados que la rodeaban, le obligó a seguir a empujones, y la multitud burlona y llena de odio que se agolpaba en el vestíbulo del Hotel Eden le saludó con insultos. Ella alzó su frente ante la multitud y miró a los soldados y a los huéspedes del hotel que se mofaban de ella con sus ojos negros y orgullosos. Y aquellos hombres en sus uniformes desiguales, soldados de la nueva unidad de las tropas de asalto, se sintieron ofendidos por la mirada desdeñosa y casi compasiva de Rosa Luxemburgo, “la rosa roja”, “la judía”.
Le insultaron: “Rosita, ahí viene la vieja puta”. Ellos odiaban todo lo que esta mujer había representado en Alemania durante dos décadas: la firme creencia en la idea del socialismo, el feminismo, el antimilitarismo y la oposición a la guerra, que ellos habían perdido en noviembre de 1918. En los días previos los soldados habían aplastado el levantamiento de trabajadores en Berlín. Ahora ellos eran los amos. Y Rosa les había desafiado en su último artículo:
«¡El orden reina en Berlín! ¡Ah! ¡Estúpidos e insensatos verdugos! No os dais cuenta de que vuestro orden está levantado sobre arena. La revolución se erguirá mañana con su victoria y el terror asomará en vuestros rostros al oírle anunciar con todas sus trompetas: ¡Yo fui, yo soy, yo seré!».
La empujaron y golpearon. Rosa se levantó. Para entonces casi habían alcanzado la puerta trasera del hotel. Fuera esperaba un coche lleno de soldados, quienes, según le habían comunicado, la conducirían a la prisión. Pero uno de los soldados se fue hacia ella levantando su arma y le golpeó en la cabeza con la culata. Ella cayó al suelo. El soldado le propinó un segundo golpe en la sien.
El hombre se llamaba Runge. El rostro de Rosa Luxemburgo chorreaba sangre. Runge obedecía órdenes cuando golpeó a Rosa Luxemburgo. Poco antes él había derribado a Karl Liebknecht con la culata de su fusil. También a él le habían arrastrado por el vestíbulo del Hotel Eden.
Los soldados levantaron el cuerpo de Rosa. La sangre brotaba de su boca y nariz. La llevaron al vehículo. Sentaron a Rosa entre los dos soldados en el asiento de atrás. Hacía poco que el coche había arrancado cuando le dispararon un tiro a quemarropa. Se pudo escuchar en el hotel.
La noche del 15 de enero de 1919 los hombres del cuerpo de asalto asesinaron a Rosa Luxemburgo. Arrojaron su cadáver desde un puente al canal. Al día siguiente todo Berlín sabía ya que la mujer que en los últimos veinte años había desafiado a todos los poderosos y que había cautivado a los asistentes de innumerables asambleas, estaba muerta. Mientras se buscaba su cadáver, un Bertold Brecht de 21 años escribía:

La Rosa roja ahora también ha desaparecido.

Dónde se encuentra es desconocido.

Porque ella a los pobres la verdad ha dicho

Los ricos del mundo la han extinguido.

Pocos meses después, el 31 de mayo de 1919, se encontró el cuerpo de una mujer junto a una esclusa del canal. Se podía reconocer los guantes de Rosa Luxemburgo, parte de su vestido, un pendiente de oro. Pero la cara era irreconocible, ya que el cuerpo hacía tiempo que estaba podrido. Fue identificada y se le enterró el 13 de junio.
En el año 1962, 43 años después de su muerte, el Gobierno Federal alemán declaró que su asesinato había sido una “ejecución acorde con la ley marcial”. Hace sólo nueve años que una investigación oficial concluyó que las tropas de asalto, que habían recibido órdenes y dinero de los gobernantes socialdemócratas, fueron los autores materiales de su muerte y la de Karl Liebknecht.

divendres, 14 de gener del 2011

Younger Dryas: ¿La civilización vino del frío?

