dimecres, 5 de desembre del 2012

Franco, un mal partido y poco viril



Franco no era un buen partido. El padre de Carmen Polo no soportaba a ese 'comandantín' de poca talla y voz atiplada que ofrecía una imagen poco viril. Felipe Polo Flórez era un viudo joven de la alta sociedad asturiana, padre de cuatro hijos, la mayor de las cuales, Carmina, apenas tenía quince años cuando comenzó a cortejarla el que sería dictador y jefe del Estado. «Es fácil entender que él se enamorase de ella, una joven alta, esbelta, de pelo negro, que tenía algo de la belleza de las mujeres de Julio Romero De Torres», dice Carmen Enríquez, autora de Carmen Polo. Señora de El Pardo (La esfera de los libros), una biografía en la que se destaca que Polo ejerció su ascendiente sobre el Generalísimo para que fuera elegido Carlos Arias Navarro como sucesor de Carrero Blanco.
Pese a que don Felipe, de convicciones liberales, «no quería ni en pintura a Franquito», en el que debió de ver un «cazadotes», el comandante galanteó a una chica de posibles de «balcón a balcón», una adolescente que pronto abrazó la causa de su marido. Cuando se casó con Franco, Carmen desempeñó el papel de esposa tradicional, dedicada a las obras de beneficencia, una primera dama algo «ñoña», extremadamente religiosa que rezaba el rosario con cualquier pretexto y que exhibía una desmedida afición por las joyas, una pasión que indujo al pueblo a apodarla como «la Collares».
Durante la visita a España en 1947 de Eva Perón, que compitió con Carmen Polo en el lucimiento de joyas y vestidos, la argentina no se sintió nunca cómoda con la pacata esposa del jefe del Estado. Evita aplastó en belleza y 'glamour' a la española. La relación entre ambas no fue fácil. Polo se empeñaba en mostrarle el Madrid de los Austrias y los Borbones y Eva Duarte, fiel a su populismo, quería retratarse con obreros y enfermos en hospitales.
Enríquez, que ha tratado de ser ecuánime, subraya que uno de los elementos más turbios del personaje es que se rodeara de una corte de aduladores y que al final abrigara ínfulas aristocráticas. No en balde hacía llamarse «la Señora», un tratamiento reservado a las reinas. Un primer paso para ascender en la escala social lo consiguió al casar a su hija con el marqués de Villaverde, Cristóbal Martínez Bordiú, y subió un segundo escalón cuando se celebró la boda entre su nieta Carmen con Alfonso de Borbón y Dampierre. Enríquez describe a este Borbón «como un hombre profundamente triste, ambicioso, frustrado, rencoroso, insatisfecho y en desacuerdo con un destino, que, según él, le había apartado del futuro que merecía como nieto mayor de Alfonso XIII». La periodista aduce que, aunque sabía que Alfonso de Borbón carecía de cualquier posibilidad de reinar, Carmen Polo sí que deseaba que su nieta fuera princesa.
Coletazos del régimen
El paso de Carmina a doña Carmen culminó cuando el Caudillo sufre la etapa más aguda del Párkinson y la medicina le da por desahuciado.
En los últimos coletazos del régimen desplegó una desconocida vocación intrigante y se alió con los elementos más integristas del régimen. Pronto se vio que el franquismo después de Franco no estaba ni mucho menos «atado y bien atado», sino «cosido con hilvanes». Carmen Polo vio como muchos de los que le bailaban el agua marcaban distancias con ella y se alejaban del Pardo.
Según la autora, los Franco, que se quejan con amargura del trato que les concede la prensa y de las críticas que reciben,no tienen motivos para quejarse. «No hay en la historia muchas familias de dictadores que sigan en el país sin que toquen su patrimonio», arguye Enríquez.
No se olvide que la hija de Franco y marquesa de Villaverde fue detenida en 1978 en un episodio bochornoso en el aeropuerto de Barajas cuando se disponía a viajar a Ginebra con un bolso de mano lleno de alhajas y condecoraciones de su padre.
Para una mujer conservadora como ella debió de ser un mazazo ver cómo su «nietísima» abandonaba a su marido e hijos y se iba a vivir con el anticuario francés Jean-Marie Rossi. Tampoco tuvo que ser de su agrado que José Cristóbal, quien se ganó la admiración de su abuelo al seguir la carrera militar, dejara el Ejército. La milicia no era lo que pensaba.

dijous, 29 de novembre del 2012

El descubrimiento de Machu Picchu, el último refugio de los incas.


Tras el asesinato de Atahualpa, en 1533, los españoles redujeron a un mínimo la resistencia del Imperio Inca, poniendo a Manco Inca al frente de un gobierno títere que permitiera afianzar la conquista española de la zona. Los saqueos despiadados de Cuzco, llevaron a Manco Inca a sublevarse contra los españoles, huyendo a Vilcabamba y fundando el conocido en la actualidad como Imperio Neoinca de Vilcabamba.
Esta última resistencia inca se mantuvo entre 1537 y 1572, tiempo durante el cual cuatro monarcas gobernaron contra la conquista española de las tierras que hoy se corresponden aproximadamente con el Departamento de Cuzco. En 1572 fue decapitado Túpac Amaru, el último rey inca. Con ello cayó el último Imperio Inca, la ciudad de Vilcabamba y el último refugio de los Incas.

Hiram Bingham (fuente)
Hiram Bingham, un profesor de historia por la Universidad de Yale, quedó tan cautivado con la historia de los últimos incas de Vilcabamba, que en 1909 emprendió un viaje a Perú en busca de la ciudad perdida de Vilcabamba junto a Clarence Hay. En este primer viaje supuso una toma de contacto con la región andina, que no hizo más que avivar sus ganas de buscar y encontrar los perdidos restos de Vilcabamba.
La segunda expedición tuvo lugar en el verano de 1911. En esta ocasión Bingham se acompañó de varios reputados historiadores estadounidenses. A su llegada al Departamento de Cuzco, oyó la historia de unas viejas e impresionantes ruinas, por lo que decidió adentrarse en los Andes en busca del último refugio inca.
En la mañana del 24 de julio de 1911, Bingham y su equipo despertó con lluvias en la una finca llamada Mando Pampa. Melchor Arteaga, el propietario de una de las fincas contiguas, les habló sobre la existencia de unas cercanas ruinas repletas de tesoros. Rápidamente Bingham le ofreció un sol a cambio de que les guiase hasta las ruinas que tanto tiempo había estado buscando.

