dimarts, 20 de març del 2012

Hallan un tesoro de 1.200 monedas de plata árabes durante unas obras en Valencia


En la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Valencia se guarda el secreto como oro en paño. En realidad no es oro, sino plata, pero efectivamente se ha preferido evitar hacer público un descubrimiento realizado hace varios meses en el subsuelo de la ciudad de Valencia. Se trata de un tesoro compuesto por cerca de 1.200 monedas de plata acuñadas durante la estancia de los árabes en la Comunitat.

Según confirmaron a este periódico fuentes conocedoras del hallazgo, las monedas se encontraron de manera casual durante unas obras que obligaban a realizar una serie de excavaciones en la ciudad de Valencia.

La sorpresa de los que realizaban la obra fue monumental y, además, por fases. En un principio se pensó que el descubrimiento consistía en una vasija de barro, que las mismas fuentes aseguran que presenta un aspecto muy similar al de las tradicionales y actuales huchas. Y de hecho, en el interior del envase había dinero, que ha sido la segunda fase del hallazgo.

Si el recipiente descubierto sirvió, durante los tiempos en que se realizó el enterramiento, para fomentar el ahorro es algo que ahora mismo no se puede confirmar con total seguridad. En cualquier caso, al fin y a la postre, la vasija sí que ha ejercido como una caja de caudales secular, un cofre que ha viajado durante varios siglos, al menos cinco, y que estos días está en Castellón.

El Ayuntamiento ignoraba exactamente en qué consistía el tesoro encontrado. De modo que envió las monedas a las dependencias castellonenses del Instituto Valenciano de la Conservación y Restauración (Ivacor).

Los técnicos de la prestigiosa institución están limpiando una a una cada pieza de plata, que se habían compactado a causa del endurecimiento de la tierra que las rodeaba. En el Ivacor despegan moneda a moneda, así hasta 1.200 piezas. Actualmente, las monedas hispano-árabes alcanzan un precio que oscila entre los 15 y los 25 euros por unidad. Las fuentes consultadas a LAS PROVINCIAS señalan que las monedas se encuentran en buen estado. Son legibles las inscripcciones y no se registran excesivos desprendimientos de material. Su conservación durante siglos bajo tierra, en el interior de la vasija, ha permitido que el personal del Instituto de Restauración pueda leer con relativa facilidad las leyendas moriscas de las monedas. Los expertos en numismática aseguran que las leyendas en todas las monedas árabes tienen un componente religioso, recogen fragmentos del Corán y registran la fecha de la cuñación de las piezas.

Actualmente, una experta que trabaja en el Ivacor y que conoce la lengua árabe está traduciendo los lemas, que junto a las monedas se mostrarán a expertos en numismática para que estudien y especifiquen la antigüedad de las piezas desenterradas. Los hallazgos arqueológicos son frecuentes en la Comunitat. Uno de los más valiosos se produjo en Villena, cuando se desenterró un tesoro del año 750 antes de Cristo, aproximadamente, y que estaba compuesto de varios kilos de recipientes de oro y plata. Es uno de los más importantes tesoros de la Edad del Hierro I europea.

Desde Aníbal Las monedas más antiguas halladas en tierras valencianas (en Moixent, Vallada y Cheste) se remontan a las acuñaciones realizadas para pagar a los mercenarios enrolados por generales cartagineses como el famoso Amílcar Barca o su hijo, el mítico Aníbal, con el fin de controlar a los íberos para el dominio del territorio. Se han llegado a desenterrar de una sola vez en zonas de la Comunitat hasta un millar de monedas de plata de aquel tiempo.

En 2003, la Conselleria de Cultura hizo donación al Ayuntamiento de Valencia de un total de 1.600 monedas encontradas en un solar de la calle Luis Vives. Aquel tesoro fue uno de los más importantes, tanto cuantitativa como cualitativamente, de los encontrados en los últimos tiempos en la Comunitat. El hallado ahora se sitúa, por tanto, también en los primeros puestos de esa clasificación.

La donación al Consistorio realizada en 2003 correspondía a monedas del siglo XI, aunque fueron enterradas en el XIII. Se estableció que la colección de las piezas cuadradas islámicas quedasen expuestas en el Museo de Historia de Valencia. El conjunto monetario correspondía al emir almorávide Ali Ben Yusuf. Habrá que ver ahora el origen de este nuevo tesoro.

Fuente: Lasprovincias