amazings.es Hace unos 13.000 años, las condiciones climatológicas de la Tierra se habían recuperado tras los rigores de la última glaciación. El hombre de neanderthal, que había dominado Europa y parte de Asia durante los últimos 300.000 años, se había extinguido para siempre. El mundo era ahora del homo sapiens, un nuevo tipo humano que, aprovechando el puente helado de Bering durante el periodo glaciar, se había introducido también en América, conquistando así todas las tierras habitables del planeta.
Cerca de la costa mediterránea de Oriente Próximo, las primeras culturas sedentarias habían abandonado el nomadeo, estableciéndose en poblados situados en las zonas que ofrecían las mejores condiciones para la recolección y la caza durante todo el año. El clima ayudaba, ya que la mayor humedad y las temperaturas menos extremas habían convertido gran parte de la región en bosques y ricas sabanas donde crecía el cereal silvestre y abundaba la caza. Era el momento de la cultura natufiense; una de las primeras culturas humanas que estableció asentamientos permanentes.
Pero algo estaba empezando a suceder muy lejos de Oriente Próximo, en el norte de América, que iba a provocar un cambio radical en aquella nueva forma de vivir: El gran lago Agassiz, formado por el deshielo del Manto Laurentino y que ocupaba una extensión mayor que la de todos los Grandes Lagos norteamericanos juntos, empezó a desaguar a través del canal de San Lorenzo hacia el Atlántico Norte, en lugar de hacerlo a través del río Misissipi hacia el Golfo de México.
Al verterse una ingente cantidad de agua dulce en aquella zona del océano, el equilibrio salino que permitía la circulación de la corriente oceánica del Golfo se descompuso, deteniendo esta corriente cálida por completo. El calor procedente de la zona tropical del Atlántico dejó de fluir hacia el norte y el mundo entró en una nueva era glaciar que se prolongó durante más de mil años. Este suceso climático es conocido como la glaciación Younger Dryas o Dryas Reciente.
Según otras teorías, el impacto del cometa Clovis sobre Norteamérica, acontecido más o menos en la misma época, podría ser el principal responsable de este súbito enfriamiento global y de la extinción de numerosas especies animales americanas del Pleistoceno, así como de una de las más antiguas culturas humanas de la región, la conocida como «Cultura Clovis». La teoría del impacto cometario es aún motivo de controversia. Otras investigaciones apuntan a que fue el deshielo del ártico el que detuvo la corriente del Golfo, descendiendo a través del estrecho de Groenlandia e invandiendo el Atlántico, y no el deshielo del Manto Laurentino.
Cualquiera que fuera la causa, o debido a una coincidencia de varias de ellas, en menos de diez años el anterior clima benigno se transformó en un clima mucho más extremo, más frío y, debido a la menor evaporación del agua en el océano, también mucho más seco. Para las nuevas poblaciones del Próximo Oriente, aquello estuvo cerca de significar un desastre total: la sabana y los bosques retrocedieron, convirtiendo amplias zonas en desiertos, y los herbívoros salvajes de los que dependía su alimentación empezaron a escasear.
Sin embargo, al nuevo hombre que había conquistado el planeta en los últimos milenios ya no le bastaba con adaptarse a los cambios del medio ambiente. Este nuevo hombre, más audaz e inteligente que los anteriores, estaba muy lejos de conformarse y abandonar su nuevo modo de vida sedentario. En cambio, aprovechó los terrenos más apropiados para ello, cerca de las corrientes fluviales, y empezó a sembrar semillas de cereal silvestre para cosechar después el grano. Ante la necesidad imperiosa de obtener alimentos, el hombre empezó a domesticar a las plantas.
Poco a poco, en un proceso de siglos, se fueron seleccionando las mejores variedades de semillas, descartando las menos eficientes, hasta llegar a crear nuevas especies de cereal con un rendimiento óptimo para la alimentación. La mayor parte de los cereales que se cultivan hoy en día proceden en gran medida de aquellas primeras variedades cultivadas por el hombre de los inicios del Neolítico, y por sus características, no podrían existir de forma silvestre. El hombre estaba creando nuevas formas de vida para su propio beneficio.
La escasez de animales les obligó además a domesticar algunas especies de herbívoros, especialmente cabras, ovejas y cerdos, de forma que hubiera siempre una reserva de carne diponible, sin depender del azar que suponía una caza cada vez más incierta. En muchos lugares, especialmente en las laderas de los montes Tauro, Líbano y Zagros, pueblos enteros se dedicaban al pastoreo, buscando los mejores terrenos donde alimentar a su ganado. Como en el caso de las plantas, inmediatamente empezaron a seleccionar los ejemplares más aptos: los que daban más leche, los que engordaban mejor, los más resistentes, etc.
Cuando hace alrededor de 11.000 años terminó la etapa glaciar Younger Dryas, la última de las glaciaciones importantes, ya no había vuelta atrás para el nuevo paso dado por el hombre. Las nuevas formas de subsistencia y las nuevas relaciones sociales que éstas conllevaban se fueron extendiendo por Asia, África y Europa, y con el tiempo darían lugar a las primeras civilizaciones propiamente dichas en Mesopotamia, Egipto, Asia Menor o en las márgenes del río Indo.

dijous, 13 de gener del 2011

Estufas en la calle. ¿Eso querían cuando hablaban de eficiencia energética?