Melchor Arteaga (fuente)
Después de varias horas de complicado camino en el que se encontraron las ruinas de varias terrazas y de alguna que otra casa, Bingham y su equipo tenían perdida la esperanza de encontrar algo recalcable, cuando de repente se encontraron con dos familias de campesinos con unas impresionantes zonas de cultivo.
Melchor Artega entabló una breve conversación con los campesinos y Pablo Recharte, un hijo de una de las familias, guio a Bingham hacia la zona urbana de asentamiento. Entre árboles y maleza, Bingham no tardó mucho tiempo en darse cuenta de que por fin lo había conseguido. Se encontraba en las ruinas de la magnífica Machu Picchu.
El antiguo asentamiento de los últimos incas se mantenía prácticamente intacto tras más de tres siglos desde su abandono. Tal fue su sorpresa que tras un breve estudio de la zona, regresó para comenzar a gestionar un estudio exhaustivo de la zona. Entre 1912 y 1915, Bingham lideró dos grandes expediciones con las que limpió de maleza las ruinas, escavó las antiguas tumbas, limpió las terrazas y recuperó gran cantidad de objetos arqueológicos de valor.
En 1913, en un artículo publicado en la revista National Geographic, Hiram Bingham descubrió las maravillas de Machu Picchu al mundo.

Machu Pichu en 1912 (fuente)
La historia nombró a Bingham como descubridor de Machu Picchu, pero varias pruebas muestran que la memoria histórica de los locales nunca olvidó la presencia de Machu Picchu. La primera prueba evidente está en que las propias ruinas estaban habitadas cuando Bingham llegó allí, tal y como relata en sus memorias. Además, en esa primera visita encontró una pintada en los muros del Templo de las Tres Ventanas que demostraban que Agustín Lizárraga habría llegado por lo menos 9 años antes que él, aunque algunos datos sugieren que incluso fue antes.
Pero lo que nunca llegó a saber Bingham antes de su muerte fue que, lo que el creyó que se trataba de Vilcabamba, el último hogar de los incas, en realidad no era Machu Picchu. Machu Picchu fue una de las ciudades más importantes del Imperio Inca durante muchos años, incluso fue el lugar de descanso de Pachacútec. Pero este lugar, al igual que muchos otros, fue abandonado en 1536, cuando Manco Inca se rebeló contra la ocupación española y todos huyeron a Vilcabamba.
Las verdaderas ruinas de Vilcabamba, el último hogar de los incas, fueron redescubiertas en la década de los 60 por Antonio Santander Caselli y Gene Savoy. Y digo redescubiertas porque las ruinas ya fueron visitadas por el propio Hiram Bingham en 1911, quien las llamó Espíritu de Pampa, sin darles la mayor importancia por su insignificancia en comparación con la grandeza de Machu Picchu.

dimarts, 13 de novembre del 2012

Hallan pinturas y grabados de hace unos 20.000 años en una cueva de Pedreguer


La Cova del Comte, en Pedreguer, escondía en sus entrañas un tesoro que puede convertirse en una de las joyas del patrimonio cultural prehistórico mediterráneo. Eso es lo que, al menos, asegura el grupo de cinco expertos arqueólogos que durante los últimos meses ha llevado a cabo un primer estudio promovido por la Fundació Cirne de Xàbia, que se dedica a la investigación y divulgación del patrimonio. Y es que en el interior de una gran galería a la que sólo se puede acceder reptando unos 30 metros por un resquicio abierto en la roca desde la primera sala de la cueva, se han localizado restos arqueológicos y varias manifestaciones de arte paleolítico realizadas entre el año16.000 y el 18.000 antes de la actual era. Entre ellas, hay tanto grabados como pinturas.

La relevancia de lo descubierto en el interior de la gruta radica en varios factores. Por un lado, «en la existencia de pinturas rupestres en el interior de cavidades oscuras», algo de lo que no se conocen precedentes en el Mediterráneo, ya que el arte rupestre levantino siempre se ha encontrado en abrigos encarados al exterior, según el arqueólogo Juan de Dios Boronat.
«No estamos hablando de un caso más de arte rupestre levantino, del que ya tenemos centenares de ejemplos; este es un caso extremadamente raro, y más en la vertiente mediterránea; además, triplica prácticamente la edad del arte levantino», remarcó el también arqueólogo Josep Casabó.

Otra de las peculiaridades que hace única a esta cueva es que combina el arte pictórico con el del grabado, según apuntó el presidente de la Fundació Cirne, Enric Martínez. Éste remarcó que ahora es cuando realmente va a empezar el trabajo de investigación, pues los arqueólogos sospechan que la cavidad aún puede deparar más sorpresas positivas a poco que se siga trabajando en ella. «La cueva es muy grande, y ahora toca encender la luz e ir milímetro a milímetro mirando las paredes», señaló. Y es que «esto no es el final; es el principio».
En esta ocasión, la Fundació Cirne ha encontrado un cómplice en el Ayuntamiento de Pedreguer, pero el proyecto tampoco habría sido posible sin la colaboración brindada por la Conselleria de Cultura, del Consorcio de Bomberos de Alicante, ni de las aportaciones realizadas por varias empresas de Pedreguer, como Rolser, Masymas y Manufacturas Miralles.

El estudio de la cueva promovido por Cirne ha sido desarrollado por los arqueólogos Josep Casabó, Juan de Dios Boronat, Ximo Bolufer, Marco Aurelio Esquembre y Pasqual Costa.

El alcalde de Pedreguer, Sergi Ferrús, explicó ayer que su gobierno no dudó en «poner todos los medios» al servicio de esta investigación, «visto el entusiasmo del equipo» de arqueólogos ante el reto de sacar a la luz todo lo que la Cova del Comte esconde.

