En medio de la antigua Via Augusta existía un poblado íbero
que se alzaba en la colina más pequeña de la sierra de Callosa de
Segura. El vetusto asentamiento situado en Cox ya hacía intercambios comerciales con las ciudades romanas próximas como Illice o Carthago Nova. Ahora una pequeña parte de la historia primitiva de la localidad se ha podido rescatar gracias a la donación de una vecina.
Una de las excursiones que organizaba la Concejalía de
Turismo por el montículo del Castillo sirvió para encontrar este pequeño
trozo de historia. Las excavaciones realizadas a principios de los años
noventa dejaron a la luz objetos como vasijas y otros utensilios que
comenzaron a dotar un pequeño museo en la Casa de Cultura. No obstante, existen todavía más secretos por desenterrar a los pies de la fortificación medieval.
En el siglo I antes de Cristo ya existía un asentamiento en
la colina que disponía de un muro defensivo. Esta construcción se puede
observar a plena luz del día después de unos trabajos que se llevaron a
cabo. No obstante, la arqueóloga encargada de catalogar estas piezas,
Sofía Gras, explica que «se trata de un hallazgo importante porque solo
existen tres monedas de este tipo».
En concreto la pieza pertenece al periodo comprendido entre
el 27 a. C. y el 14. d. C. Durante estos años «existían guerras
internas en el Imperio Romano y lo que demuestra es que los íberos de la
zona pagaban con monedas».
Otras piezas similares a esta,
fundidas en bronce, solo se encuentran en Elche o en Cartagena, lo que
revela que su acuñación se realizó en alguna de las fábricas de estas
dos ciudades de gran legado romano.
La vecina Carmen Teresa Sánchez quiso realizar esta
donación puesto que la moneda no tiene valor económico, aunque «el
histórico es incalculable», expuso la concejal de Turismo, Teo Lozano. Y
es que toda la colección de monedas
encontradas en los alrededores del castillo se enviaron en los años
veinte al Museo de Barcelona, donde hay un gran fondo de las primeras
excavaciones del siglo pasado que se acometieron en la comarca.
Por su parte, desde el grupo municipal socialista se reclamó alguna ayuda de la Generalitat Valenciana para realizar un amplio trabajo
de campo en todos los aledaños de la muralla íbera para comprobar si se
han podido recoger todos los objetos de valor histórico. Asimismo desde
el PSOE solicitaron que se lleve a cabo una reconstrucción y
apuntalamiento de la muralla que podría verse afectada por las
inclemencias del tiempo.
Fuente: La verdad