nofunciona.es Este país es la leche: se pasan años hablándonos a todos de eficiencia energética y de la importancia de poner aislamientos, dobles acristalamientos y toda clase de artefactos carísimos para ahorrar energía en los edificios públicos y privados y ahora resulta que el negocio del año son las estufas para calentar la calle.
¿Para eso tanta historia con el nuevo código técnico de edificaciones? , Para eso tanta batalla con que todo el mundo, en una obra, se gastara miles y miles de euros en cerramientos, en placas termosolares en el techo para calentar el agua?, ¿Para eso las subvenciones y las inversiones para que en los edificios públicos y privados se ahorrase algo de calefacción o aire acondicionado?.
Además de hipócritas e ineficientes, además de derrochadores, somos idiotas. Miles y miles de bares están instalando ya estufas en la calle que calientan unos instantes un trocito de terraza y disipan inmediatamente ese calor a la atmósfera. ¿Y eso no es tirar la energía?.
¿Sólo es tirar la energía el que nosotros dejemos puestos los electrodomésticos en stand-by? ¿El enemigo es el pilotito rojo de mi DVD pero no las tres estufas del bar que tiran todo el calor a la calle? Lo que pasa es que el tema de los bares empieza a ser un laberinto del que no hay modo de salir. Se trata de uno de los sectores con más raigambre en España , un sector popular, que creo empleo y crea sociedad, y cada vez que a alguien se le ocurre una normativa nueva, arregla un problema y causa ocho.
A mí me pueden decir que si las ventanas de mi despacho son antiguas soy un derrochador, un enemigo del medio ambiente y un cabrón insolidarios, peor el bar que pone la estufa en la calle, quemando en una tarde lo que yo no quemo en un mes, ese no, Ese simplemente está generando bienestar, ¿o qué está pasando aquí?
Lo que veo, una vez más, es que estamos ante el doble rasero de la norma que no pretende ahorrar, sino ejercer control social: yo tengo que ahorrar porque se pretende que yo me acostumbre a obedecer. Ellos no, porque lo suyo, de momento, va por otro lado, va por otra obediencia distinta.
Pues por mi parte, lo tengo claro: o ahorramos energía todos, o tiramos la estufa al río.

dimecres, 12 de gener del 2011

Héroes de Roma: preludio de la fundación de la ciudad

Guillermo Belziti. Entre las leyendas y mitos sobre la ciudad de Roma y su consecuente imperio, ninguna es tan notoria, o al menos reconocida como la de la fundación de la ciudad llevada a cabo, supuestamente, por los gemelos Rómulo y Remo. ¿Cuáles fueron los hechos que desencadenaron la fundación de esta ciudad? ¿Quiénes habían sido Rómulo y Remo? ¿Cómo fue posible que un animal salvaje los amamantara en lugar de devorárselos? Para responder estos interrogantes es necesario comprender que la historia de Roma fue escrita con un propósito.

En los tiempos en los que el imperio romano ya se encontraba fuertemente constituido, se le encargó al historiador Tito Livio que engrandeciera a la dinastía Julia escribiendo la Historia de Roma desde sus orígenes hasta la actualidad. Para lograr esto, Tito Livio pensó que nada sería mejor que vincular a esta dinastía de emperadores con el mismísimo panteón de dioses romanos. De este modo, nadie podría dudar de la legitimidad del imperio, ni mucho menos de la virtuosidad de los gobernantes ya que serían descendientes de los propios dioses.
En su obra, Tito Livio toma del folclore popular la figura de Rómulo, heredero directo por línea materna de Ascanio -también llamado Julo-, y la adapta en su trabajo para favorecer la imagen pública de sus mecenas. Si Rómulo, creador y héroe de Roma, desciende de Julo -y por lo tanto de Eneas y de la diosa Afrodita-, los cinco emperadores de la dinastía Jula serían también divinos.