Fuente: Levante

dilluns, 29 d’octubre del 2012

Masacre en la carretera




La ofensiva sublevada en la Guerra Civil se abatió sobre Málaga capital a principios de 1937. El 6 de febrero las tropas del general Gonzalo Queipo de Llano entraron en la ciudad. La mayoría de los pueblos de la parte occidental de la provincia ya estaba en manos de Franco, y la única salida que quedaba para los milicianos republicanos, las mujeres, los niños y los ancianos era un camino que hoy se recuerda como la carretera de la muerte”. Entre 100.000 y 150.000 personas salieron de Málaga hacia Almería por la ruta de la costa. Fue la llamada desbandá. Gente que huía de la miseria y del hambre que traía la guerra, pero también escapaba del asedio de la aviación alemana, de los disparos de los barcos italianos y la marina de guerra franquista, y de la metralla que caía desde los montes.

Por tierra, mar y aire, durante cuatro días, fueron asesinados miles de civiles inocentes. Saber con precisión cuánta gente murió es imposible, aunque algunas fuentes hablan de entre 5.000 y 7.500 personas. Muchos cadáveres acabaron en fosas comunes o se los llevó el río Guadalfeo. 75 años después de una de las mayores masacres de España algunos supervivientes se reunieron ayer, en el malagueño Peñón del Cuervo, para rememorar su historia.
María Reyes García tenía 11 años cuando comenzó su infierno en el camino de Almería. Sus padres, sus tres hermanas, Isabel, Dolores y Matilde (la pequeña con dos años) y ella salieron corriendo de la casa que tenían en el barrio de La Coracha, en la capital. “El general Queipo por la radio nos ponía los pelos de punta: 'Malagueños, cuando os coja os vais a enterar'. Contaban que los militares iban violando a las niñas y yo ya estaba desarrollada”, relata María, de 86 años. Sus padres decidieron intentar llegar a Motril (Granada), donde tenían familiares.
Caían muertos a los pies de una, solo muerte, muerte, muerte. No dormíamos, no comíamos, las mujeres corrían con los niños en brazos y cada uno tiraba por donde podía. Eso hay que vivirlo”, recuerda María. Entre el 70% y el 80% de la población de los pueblos de Málaga huyó de los bombardeos; municipios como Casares se quedaron vacíos. “La mayor parte de la población no llegó a Almería”, cuenta Lucía Prieto, profesora en el departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de Málaga. “Es el éxodo de más largo recorrido de la población civil, el mayor paso de refugiados”, afirma. Los huídos trataban de escapar de los bombardeos que se sucedían desde enero por la costa de oeste a este. El miedo colectivo a las tropas marroquíes que luchaban con Franco espoleó a los escapados: “Las mujeres temían ser violadas, a algunas les cortaban las orejas”, cuenta Prieto.
No hay constancia exacta de cuánta gente murió porque muchos cadáveres fueron trasladados a los cementerios de sus localidades de origen después de que sus familiares los reconocieran. En otros casos, las víctimas fueron enterradas en tumbas anónimas. “Conforme iba avanzando la ofensiva nacional tiraban los cadáveres a las fosas que hacían, luego les vertían cal”, relata Prieto. La presa del río Guadalfeo, en Salobreña (Granada), fue bombardeada y los cadáveres caídos al cauce fuero arrastrados al mar. Hasta mediados de los años 50 se fueron encontrando restos de los cuerpos. “Es la mayor barbarie que se ha perpetrado contra la población civil en España, quitando el bombardeo de Gernika; lo que pasa es que ese todo el mundo lo recuerda por el cuadro que pintó Pablo Picasso”, puntualiza Rafi Torres, presidenta de la Asociación para la Memoria Histórica de Málaga.
Al principio de la ruta, poco después de salir de Málaga, surgieron las fragatas Baleares y Canarias. Los refugiados pensaron inicialmente que venían a proteger su retirada, pero pronto descubrieron su error: los buques de guerra comenzaron a cañonearles sin piedad. Los testimonios de los supervivientes dan cuenta del horror: Un matrimonio con una niña se refugió en un túnel del camino, donde ayer se recordó la masacre. El hombre las dejó solas mientras buscaba algo de comer; cuando volvió se encontró a las dos muertas por los fogonazos. Una mujer que se pasó a la milicia, se tiró a una cuneta para protegerse y allí vio a un niño. Cuando intentó sacarlo se dio cuenta de que estaba prácticamente descuartizado. Al igual que María Reyes muchos refugiados llegaron a Almería. Ella llegó a Motril sana y salva con toda su familia, donde la esperaba el tío de su madre. Al cabo de los meses pudo regresar a Málaga, pero su casa había sido ocupada por simpatizantes del bando franquista.
Su caso no fue único. La historia de María es una más entre las de aquellas 100.000 personas que pasaron por la carretera de la barbarie. Para que estos acontecimientos no queden en el olvido, la Asociación para la Memoria Histórica de Málaga organiza cada año, desde hace seis, un encuentro en El Peñón del Cuervo. Allí celebran una comida solidaria, leen testimonios de la matanza y hacen una ofrenda de flores a los asesinados sin nombre de la carretera Málaga-Almería. Todo para evitar que uno de los episodios más crueles y a la vez menos conocidos de la Guerra Civil caiga en el olvido.
Fuente: elpais

diumenge, 21 d’octubre del 2012

Birmania desenterrará 60 aviones de la Segunda Guerra Mundial




El gobierno birmano firmó un acuerdo para la excavación de unos 60 aviones de combate Spitfire que fueron enterrados al final de la Segunda Guerra Mundial.
Los aviones nunca se utilizaron y se espera que estén en buen estado, ya que fueron enterrados en el interior de sus cajas de entrega, en fosas de 10 metros de profundidad.
El acuerdo se realizó entre el director general de aviación civil de Birmania y Cundall David, un agricultor británico que pasó 16 años en busca de las aeronaves. El Spitfire tiene mucha demanda entre los coleccionistas.

