dimecres, 27 d’abril del 2011
Hallan escalinata con jeroglíficos mayas
Una escalinata con jeroglíficos mayas fue descubierta en la zona arqueológica El Palmar, en el sureste de Campeche, por un equipo de expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y de las universidades de Arizona, Estados Unidos, y Nacional Autónoma de México; su desciframiento preliminar revela que esta ciudad prehispánica mantuvo contactos con las urbes de Calakmul, en esa misma entidad, y Copán, en Honduras, hace casi 1,300 años.
Los responsables de este proyecto arqueológico, Javier López Camacho y Kenichiro Tsukamoto, de la Escuela Nacional de Antropología e Historia y de la Universidad de Arizona, respectivamente, dieron a conocer que la escalinata de seis peldaños conserva 90 bloques con más de 130 cartuchos o conjuntos de jeroglíficos, que hacen referencia a acontecimientos registrados en el periodo Clásico maya (250-900 dC).
Aunque no se trata de la única escalinata jeroglífica encontrada en las tierras bajas mayas —hasta ahora se tienen reportadas 20—, la de El Palmar se encuentra asociada a la periferia del asentamiento y a estructuras de dimensiones modestas, cuando por lo general estos elementos arquitectónicos se hallan vinculados a edificios monumentales.
El hallazgo se remite a junio de 2009 como parte de un reconocimiento de superficie que hizo el equipo arqueológico al norte de El Palmar, donde la presencia de un pequeño conjunto de vestigios arqueológicos, al que se nombró Grupo Guzmán, y la evaluación de las piedras in situ sugirió su posible asociación a una escalera jeroglífica.
La información contenida en el texto epigráfico también hace referencia a señores del sitio, así como a contactos que mantuvo El Palmar con urbes como Calakmul y Copán, éste ubicado en los confines sureños del área maya.
Fuente: Milenio.com
dimarts, 26 d’abril del 2011
Hallado un broche de cinturón de bronce de la época visigoda en la Vega Baja de Toledo
El equipo de arqueólogos que trabaja en las excavaciones de la Vega Baja de Toledo ha hallado un broche de cinturón fabricado en bronce y en perfecto estado de conservación en la última campaña de excavaciones realizadas en la zona.
Los arqueólogos, gracias al buen estado en que está conservado el broche, han datado la pieza a finales del siglo VII o principios del VIII, ha informado la empresa pública 'Toletum Visigodo' en nota de prensa.
A parte de la belleza del broche, el valor histórico del hallazgo confirma los estudios que sobre este tipo de adornos han realizado los historiadores de la época visigoda.
La placa encontrada tiene 11 centímetros de largo y 4 de ancho, y cuenta con lóbulo arriñonado en el extremo posterior, ornamentación vegetal y simulación de cabezas de aves en compartimentos ordenados. En el reverso tiene siete apéndices o remaches perforados para la sujeción del cinturón y en el extremo dos engarces donde se introduce la charnela que sujetaba la hebilla.
Según el equipo de arqueólogos, este tipo de placas eran fabricadas mediante fundición sobre molde de arena prensada y, una vez frías, se retocaban a mano con limas o troqueles para eliminar las imperfecciones, para después agujerear los apéndices y grabar a buril la decoración.
Aunque las primeras placas de este estilo llegaron importadas de otros puntos del Mediterráneo bizantino, ya en el siglo VII se contaba con talleres autóctonos que las fabricaban imitando los modelos que llegaban de fuera. Aunque la mayoría de estos talleres se encontraran situados en la costa, los historiadores no descartan que, dada la condición de Toledo como capital del reino visigodo, existieran fundiciones para abastecer de este tipo de objetos a la monarquía y aristocracias civil y eclesiástica de la época.
Fuente: 20minutos
diumenge, 24 d’abril del 2011
Valioso aporte de Cuba en la lucha antifascista
Investigaciones recientes revelan que la Isla fue el país que más combatientes envió a la guerra contra el fascismo en España.
Los internacionalistas cubanos que pelearon contra el fascismo en la llamada Guerra Civil Española no fueron 734, sino 1 225, es decir, casi medio millar más.
El importante hallazgo —revelado en exclusiva a Juventud Rebelde por la licenciada María Mercedes Sánchez Dotres y el escritor y novelista Enrique Cirules— forma parte de los resultados de acuciosas indagaciones realizadas recientemente.