Los abuelos de Rómulo y Remo fueron los reyes albanos Amulio y Numitor. Aunque por derecho de nacimiento el trono le correspondía a Numitor, su hermano Amulio tomó el poder por la fuerza y condenó al exilio al legítimo monarca. Para afianzar su lugar como rey y evitar descendencia indeseada proclamó a su sobrina Rea Silvia el "honor" de ser una vestal. Las vestales eran sacerdotisas públicas. Tenían que permanecer vírgenes, además de poseer gran hermosura.
La leyenda cuenta que la vestal fue forzada, lo que diera como resultado el embarazo y nacimiento de los gemelos. Tras ser interrogada por el rey Amulio, Rea Silvia proclama que el dios Marte es el padre de sus hijos. No obstante, el rey la condena sin piedad y se ordena que los niños sean arrojados a la corriente del río Tíber.
Quiso el azar o los dioses que el río crecido depositara la canastilla con los gemelos en la orilla, donde una loba que se había acercado a beber, encontró a los niños y los alimentó como si fueran sus propias crías. Tal suceso de extraña naturaleza, denota sin duda, una singularidad en estos dos infantes a quienes el destino les obsequió la marca de la grandeza desde sus orígenes.
La leyenda prosigue con los pastores Fáustulo y Larentia, quienes recogieron a los niños de la loba y los adoptaron como propios. Así fue como en los primeros años de sus vidas, los héroes legendarios de Roma fueron simples campesinos.
Por otra parte, hay una cuestión muy interesante que el propio Tito Livio remarca con sutileza, y es que la palabra latina "lupa" designada para "loba" es la misma que se usa para decir "prostituta", tal podemos observar en palabras castellanas de uso corriente como "lupanar". Este hecho sugeriría que jamás existió una loba, y en cambio habría sido una prostituta -probablemente Larentia- quien hubiera amamantado a los gemelos.
Cuando ambos gemelos ya eran jóvenes muy fuertes y vigorosos, se vieron involucrados en una trifulca que concluyó con el encarcelamiento de Remo, por parte de los hombres de su exiliado abuelo, el Rey Numitor. Aparentemente junto a un grupo de pastores, ambos jóvenes se dedicaban a atracar salteadores, para luego repartirse entre ellos el botín obtenido, al menos de este modo es presentada por el historiador esta dudosa actividad. Fuera como fuese, en una de estas aventuras, los hombres de Numitor terminaron por encarcelar a Remo acusándolo de saqueos en sus tierras. Los padres adoptivos desesperados por lo acontecido y conociendo la historia de los gemelos abandonados por el rey Amulio, le cuentan a Rómulo que sospechan de la posibilidad de que la sangre real corra por sus venas, y este no duda ni un instante en acudir a Numitor para que aclare los acontecimientos.
Numitor por su parte también sospechaba de que estos gemelos podrían ser sus nietos, pues tenían la misma edad de aquellos desdichados y un talante poco servil para tratarse de meros campesinos.
Es entonces cuando además de Remo ser liberado, organizan junto a Numitor una revuelta para derrocar, y finalmente asesinar al ursurpador Amulio. De este modo los gemelos no solo vengan a su madre Rea Silvia, sino que devuelven el trono de Alba a su legítimo monarca.
Con esta historia del origen de los gemelos el Imperio de Roma ya obtiene a su primer héroe Rómulo, quien no sólo ha sobresalido en las crónicas de Livio, sino que se le ha otorgado la insigna de semidiós, por ser hijo del dios Marte y descendiente directo de la diosa Afrodita. Quedan planteadas de este modo las bases para la leyenda de la fundación, donde al igual que Amulio y Numitor se enfrentaron, ahora serán Rómulo y su hermano quienes luchen por el poder, sembrando un precedente de sombras que se repetirá a lo largo de toda la historia del imperio.