Fuente: BBCMundo

dilluns, 13 d’agost del 2012

La desembocadura del río Guadalete no es, como creíamos, natural




El río Guadalete nace en el Peñón Grande, en el norte de la sierra de Grazalema, y desemboca en El Puerto de Santa María, en la bahía de Cádiz. Hasta ahora se creía que la desembocadura de este río era natural, dibujada por la orografía del territorio a lo largo de los siglos. Pero recientemente investigadores de diversas instituciones andaluzas han coincidido al señalar que se abrió de forma artificial hacia el año 19 a.C. ¿El responsable? Lucio Cornelio Balbo el Menor, un acaudalado militar de la Hispania Ulterior que afrontó una obra magna para crear el llamado Portus Gaditanus, abriendo un canal que uniría la bahía de Cádiz con el río Guadalete para favorecer con un puerto nuevo las exportaciones con más embarcaciones comerciales.
Juan José López Amador, técnico del ayuntamiento de El Puerto de Santa María, y el historiador Enrique Pérez Fernández hicieron esta deducción tras consultar documentos antiguos. Pero para asegurarse de que su hipótesis era cierta, contactaron con investigadores de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Cádiz y del Centro de Arqueología Subacuática del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, quienes también habían llegado a la misma conclusión durante un estudio geomorfológico de la bahía.
Así pues, la actual desembocadura del Guadalete fue fruto de una gran obra romana realizada a pico y pala. Aunque hoy, transcurridos más 2.000 años, parezca una salida al mar completamente natural. –Eva van den Berg

dilluns, 25 de juny del 2012

Skorzeny, el archivo secreto del nazi que liberó a Mussolini



Estupefacto, Luis M. Pardo abría el baúl con los recuerdos de Otto Skorzeny, el archivo de uno de los más célebres nazis de la historia, el hombre que rescató a Mussolini, e iba descubriendo por qué su padre temía por su vida. Encontraba condecoraciones y cartas oficiales. Pasaportes con distintos nombres y el mismo personaje en las fotografías. Según su partida de nacimiento, el nombre completo del coronel nazi era Otto Johann Bapt Anton Skorzeny. Pero no era su única identidad. Fue también Rolf Steinbauer, Hanna Eff Khoury, Frey Hans Rudolf, Hans R. Frey… Franco le proporcionó documentación con esas falsas identidades. Y Francia, Alemania, Palestina, Paraguay…
Pasaporte expedido en 1951 en España a nombre de Skorzeny.
Iba limpiándoles el polvo y tratando de entender lo que tenía frente a sí:2.500 documentos confidenciales. Una de las más extensas herencias de documentación nazi jamás encontrada hasta el momento. Es para ti. Haz lo que creas más conveniente. Te lo dono, así los recibió Luis M. Pardo, de su padre. Su progenitor fue amigo íntimo de Ilse Lüthje, la mujer, ya fallecida, de Skorzeny. Pardo se encerró en su vivienda madrileña durante un año y medio. Desentrañando el rostro desconocido de Caracortada. Su otra faz.
El 7 de julio de 1975, cuando Skorzeny murió en la cama del hospital Francisco Franco, lo había perdido todo, hasta su fantástico porte de gigante de 1,90 m. Ilse, su esposa, la condesa von Finkenstein, le acompañaba. A ella le había encargado que, en sus últimos años de vida, desentrañara los misterios de su archivo y que preservara su legado. Pero ella no pudo soportar la tristeza de su ausencia y lo guardó todo en el enorme baúl. Casi tres décadas después, la condesa moriría entre la soledad y la pobreza en un centro geriátrico en Tres Cantos, Madrid. Solo la familia de Luis M. Pardo fue a su funeral.
El padre de Luis, a quien Ilse le entregó el archivo Skorzeny, nunca se atrevió a abrir el baúl. Temía que llegaran nazis o los peligrosos socios de Caracortada y lo mataran. Los 2.500 documentos contenían planes de guerra, de negocios, fotos inéditas, cuentas bancarias, datos sobre los orígenes de su fortuna… 

dimecres, 20 de juny del 2012

Barcelona baraja prospecciones en plaza Sant Jaume




El Ayuntamiento de Barcelona baraja hacer prospecciones arqueológicas en la misma plaza Sant Jaume, donde se presume que se encontraba el foro romano.
   Lo hará en el marco del Pla Barcino de recuperación y puesta en valor del patrimonio de la ciudad romana, ha explicado este martes el quinto teniente de alcalde de Cultura, Jaume Ciurana.
   Según una medida de gobierno que Ciurana ha presentado en la comisión de Cultura, el consistorio prevé invertir en este mandato 2,15 millones de euros para el plan, que pretende crear un vínculo emocional entre las nuevas generaciones y la Barcino romana fomentando la investigación y documentación de los restos, museizando espacios y realizando más excavaciones programadas.
   Se divide en tres proyectos: el Barcino Accesible para facilitar el acceso a los espacios; el SmartBarcino, creando una web para hacer un recorrido por los espacios mediante un mapa inteligente programado para hacer búsquedas y guardar itinerarios; y el Castalia, de forma que realizar la carta arqueológica permita un gran avance en el conocimiento de la antigua ciudad.
   Entre las previsiones figura actuar para descubrir el antiguo foro romano que, según todas las hipótesis, se encuentra en parte bajo la plaza Sant Jaume --donde hoy conviven las sedes de la Generalitat y el Ayuntamiento--, si bien Ciurana ha precisado de antemano que cabe ver la "eficacia del sistema" previsto para las prospecciones dado que por la plaza concurren muchos servicios.
   Este proyecto incluye la difusión y la búsqueda arqueológica, en este caso incluyendo la prospección con georadar para determinar estructuras existentes, sondeos arqueológicos para descubrir las estructuras, estudio de los materiales hallados, y difusión de resultados; en ello se promoverá la implicación de alguna universidad catalana y alguna extranjera.
   Ciurana ha subrayado que falta presencia en el imaginario colectivo de la ciudad romana, y se propone poner en valor el trabajo hecho en este campo en los últimos 80-100 años, a la vez que pretenden evitar la sensación de algunos barceloneses de que las excavaciones arqueológicas para hallar restos son "una piedra en el zapato".

Fuente: Europapress

dimecres, 13 de juny del 2012

El río Tajo: una gran fosa común.




En Puente del Arzobispo, mi pueblo, no hay fosas comunes. Nunca hubo un
 lugar para llevar flores. El rio Tajo fue la enorme sepultura donde fueron a 
parar los restos de todos sus habitantes que cayeron víctimas  del franquismo.
Por eso, mi abuelo, Benito Carrasco Reviriego, no le cobijo la tierra ni
 hubo que buscar su cuerpo, se lo llevo el agua el 17 de octubre de 1936.
Tenía 33 años, una esposa y tres hijos.
A mi abuelo le dieron “el paseo”, a él y a 12 mas. Les ataron las muñecas
 con un hatillo y les llevaron a una zona cerca del pueblo junto al río Tajo.
Uno ellos, consiguió escapar y lanzarse al rio ocultándose en casa de
un familiar. Apareció en la posguerra y un familiar muy afín del franquismo,
 consiguió que le perdonaran, pero nunca habló de lo ocurrido aquella noche,
 aunque a una tía mía le dijo que, antes de morir le contaría quien asesinó a
mi abuelo, pero nunca lo hizo, según él, por miedo.
A los doce restantes, les colocaron, en una gran piedra junto al río, los
asesinaron, y los tiraron rio abajo. En una zona conocida como “La Hoz”,
un recodo que hace el Tajo, quedaron atascados varios cuerpos, uno
de ellos el de mi abuelo.
Alguien informó a mi abuela del hecho y fue al Ayuntamiento a solicitar
al alcalde, que la autorizara a sacar el cuerpo de su marido y darle sepultura.
A lo que con muy cristiana generosidad, el edil, no solo no accedió, sino
 que ordenó que los cuerpos fueran empujados con hierros para que
se los llevara la corriente. Unos de los voluntarios para tan “agradable labor”
, fue el mismo familiar, que había ocultado al que se libró de ser fusilado.
En la partida de defunción de mi abuelo consta como: Muerto en descampado,
sección del libro 25, página 185 con orden del 6 de julio de 1938. El resto de
 la familia fue deportada a Losar de la Vera.
Mi familia nunca se recuperó de semejante brutalidad. Asesinan al padre
pero te condenan a vivir con ello toda la vida y algunas personas, como puede
ser el caso de mi padre, aunque nunca habló de ello, nunca fue capaz de
superarlo.
El único homenaje que se pudo hacer a mi abuelo y a sus doce compañeros
de muerte fue una placa de cerámica en el cementerio del pueblo recordándolos.
Pero yo me pregunto ¿Porqué se tiene tanto miedo de que la verdad vea la luz ?
¿De verdad que un pañuelo, húmedo de lágrimas que no dejan secar, es
una temerosa arma de ataque?
¿Cómo es posible que después de tantos años, de acabada la guerra civil,
 se vea peligroso que un hijo, una viuda o un nieto sea un provocador por
 querer exhumar los restos de un ser querido, para darles sepultura, junto
a los suyos?
¿Realmente es provocar, el tener un lugar donde llevar una flor a un  familiar?
No es desenterrar el hacha de guerra, es cerrar una herida, hacer justicia
 con todas las víctimas y digo todas porque hasta ahora, sólo hay unas
 víctimas, la de los vencedores.
¿Eso es justicia?
Fue doloroso, ver a una hija,  en el juicio contra Garzón, decir llorando, que
 sólo quería sacar los restos de su padre y meterlos en la fosa junto con los
de su madre.
No vi provocación en esa buena mujer, ni oí una mala palabra de sus labios,
 aunque tenía todo el derecho. Sólo quería poder sacar los restos de su
padre, lo decía con un pañuelo empañado de lágrimas. Lágrimas que no
 dejan secar.
Esa es la realidad de muchos que también somos españoles, que estamos
 viviendo en nuestras carnes a día de hoy, después de tantos años, tantos
 gobiernos y de distintos ideales.
Seguimos en las dos Españas , donde la justicia y verdad brillan por su ausencia
Una clama sin rencor porque se haga justicia. Otra lucha con rencor, odio
 y temor de que la verdad y la historia sean desenterradas.
Autor: Bienvenido Carrasco Fletes.
Fuente: Publico

dimarts, 15 de maig del 2012

Halladas nuevas pruebas de la colecta forzosa para regalar Meirás a Franco



Muchos de los archivos municipales ya no conservan documentos de las recaudaciones de donativos forzosos para comprar y regalar a Francisco Franco, en plena Guerra Civil, el Pazo de Meirás. Pero en el municipio coruñés de Carral aparecieron, como hace unos años en el de Oleiros, pruebas de aquella "suscripción pública" de dádivas supuestamente voluntarias lanzada por una autodenominada Junta Provincial Pro-Pazo del Caudillo encabezada por autoridades falangistas y empresarios coruñeses deseosos de mostrar su lealtad a Franco con este caro obsequio. Hoy es propiedad de los herederos del dictador y tras una larga batalla judicial, aún inacabada, fue declarado por la Xunta Bien de Interés Cultural, lo que permitió abrir desde 2011 visitas al público, cuatro veces al mes.

Fue en la primavera de 1938 que los golpistas llamaban ya 'II año triunfal' pese a arreciar aún la Guerra Civil. A funcionarios y trabajadores de empresas privadas se les restó parte de su salario para pagar el Pazo. La denominada junta pro-pazo, dirigida por el entonces gobernador civil de A Coruña, Julio Muñoz, y el banquero Pedro Barrié de la Maza, encomendaron por carta a los alcaldes falangistas que constituyeran comisiones para "visitar personalmente a sus convecinos para que nadie pueda mañana considerarse postergado si su deseo es contribuir con su grano de arena para el Pazo del Caudilo".

En Carral se conserva esa misiva, encabezada con la habitual expresión de "Saludo a Franco: ¡¡Arriba España!!", así como actas de reuniones para "tratar este asunto de excepcional importancia patriótica". Párrocos, maestros y ediles fueron encargados de "poner el máximo entusiasmo" en recaudar casa por casa el dinero para que "el invicto Caudillo Franco venga a descansar a la tierra que le vio nacer de la ingente tarea de conducir los Ejércitos Nacionales a la Victoria".