dimarts, 11 de gener del 2011

Descubren la bodega más antigua del mundo en las montañas de Armenia

Un grupo de arqueólogos afirma haber descubierto en el interior de una cueva en las montañas de Armenia lo que describen como la bodega más antigua que se conocen en el mundo.


BBC Mundo. Los investigadores, que hicieron público su hallazgo en el Journal of Archaeological Sciencie (Revista de Ciencia Arqueológica), afirman haber encontrado una gran cuba para pisar la uva, recipientes para la fermentación y almacenamiento, y vasos. Los objetos tienen más de 6.000 años.
El codirector de la excavación, Gregory Areshian, describió el lugar como el más antiguo ejemplo de instalación dedicada a la completa producción de vino.
Además, los científicos consideran que su proximidad a un cementerio sugiere que el vino era empleado en rituales.

dilluns, 10 de gener del 2011

El teniente Artal, un hombre que se negó a incendiar Casas Viejas

T. Ramos.
"Fuerza aquí: guardias civiles, 25; de Asalto, 12. No se necesita más fuerza. El pueblo tranquilo, salvo la casa indicada, en la que no se sabe cuántos puede haber, siguiendo cercada".
Fernández Artal envió un telefonema con ese mensaje a Cádiz, al gobernador civil, la noche del 11 de enero de 1933. Tenía controlada la situación en Casas Viejas. Por la mañana, los anarquistas habían asaltado el cuartel de la Guardia Civil y habían herido mortalmente a dos guardias (murieron después) pero la llegada al pueblo de un grupo de agentes (que mataron a un vecino) y luego la de Artal con más hombres había dispersado a los revoltosos.
Artal comenzó por la tarde a buscar a los atacantes del cuartel y dio con uno, con Manuel Quijada. Con una gran paliza, consiguió que señalase a otros y el hombre lo condujo entonces hasta la choza de los Seisdedos. Cuando llegaron, Quijada, que iba esposado y maltrecho, se escapó y entró en la choza. Se fueron tras él dos guardias de asalto, entraron en la casa y desde dentro, Perico Seisdedos disparó y mató a un agente. El cadáver quedó dentro de la choza. El segundo guardia reculó, se parapetó en la corraleta y se quedó allí, entre dos fuegos. Artal creyó que éste estaba muerto y al otro lo dio por desaparecido. Así comenzó el asedio a la choza de Seisdedos.
Artal pidió a los de dentro de la choza que se entregasen pero le respondieron con disparos: habían acordado no rendirse. Entonces anocheció y el teniente envió ese telefonema en el que pedía granadas pero no refuerzos y más tarde decidió esperar a que amaneciese para continuar con el ataque. Antes supo que el agente que daba por muerto estaba vivo.
El pueblo estaba pues tranquilo, la situación controlada, la revuelta dominada. Artal se hallaba en la fonda del pueblo, descansando.
Fue entonces cuando llegó a Casas Viejas el capitán Rojas. Traigo órdenes de cargarme a todo el que coja, le dijo Rojas a su amigo Artal cuando éste lo puso al tanto de la situación. Mira, Manolo, eso no se puede hacer y no se hace, replicó el teniente. Ahí empezó la bronca. A ti te toca obedecer, zanjó Rojas, que tomó el mando, desautorizó a Artal y ordenó atacar la choza.
Los guardias ametrallaron la choza pero no conseguían tomarla. A los de dentro los ayudaban varios vecinos que, ocultos en las chumberas, disparaban contra los guardias. Rojas decidió entonces incendiar la casa. Envolvieron piedras con algodones impregnados de gasolina, les pegaron fuego y los arrojaron sobre el tejado de paja. La choza empezó a arder. Entonces salieron una joven y un niño: María Silva, La Libertaria, y Manuel García, de 13 años. Echaron a correr y escaparon. No disparéis, que es un niño, dijeron algunos guardias al ver a Manuel; corra, corra, le dijo al niño Fidel Madras, el guardia que aún permanecía guarecido junto a la choza. Al poco salieron otras dos personas: Manuela Lago, de 17 años, y Francisco García, de 18. Pero esta vez sonó la ametralladora y ambos cayeron al suelo muertos.
A cargo de esa ametralladora estaba el teniente Artal. Cuando se dio cuenta de que había matado a una mujer y a un joven, se puso a gritar y a reprocharle a Rojas que no le hubiese avisado de que no eran hombres armados quienes abandonaban la choza. Rojas le recordó de nuevo quién tenía allí el mando y Artal se tragó su ira.
La choza ardió. Antes de comenzar el fuego ya habían muerto dentro el anciano Seisdedos y su hijo Perico. El incendio acabó con la vida de otras cuatro personas: Paco Cruz (también hijo de Seisdedos), Manuela Franco, Manuel Quijada y Jerónimo Silva.
Serían las tres de la madrugada. El pueblo enmudeció de nuevo. Se quedó como cuando horas antes llegó Artal. La mayor parte de los vecinos que aún no habían huido al monte lo hicieron entonces. Sólo unos pocos se quedaron en sus casas, con las mujeres, los ancianos y los niños. Los guardias pasaron por la fonda y comieron y bebieron. A la salida del sol, Rojas ordenó registrar casas y detener a cuanto hombre fuese hallado en ellas. Una patrulla vio a uno asomado tras una puerta. Era el anciano Barberán. Los guardias se cuidaban ahora de entrar en una casa. Le gritaron que saliese. Dejadme, que yo no soy de ideas, contestó. Una bala atravesó la puerta y le partió el corazón.
Así fueron detenidos catorce vecinos de Casas Viejas y, al poco, doce de ellos cayeron asesinados en la corraleta de la choza de Seisdedos, junto a los escombros humeantes. Dos se salvaron porque los dejó escapar el guardia civil Juan Gutiérrez cuando cayó en la cuenta de lo que iba a ocurrirles. Artal contó luego que ni la Guardia Civil ni nadie señalaba las casas registradas, que las patrullas entraban en todas las que encontraban al paso. Si había hombres, los detenían. A quien se cogió, se le fusiló, precisó el teniente. También le dijo Artal al juez que si hubiese sospechado que los detenidos iban a ser fusilados, no hubiese detenido a nadie aunque perdiese la carrera por ello.
Los fusilamientos le parecieron poco escarmiento al capitán Rojas. Le entregó un mechero a Artal y le ordenó que pegase fuego a las casas y chozas de la parte alta del pueblo. Artal se negó. Acabamos de registrarlas y allí sólo quedan mujeres y niños, objetó. Rojas insistió en que las quemase. Entonces Artal pidió ayuda al delegado del gobernador, que andaba por allí, y entre los dos evitaron la catástrofe. Convencieron a Rojas y éste acabó por revocar la orden.
Artal y Rojas se fueron aquella mañana de Casas Viejas. La noche anterior, cuando Artal decidió esperar al día siguiente para atacar la choza de Seisdedos, los Sucesos sumaban cuatro muertos (tres guardias y un vecino del pueblo). Horas después, tras tomar el mando Rojas, había 21 fallecidos más.
Artal pasó más de un mes sumido en un caos, según él mismo relató, agobiado por los remordimientos. El 3 de marzo acabó por revelar los fusilamientos en una declaración formal en la Dirección General de Seguridad. Hasta entonces silenció oficialmente lo que había hecho su amigo Rojas, tal como éste le pidió, y sólo se lo fue contando a algunos compañeros de la Guardia de Asalto que se sacudían ese crimen molesto en cuanto se quedaban a solas con la obligación de denunciarlo.
A Artal y a Rojas los unía una buena amistad. Pero cuando Rojas se enteró de que su amigo había contado la verdad, reaccionó diciendo que en Casas Viejas se había comportado como un cobarde, que tuvo que reprenderlo allí varias veces. Artal reaccionó a su vez proporcionándole al juez instructor más detalles sobre lo sucedido. Hasta le habló de la frialdad con la que Rojas disparó su pistola contra los detenidos esposados y ordenó a sus hombres que hiciesen fuego.
Luego todo cambió. Un año después, en el primer juicio a Rojas, Artal no respaldó la insostenible versión de su amigo, pero tergiversó hechos en su ayuda y pintó un cuadro de peligros que buscaba justificar una respuesta violenta. Por ejemplo, contó que cuando él llegó con sus hombres a Casas Viejas, se detuvo a la entrada del pueblo, hizo un disparo al aire y le contestaron con fuego cerrado. Era mentira. Un año antes había relatado que al llegar con 12 guardias de asalto y 6 guardias civiles se topó con un pueblo en silencio. Un silencio tan grande, dijo, que nada que no fuese ver la carretera cortada daba idea de lo que sucedía. Disparó al aire, sí, y le respondieron con disparos; pero también al aire; y con un silbato: eran los guardias civiles que llegaron antes que él. No hubo, pues, fuego cerrado enemigo sino una entrada sin combate en una población enmudecida.
En el juicio, en la Audiencia de Cádiz, Artal contó que ante la resistencia que después encontró en la choza de Seisdedos, pidió al gobernador civil que le enviase refuerzos. Era mentira. Envió un mensaje a Cádiz. Pero decía que no necesitaba más hombres.
Dispuesto a auxiliar a su amigo, Artal no mencionó en el juicio el episodio de la orden de pegar fuego al pueblo y llegó a negar algo que él y hasta el propio Rojas habían desvelado: que tras matar a diez de los detenidos, el capitán agarró a otros dos, los empujó a la corraleta repleta de hombres cosidos a balazos, y disparó de nuevo.
El caso es que Artal descargó su conciencia en 1933. Pero un año después y en 1935, en los juicios a Rojas, le echó un cable a su amigo en la Audiencia de Cádiz.
Rojas quedó libre en marzo de 1936 y al poco comenzó la guerra, que puso a los dos amigos en zonas distintas. Los periódicos madrileños contaron en agosto que el "tristemente célebre" capitán Rojas estaba con los rebeldes en Granada. Artal andaba precisamente por el peligroso Madrid de las delaciones, las detenciones arbitrarias y los paseos. Desapareció. Hiciese lo que hiciese en el pueblo gaditano, también él era célebre. Era Artal el de Casas Viejas.