Los 'recaudadores' aceptaron la misión firmando con un "Quedamos enterados y prometemos cumplir bien nuestro cometido". Un total de 819 familias de ocho parroquias de Carral aportaron 4.585 pesetas, según la documentación de los archivos municipales divulgados ayer por la Comisión coruñesa Pola Recuperación da Memoria Histórica con ayuda de la asociación Cultura Aberta de Carral. Los documentos de este "impuesto revolucionario", dice la comisión coruñesa, "justifica totalmente la devolución al patrimonio público" del Pazo de Meirás. Costó en total 1,2 millones de pesetas, según el informe de un teniente coronel franquista realizado en 1939. A los ayuntamientos de A Coruña también se les obligó a aportar como mínimo el 5% de su recaudación del impuesto de la contribución. En Oleiros, se conservan las pruebas de que aportó 9.000 pesetas de las arcas municipales.

Fuente: elpais

dimecres, 25 d’abril del 2012

Una granada mató al último héroe de la Batalla del Ebro

Se llamaba Xarli. Bueno, así han rebautizado ahora los responsables de su hallazgo y estudio —tras denominarlo inicialmente Charlie por creer que podía ser un brigadista anglosajón— al esqueleto de soldado republicano hallado el pasado septiembre en una trinchera de la Guerra Civil en La Fatarella (Terra Alta). Según los nuevos datos, Xarli sería catalán, de clase media y diestro. El desdichado militar murió en combate en noviembre de 1938 en los últimos compases de la Batalla del Ebro protegiendo heroicamente la retirada de sus camaradas. Aguantó firme, pegó un montón de tiros y, según revelan las investigaciones, murió por una granada que al explotar le arrancó la mano derecha, le destrozó la pierna y le llenó de metralla el pecho. Hombre previsor y preocupado por su salud dental —desde luego no lo mató una caries—, Xarli fue a la guerra y cayó con el cepillo de dientes al alcance de la mano: lo portaba con otros efectos personales, incluido un insólito (para primera línea) tubo de brillantina Myrurgia.

Se han recuperado trozos de tela del uniforme y del calzoncillo
El informe final de las excavaciones arqueológicas en la línea defensiva republicana de Raïmats (entorno de la Cota 562), al que ha tenido acceso este diario, arroja nueva información sobre el caso del polémico soldado. Como se recordará, pocos días después del hallazgo, los científicos que lo descubrieron se vieron obligados a entregar el esqueleto al Memorial Democrático de la Generalitat, que lo reclamó aduciendo que a ella sola compete el estudio de los restos humanos de la Guerra Civil según la Ley de Fosas. La Generalitat no ha hecho pública aún la investigación forense. Los descubridores ignoran el paradero actual de Xarli, al que uno de ellos, que cree que ha sido sepultado “clandestinamente” y “sin honores militares” en el Memorial de les Camposines, califica entre triste y zumbón de “desaparecido en combate 2”. No obstante, el director técnico del Consorcio Memorial de los espacios de la Batalla del Ebro (Comebe), el historiador David Tormo, afirmó ayer a este diario que aún no les han sido entregados los huesos de Xarli para ser depositados en el osario de las Camposines, su destino final. En todo caso, no hay prevista ceremonia alguna. “Dejamos la caja y ya está. Cada año depositamos una quincena de esqueletos de combatientes que aparecen. Si quieren llamar a eso entierros clandestinos...”.

Hubo una feroz lucha en la que se emplearon granadas de mano
La excavación arqueológica de los reductos defensivos (trinchera en zigzag y casamata) de Raïmats, donde tuvo lugar el último enfrentamiento de la Batalla del Ebro los días 14 y 15 de noviembre del 38, la llevó a cabo de septiembre a noviembre pasado un equipo bajo dirección de los arqueólogos Alfredo González Ruibal, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y María del Carmen Rojo, del grupo de didáctica del patrimonio (Didpatri) de la Universidad de Barcelona (UB). Al excavar el vértice V2 de la trinchera uno de los lugares más comprometidos de la defensa, descubrieron una suela de zapato y, seguidamente, un fémur. Era Xarli.


Contenido del macuto del soldado. / DIPATRI
El informe de excavación corrige algunas de las primeras revelaciones sobre el soldado. Calzaba un 42 y no un 44 (se ha podido leer el número en la suela de goma de una de sus botas de tela al limpiarla) y medía 1,75 metros, lejos del más de un 1,80 inicial que hizo pensar en un brigadista extranjero. La XV Brigada, que protegía la retirada de los restos del ejército de Tagüeña hacia el puente de Flix, estaba ya entonces formada en buena parte por españoles y, sobre todo, por reclutas catalanes que eran o muy jóvenes o de las últimas levas, de más de 30 años. Los restos de Xarli aparecieron rodeados de casquillos de fusil y al lado del esqueleto se encontró esparcido el contenido del macuto de tela que llevaba en bandolera. Todo ese material, inicialmente una amalgama confusa, ha sido limpiado y analizado. Consiste en tres peines de munición y ocho cartuchos sueltos de fusil Mosin Nagant (algunos con restos de envoltorio), dos granadas de fragmentación polacas wz.33, una escudilla militar para el rancho, lo que parece ser una navaja, una botella de medicamento de vidrio verde tapada con un corcho, un cepillo de dientes de plástico amarillo marca Foramen, Hijo de R. Trabal Palet, Barcelona, un recipiente metálico para afeitado y restos de lo que parecía un tubo de dentífrico que ha sido identificado como brillantina de marca Myrurgia.


Recreación de Xarli disparando durante su última batalla.
Dispersos sobre el esqueleto había fragmentos de cartón, papel y plástico. Parte del papel pertenece a un folleto propagandístico y parte quizá a una carta. Aparecieron botones correspondientes a un pantalón, a una camisa militar y al calzoncillo (uno de nácar), del que también hay trozos de tela. Se recuperaron hebillas del zurrón y del cinturón. No aparecieron ni el casco, ni el fusil ni las trinchas o cartucheras. Por las posesiones mundanas del soldado —compradas, al parecer, en Barcelona—, que revelan arraigados hábitos de higiene, se supone que era alguien de cierta cultura, de clase media o trabajador cualificado: en la época no era usual el control de la dentadura entre pobres, obreros y campesinos. La brillantina puede indicar que Xarli era presumido, aunque se usaba también para engrasar el arma (!).