diumenge, 9 de gener del 2011

Los museos más raros de España

Salpicados por todas las comunidades y provincias, estos recintos esconden detrás gente apasionada por un aspecto, tema o cuestión humana que a los demás museos se les ha pasado por alto. Sienten pasión por aquello que, a primera vista, parece poco interesante o demasiado cotidiano. La especialización y lo concreto son algunos de los valores máximos de este tipo de galerías. Ejemplo de estas características es el Museo del Encaje de Tordesillas, en Valladolid, un museo familiar en el que Natividad Villoldo, la dueña, su marido y su hija trabajan por y para este arte textil desde hace 25 años.
«El museo se puso en marcha para rescatar del olvido los encajes eruditos históricos del siglo XVI de Castilla y León, que se hacían en los monasterios y en los palacios de la época. Han pasado desapercibidos durante muchos años y los quisimos recuperar por su importancia», explica la dueña. Además del museo, que alberga 30.000 piezas de encaje catalogadas entre los siglos XIV y XVII, regentan también el Centro Didáctico del Encaje, donde enseñan a realizar encajes eruditos, «no manualidades», y son sede central de la Asociación del Encaje de Castilla y León. «Vivimos 24 horas dedicados al encaje -cuenta Villoldo-, lo amamos con pasión. Es un trabajo apasionante, pero muy difícil, porque no recibimos subvenciones de nadie».
Además del Museo del Encaje de Tordesillas, en España se pueden encontrar más galerías curiosas dedicadas a otros elementos textiles. En Elda, localidad famosa por su producción de zapatos, se sitúa el Museo del Calzado. Aquí se puede disfrutar de la exposición 'Zapatos con Historia', una muestra en la que hay calzado de personajes célebres de la vida artística, cultural y deportiva del país desde los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía hasta pares que han pertenecido a Carlos Cano o Severiano Ballesteros. Cerca de casa, en Balmaseda, tenemos el Museo de Boinas La Encartada, una exposición dedicada a repasar la existencia de una de las prendas más utilizadas en el País Vasco a lo largo de la historia.
«Todo lo que sale de las manos del ser humano es puro arte, incluidos estos artilugios llamados 'orinales'». Es toda una declaración de principios que encabeza la página web de José María del Arco Ortiz, alias 'Pesetos', un hombre que habla con ímpetu y verdadera pasión sobre su museo y estos objetos muchas veces marginados a los que lleva dedicándose desde 1980. Por entonces, después del derribo de un hospital en su ciudad natal, Ciudad Rodrigo (Salamanca), encontró unos bacines de la Guerra de la Independencia.
«Ya los guerreros de Xian utilizaban orinales, eran un elemento imprescindible para los viajes al más allá. Pero a través de los años el uso de los 'pericos' va desapareciendo con motivo del avance de la tecnología», explica 'Pesetos'. En el Museo del Orinal tienen expuestos unos 1.320 ejemplares, entre los que se encuentran piezas del siglo XIII y auténticas joyas realizadas en oro puro, bacines de los años 60 y otros diseñados en materiales como madera, cerámica y latón, todos procedentes de 27 países diferentes.
Y les va muy bien; cada año reciben alrededor de 24.000 visitas. Del Arco es tajante: «Desde el Papa hasta Claudia Schiffer, todos hemos hecho lo mismo esta mañana: utilizar el baño y lavarnos. Hablamos de la guerra, hablamos de Gengis Khan, hablamos de millones de hechos históricos, pero nadie se atreve a hablar del cuerpo humano y de los actos fisiológicos que hacemos todos. El Museo del Orinal y yo demostramos al mundo entero que no hay que tenerle asco a ciertas cosas». Va más allá: «Estas piezas nos han visto las partes más íntimas y no se nos han quejado nunca, nos han aliviado y nos han servido de purgatorio y qué ingratos nosotros, los hemos despreciado» sentencia. Más claro, agua.
El Museo del Orinal no es el único de temática sensible para los más aprensivos. El Museo de Anatomía Tridimensional de la Fundación Barceló ofrece la posibilidad de ver 'on line' órganos cadavéricos reales en formato tridimensional. Se pueden mover, girar y agrandar como si se sostuvieran en la mano. Recomendable para estudiantes de Medicina y para aquellos que tengan un estómago fuerte capaz de ver músculos y vísceras tal y como son en la realidad.
Vísceras, y muchas, son las que habrán adornado en la antigüedad los instrumentos expuestos en el Museo de la Tortura de Santillana de Mar (Cantabria), donde se pueden contemplar objetos como una 'doncella de hierro' o un 'aplastacabezas'. Sin embargo, donde más agujas se pueden encontrar es en el Museo del Tatuaje de Torremolinos, en Málaga, en el que se exponen máquinas de tatuar de comienzos del siglo pasado, más tintas y diseños históricos. Por otra parte, para los apasionado de las profundidades marinas y lo que ahí se pueda esconder, el municipio de Luarca alberga el único museo del mundo en honor al calamar gigante, el misterioso animal que ha alimentado las leyendas nórdicas del 'Kraken'.
El Museo del Chocolate de Barcelona es el paraíso de cualquier goloso. Como explica Francesc Gil i Carmona, director de la galería, «es una iniciativa privada del Gremio Provincial de Pasteleros de Barcelona y este año celebra los 10 años de la inauguración en el centro de la ciudad». Reciben 150.000 visitantes anualmente; que ven, entre otras cosas, una figura de chocolate de más de 28 años de antigüedad que representa 'La Piedad', de Miguel Ángel. Además los pasteleros exhiben dulces esculturas de Copito de Nieve, Bob Esponja, la casa de la película 'Up!' y el carro romano de Ben-Hur. Y éste no es el único museo culinario de España; en Metauten, Navarra, se puede encontrar el Museo de la Trufa, dedicado a ese hongo llamado el 'diamante negro' de la cocina. En la provincia de Málaga, concretamente en el municipio de Almáchar, se ubica el Museo de la Pasa, fruto seco muy importante en la zona.
No muy lejos, en Ronda, existe otra galería curiosa. Se trata del Museo del Bandolero, lugar donde se documenta la historia, con cierta aura de romanticismo, de los 'fuera de ley' andaluces más famosos. Las vidas de José Ulloa 'El Tragabuches', Juan José Mingolla 'Pasos Largos' y otros malhechores se muestran a través de fotografías e incluso de una recreación de 'La casa del bandolero', una maqueta de su hogar.
Menos amenazadores son los objetos expuestos en el Museo del Naipe Fournier de Vitoria. «Hay varias curiosidades: cartas de tarot del siglo XV pintadas a mano sobre pergamino y oro, la primera baraja fabricada por Heraclio Fournier en Gasteiz en 1868, cartas con partituras musicales del siglo XVIII, una baraja sobre el kamasutra realizada sobre marfil...», explica Itziar Ruiz de Erentxun, responsable de la exposición.
Algunos los podrían tachar de 'friquis', y otros quizá de románticos que se fijan en los pequeños detalles de la vida, pero, desde galerías dedicadas a orinales y encaje hasta las de naipes y bandoleros, queda claro que en España hay lugar para los museos que no se centran solo en cuadros y esculturas famosos. Los apasionados de las miniaturas militares, de los embudos, de los rosarios o de cualquier objeto cotidiano están de suerte.

dissabte, 8 de gener del 2011

Jaca, la ciudadela de la historia al revés

Paco Nadal. Elpais.com.  Alguien preguntó en el anterior post que desde dónde estaba tachando con crucecitas negras los primeros días del calendario 2011. Pues desde Jaca, uno de mis escondites invernales.
Jaca es una de las principales localidades de los Pirineos españoles (aclaración para quienes leen este blog desde fuera de nuestras fronteras, que por suerte sois muchos). Está en el valle del río Aragón, en la provincia de Huesca, en uno de los pasos pirenaicos históricos que comunicaban Francia (es decir, Europa) con España.
Jaca es una ciudad encantadora, siempre con ambiente montañero, ya sea en verano o en invierno (hay cinco estaciones de esquí cerca) y sobre todo con un casco viejo muy agradable de calles peatonales y buenos bares de tapas.
Hay varios monumento reseñables. La catedral, por ejemplo, una de las primeras grandes iglesias románicas de España. Pero yo si tengo que quedarme con alguno, me quedo con la Ciudadela.
La Ciudadela de Jaca es la única fortaleza militar del siglo XVI que se conserva intacta en toda Europa. Un tipo de fortificación que se puso de moda en aquella época, cuando la artillería hizo inservibles los grandes castillos medievales de altas murallas. Las ciudadelas tenían forma de estrella pentagonal, con muros recios y muy bajos; así tenían cubierto el fuego por todos los flancos, pero presentaban poca superficie a los cañones enemigos.
Esta de Jaca tiene una historia muy curiosa. La mandó hacer Felipe II para impedir que los pérfidos protestantes franceses entraran en la muy católica España. Pero los pérfidos franceses nunca vinieron por aquí. Y la única vez que las ciudadela de Jaca entró en combate.. ¡los franceses estaban dentro y los españoles, fuera!
Ocurrió durante la invasión napoleónica. Una columna francesa llegó a Jaca y tomó el castillo y la ciudad sin resistencia porque solo había 40 solados y mal armados. Luego, las tropas españolas tuvieron que sacar a los franceses a cañonazos para recuperar la plaza. ¡Si Felipe II levantara la cabeza!.

divendres, 7 de gener del 2011

El enigma eterno de Tutmosis III

Una excavación en Luxor dirigida por la arqueóloga española Myriam Seco desentraña los misterios del templo funerario del gran faraón guerrero.

NURIA TESÓN. Elpais.com Como casi siempre que se excava en el pasado, al pasar el pincel sobre la historia la piedra desvela intrigas, traiciones, luchas de poder y, de vez en cuando, un personaje de cualidades asombrosas que nos hacen soñar al estilo de las películas en tecnicolor. Tutmosis III, soberano de la XVIII dinastía que reinó en el siglo V a.C., es uno de esos héroes casi cinematográficos que la antigua civilización faraónica atesora en sus anales.
Para saber más de este faraón que llevó a Egipto a convertirse en la principal potencia de Oriente Próximo, desde hace tres años la arqueóloga y doctora en Historia Myriam Seco (Sevilla, 1967), dedica sus esfuerzos a desenterrar su templo funerario en Luxor. El equipo que dirige realiza en la antigua Tebas un trabajo que otros dejaron inacabado en tres campañas cortas y poco fructíferas: en 1886, 1906 y en los años 30. Entonces se describió a Tutmosis III como el Napoleón egipcio. Un estratega y militar imbatido que llevó al país del Nilo a ampliar sus fronteras y dominar las principales rutas comerciales de Oriente. Pero a pesar de la relevancia de su constructor, el templo cayó en el olvido y permaneció abandonado y cubierto de escombros hasta 2008.
"Cuando en el siglo XIX se empezaron a explorar los restos faraónicos, la mayor parte de los estudiosos se interesaron por aquellas construcciones que estaban mejor conservadas, así que olvidaron este lugar", lamenta Myriam Seco. Esta edificación de Tutmosis III es el único templo funerario de los que están en el Valle de los Reyes que está construido en distintas terrazas o niveles, al igual que el de Deir El Bahari, levantado por su tía y madrastra, la legendaria reina Hatshepsut. "Hemos descubierto que se construyó sobre una antigua necrópolis y que hay cuatro niveles de tumbas bajo él", afirma orgullosa. "También hemos despejado la rampa principal y el pilono de acceso. Uno de los pocos que se conservan de esta época, ya que al ser de adobe y no de piedra han sufrido más el paso del tiempo", destaca.
La excavación, en la que trabaja un equipo multidisciplinar de arqueólogos, topógrafos, restauradores, antropólogos y obreros, recibe además a alumnos de Arqueología y Bellas Artes de la Universidad de Granada que hacen sus prácticas en el yacimiento, participando en las diferentes etapas, bien a pie de zanja, bien documentando los hallazgos. Seco destaca además que, por primera vez, se esté llevando a cabo una colaboración entre España y Egipto, para dar formación a los inspectores del Servicio de Antigüedades del país.
La doctora cuenta que labores similares han requerido entre 20 y 30 años para darse por finalizados, pero no le preocupa. Momentos como el que vivió hace unas semanas al descubrir intacta una tumba compensan "con creces" los esfuerzos realizados. "La emoción de abrir una cámara sellada y ver a quien ha pertenecido es uno de los momentos más especiales que he vivido", afirma la arqueóloga.
Tutmosis III logró que Egipto dominara más de 100 estados e importantes rutas comerciales, hasta incluir en sus fronteras Nubia, Libia, la costa fenicia, Siria y Chipre. Su política de conquista no destacó por su crueldad o su encarnizamiento con el enemigo, como subraya el doctor Zahi Hawass, secretario general del Consejo Superior de Antigüedades egipcio, sino por su inteligencia y su pragmatismo político. "Solía capturar a los príncipes de los países que conquistaba y los traía a Egipto para que conocieran su cultura y aprendieran que debían ser leales a ese gran imperio", apunta el egiptólogo.
Myriam Seco pone en valor su colosal tarea: "Lo que estamos haciendo es recuperar un legado valiosísimo que nos permitirá desvelar los secretos de uno de los faraones más importantes de Egipto".