Xavi murió con su cepillo de dientes. El combatiente llevaba en su macuto un pote de brillantina Myrurgia
Los investigadores han reconstruido la secuencia de la muerte del soldado (en realidad anónimo, no se ha encontrado nada que permitiera identificarlo), y el Dipatri ha confeccionado un espectacular material gráfico de cara a un cuaderno didáctico sobre Xarli.

Los restos del soldado estaban rodeados de casquillos
Nuestro hombre y sus compañeros aguantaron valientemente la furiosa acometida de las tropas franquistas (la 82ª división de Navarra) contra su puesto. En un momento determinado se entabló una lucha con granadas, elemento omnipresente en las excavaciones en toda la trinchera. Era habitual recoger las que lanzaba el enemigo y devolvérselas antes de que explotaran. Todo indica que Xarli se agachó a recoger una del fondo de la trinchera y le estalló en la mano. Esa mano, la derecha, que no ha aparecido, desapareció o salió volando, con rotura de la epífisis distal del cúbito. Las esquirlas le quebraron al soldado el fémur derecho y se le incrustaron de abajo arriba en el tórax (se han recuperado seis fragmentos de metralla de granada en la parte derecha de la caja torácica, uno de ellos incrustado en una costilla, y otro fragmento alojado entre la tercera y cuarta vértebras). Xarli murió en el acto. La explosión lo lanzó de espaldas al suelo de la trinchera que defendía. Una cuestión enigmática es que le falten algunos dientes. Alguien que se cuidaba tanto la dentadura… Los investigadores especulan que pudiera llevar fundas de oro y algún soldado enemigo se las arrancara.
Un asunto colateral de interés es que la trinchera de Xarli se encuentra cerca de la cota 553, donde cayó bajo fuego republicano el comandante de tanques Gustav Trippe de la Legión Cóndor. Esa cota está a 800 metros de la posición de Raïmats, que tiene control visual sobre ella. Y 800 metros es exactamente el alcance efectivo del fusil Mosin Nagant con mira telescópica…

Fuente: Elpais

dimarts, 20 de març del 2012

Hallan un tesoro de 1.200 monedas de plata árabes durante unas obras en Valencia


En la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Valencia se guarda el secreto como oro en paño. En realidad no es oro, sino plata, pero efectivamente se ha preferido evitar hacer público un descubrimiento realizado hace varios meses en el subsuelo de la ciudad de Valencia. Se trata de un tesoro compuesto por cerca de 1.200 monedas de plata acuñadas durante la estancia de los árabes en la Comunitat.

Según confirmaron a este periódico fuentes conocedoras del hallazgo, las monedas se encontraron de manera casual durante unas obras que obligaban a realizar una serie de excavaciones en la ciudad de Valencia.

La sorpresa de los que realizaban la obra fue monumental y, además, por fases. En un principio se pensó que el descubrimiento consistía en una vasija de barro, que las mismas fuentes aseguran que presenta un aspecto muy similar al de las tradicionales y actuales huchas. Y de hecho, en el interior del envase había dinero, que ha sido la segunda fase del hallazgo.

Si el recipiente descubierto sirvió, durante los tiempos en que se realizó el enterramiento, para fomentar el ahorro es algo que ahora mismo no se puede confirmar con total seguridad. En cualquier caso, al fin y a la postre, la vasija sí que ha ejercido como una caja de caudales secular, un cofre que ha viajado durante varios siglos, al menos cinco, y que estos días está en Castellón.

El Ayuntamiento ignoraba exactamente en qué consistía el tesoro encontrado. De modo que envió las monedas a las dependencias castellonenses del Instituto Valenciano de la Conservación y Restauración (Ivacor).

Los técnicos de la prestigiosa institución están limpiando una a una cada pieza de plata, que se habían compactado a causa del endurecimiento de la tierra que las rodeaba. En el Ivacor despegan moneda a moneda, así hasta 1.200 piezas. Actualmente, las monedas hispano-árabes alcanzan un precio que oscila entre los 15 y los 25 euros por unidad. Las fuentes consultadas a LAS PROVINCIAS señalan que las monedas se encuentran en buen estado. Son legibles las inscripcciones y no se registran excesivos desprendimientos de material. Su conservación durante siglos bajo tierra, en el interior de la vasija, ha permitido que el personal del Instituto de Restauración pueda leer con relativa facilidad las leyendas moriscas de las monedas. Los expertos en numismática aseguran que las leyendas en todas las monedas árabes tienen un componente religioso, recogen fragmentos del Corán y registran la fecha de la cuñación de las piezas.

Actualmente, una experta que trabaja en el Ivacor y que conoce la lengua árabe está traduciendo los lemas, que junto a las monedas se mostrarán a expertos en numismática para que estudien y especifiquen la antigüedad de las piezas desenterradas. Los hallazgos arqueológicos son frecuentes en la Comunitat. Uno de los más valiosos se produjo en Villena, cuando se desenterró un tesoro del año 750 antes de Cristo, aproximadamente, y que estaba compuesto de varios kilos de recipientes de oro y plata. Es uno de los más importantes tesoros de la Edad del Hierro I europea.

Desde Aníbal Las monedas más antiguas halladas en tierras valencianas (en Moixent, Vallada y Cheste) se remontan a las acuñaciones realizadas para pagar a los mercenarios enrolados por generales cartagineses como el famoso Amílcar Barca o su hijo, el mítico Aníbal, con el fin de controlar a los íberos para el dominio del territorio. Se han llegado a desenterrar de una sola vez en zonas de la Comunitat hasta un millar de monedas de plata de aquel tiempo.

En 2003, la Conselleria de Cultura hizo donación al Ayuntamiento de Valencia de un total de 1.600 monedas encontradas en un solar de la calle Luis Vives. Aquel tesoro fue uno de los más importantes, tanto cuantitativa como cualitativamente, de los encontrados en los últimos tiempos en la Comunitat. El hallado ahora se sitúa, por tanto, también en los primeros puestos de esa clasificación.

La donación al Consistorio realizada en 2003 correspondía a monedas del siglo XI, aunque fueron enterradas en el XIII. Se estableció que la colección de las piezas cuadradas islámicas quedasen expuestas en el Museo de Historia de Valencia. El conjunto monetario correspondía al emir almorávide Ali Ben Yusuf. Habrá que ver ahora el origen de este nuevo tesoro.

Fuente: Lasprovincias

dimarts, 7 de febrer del 2012

Campos de concentración, la historia olvidada de España




Una vez terminada la Guerra Civil española, miles de prisioneros políticos fueron recluidos en las cárceles de los ‘vencedores’, donde las autoridades franquistas aplicaronmétodos copiados de los campos de exterminio de la Alemania nazi.
En torno a unos 250.000 prisioneros murieron en alguno de los más de 100 campos de concentración que existieron en España durante los primeros años del franquismo. Esta Historia ‘olvidada’ es estudiada por el especialista español en campos de concentración, David Serrano Blanquer.
En una reciente entrevista al periódico uruguayo El País’, estudioso catalán, explicó por qué esta parte de nuestra Historia es un tema del cual apenas se habla en la España democrática: “Por 40 años de franquismo y una educación católica que hizo un daño tremendo al exigir el olvido como punto de referencia del pasado. Luego, porque laTransición hizo el papel del silencio: en aquel momento si no se desechaban algunos temas, como qué hacer con el dolor del pasado, y si no se hacía cierto pacto, no había posibilidades de seguir adelante”.

‘DACHAU’: MODELO A SEGUIR
Según explicó Serrano Blanquer, antes de terminarse la Guerra Civil, “dos altos cargos militares franquistas viajaron al campo de concentración de Dachau, Alemania, donde las autoridades nazis les mostraron el sistema de represión del Tercer Reich”. Y así se aplicó en España. Una de las figuras del régimen más activas en las relaciones con el Nazismo fue Serrano Súñer, el cuñado de Franco.
Aunque estos campos ‘a la española’ no tenían la ‘eficacia mortífera’ que tuvieron los campos nazis, seguían siendo campos de represión terribles en donde se aplicaban sistemas que en los campos alemanes no había, como la llamada ‘ley de fugas’. Los falangistas llegaban a las cárceles y les decían a algunos presos seleccionados que los iban a ‘soltar’, cuando estaban saliendo los fusilaban por la espalda.
También  se cuentan por miles los prisioneros españoles que estuvieron en los campos de exterminio nazis, con el visto bueno del gobierno franquista. A los prisioneros de les marcaba con un triángulo rojo con una 'S' que quería decir ‘Rotspanier (rojo español, en alemán). 

Fuente: elreferente

dilluns, 23 de gener del 2012

Exhuman las "17 rosas", mujeres de republicanos asesinadas hace 74 años



Los arqueólogos han comenzado hoy la exhumación de los restos de las mujeres conocidas como "17 rosas" de Guillena (Sevilla), que fueron fusiladas en el cementerio de la localidad vecina de Gerena hace poco más de 74 años por ser familiares de milicianos republicanos.
Los trabajos han podido comenzar después de las numerosas gestiones para localizar la fosa común y poder excavar en el cementerio San José de Gerena tras constatar, con una cata geoarqueológica novedosa, que bajo una hilera de nichos estaba la fosa común con los cadáveres de las esposas, hijas y hermanas de los republicanos, de entre 24 y 70 años.
El arqueólogo Juan Luis Castro ha dicho a Efe que junto a sus compañeros de la cooperativa Arqueocativa trabajan de forma altruista por la falta de financiación pública para culminar la exhumación.
Tras colocar una bandera republicana en la zona de la fosa común, en la que hay una placa conmemorativa del fusilamiento, Castro ha precisado que en un mes se prevé tener concluido "este episodio que tanto dolor y tristeza ha provocado en tanta gente".
Los huesos hallados con la cata geoarqueológica estaban "estupendamente" conservados gracias a la acidez de la tierra de la zona, según el arqueólogo, que ha destacado la dificultad de esta exhumación porque la fosa está bajo unos nichos construidos posteriormente y a unos dos metros de profundidad.
El lugar de los trabajos es una zona de tierra situada entre dos filas de nichos, y encima de la fosa común y durante los trabajos previos se localizaron hasta 23 niños y bebés que murieron por la hambruna que hubo en España entre 1939 y 1950, según el arqueólogo.
Por ello, los trabajos irán "despacio" porque no se descarta que hasta llegar a la fosa común se encuentren más enterramientos de niños, y de hecho hoy han localizado la falange de un dedo de la mano a pocos centímetros de profundidad.
Junto a las "17 rosas" de Guillena, localidad distante unos 20 kilómetros de Sevilla y 15 de Gerena, había otras dos mujeres que finalmente fueron indultadas.
María José Domínguez, nieta de una de las fusiladas y presidenta de la asociación de Memoria Histórica "19 mujeres", ha explicado a Efe que en las primeras prospecciones hallaron casquillos de balas y restos de alpargatas, botones y telas, y luego localizaron huesos de distintas personas amontonados "de cualquier manera".
Domínguez ha añadido que para localizar el lugar en el que enterraron a las fusiladas, entre ellas una o dos embarazadas, fue clave el testimonio de un vecino de la localidad que tenía 8 años cuando vio lo ocurrido desde un árbol en el que jugaba.
Según los distintos testimonios obtenidos por la asociación, los disparos a las mujeres se habrían producido desde la cercana cancela del cementerio y cuando el lugar que ocupan ahora los nichos era un solar.
La alcaldesa de Gerena, Margarita Gutiérrez (PSOE), que se ha desplazado hasta el cementerio, ha destacado que los trabajos de exhumación suponen "el principio del final" y permitirán "recuperar la dignidad y el nombre" de las fusiladas así como que sus familiares obtengan "tranquilidad y paz".
Los restos de las 17 mujeres que se esperan localizar son Eulogia Alanís García, Ana María Fernández Ventura, Antonia Ferrer Moreno, Granada Garzón de la Hera, Granada Hidalgo Garzón, Natividad León Hidalgo, su hermana Rosario, Manuela Liánez González, Trinidad López Cabeza, Ramona Manchón Merino y Manuela Méndez Jiménez.
También se prevén encontrar los restos de Ramona Navarro Ibáñez, Dolores Palacios García, Josefa Peinado López, de su hermana Tomasa, Ramona Puntas Lorenzo y Manuela Sánchez Gandullo
Fuente: Publico