Pablo de la Torriente Brau fue uno de los internacionalistas cubanos que murió en la lucha contra el fascismo en la llamada Guerra Civil Española.
Las investigaciones de ambos intelectuales e historiadores fueron hechas en los archivos de Rusia y España.
El listado inicial de participantes criollos en ese enfrentamiento ha crecido sustancialmente, de modo que, con la nueva cifra, Cuba se sitúa como el país que más combatientes envió a la contienda bélica que los investigadores prefieren llamar la guerra en España contra el fascismo.
Si se tiene en cuenta la población existente en la Isla en 1937, esa cifra revela el valor de aquellos luchadores cubanos a los cuales se les rinde honores.
Las investigaciones de la holguinera y el camagüeyano —unidos también en la vida— fueron realizadas en el departamento dedicado a la actividad del movimiento comunista internacional (Komintern), en el antiguo Archivo del Partido Comunista de Rusia —hoy Archivo Estatal Ruso de Historia Política y Social, en Moscú— y en los archivos de Madrid, Alcalá de Henares, Ávila y Guadalajara, en España.
Las indagaciones realizadas durante varios meses demuestran que los combatientes cubanos tenían varias procedencias: un destacamento principal, mayoritario, enviado desde La Habana, de manera escalonada, clandestina y bajo una feroz persecución, por el Partido Comunista.
Una segunda agrupación estaba integrada por revolucionarios y comunistas cubanos que se encontraban en el exilio, organizados en los clubes Julio Antonio Mella y Antonio Guiteras, de Nueva York, los cuales partieron de Estados Unidos, vinculados al batallón de comunistas norteamericanos Abraham Lincoln.
La tercera fuerza se formó con quienes residían en México, el Caribe, Centroamérica; y decenas de cubanos que se encontraban en España el 18 de julio de 1936, cuando se produjo el levantamiento franquista, y que ese mismo día combatieron junto al pueblo español en la toma del Cuartel de la Montaña, de Madrid, y en los combates que se desencadenaron en las calles de Barcelona.
Las pesquisas históricas de María Mercedes y Cirules han permitido encontrar la documentación que comprende los expedientes personales de decenas de combatientes cubanos.
En esos listados se señalan las características de estos patriotas cubanos, las evaluaciones de las que fueron objeto por parte de los comisarios políticos de los acantonamientos a los que fueron enviados casi al final de la contienda, así como los informes redactados por importantes jefes de las Brigadas Internacionales; la mayoría de estos documentos, inéditos o muy poco conocidos.
De igual modo, en los archivos de Rusia, ellos pudieron rescatar valiosos documentos, también inéditos, sobre la historia de la XV Brigada Internacional Abraham Lincoln, donde operaba una importante fuerza de revolucionarios y comunistas cubanos y latinoamericanos.
Los criollos que pelearon en España se encontraban vinculados a las organizaciones obreras y sindicales antifascistas de Cuba, y al movimiento revolucionario y comunista del archipiélago, y sus hazañas en España constituyen, sin duda, un glorioso legado a la memoria histórica de nuestro pueblo.
El proyecto de investigación en España contó con el apoyo de la agrupación del Distrito de Salamanca, de Madrid, del Partido Comunista Español.
Los autores aclaran que sus investigaciones aún no han concluido, y accedieron a brindar próximamente más datos y detalles acerca de tan apasionantes hallazgos históricos.
Fuente: elhabanero
dijous, 21 d’abril del 2011
La vigencia de las humanidades
Varios ensayos recientemente llegados a las librerías coinciden en denunciar el declive de las humanidades en nuestra sociedad y, en particular, en el ámbito universitario. En Adéu a la Universitat, el profesor Jordi Llovet alerta sobre las deficiencias de la educación secundaria, cuyos alumnos llegan a la universidad con “un desconocimiento casi absoluto de las lenguas clásicas, también de las modernas, incluida la de sus padres, por escrito y oralmente...”.Yseñala lo muy difícil que resulta subsanar después estas carencias en una universidad en la que retroceden sistemáticamente los estudios de filosofía, historia y lenguas, y sobre todo estos últimos, con frecuencia orientados de modo en exceso pragmático, con vistas a la obtención de un título antes que a la suma de conocimientos. En una línea similar, la norteamericana Martha Nussbaum, autora de Sin fines de lucro. Por qué la democracia necesita de las humanidades, nos recuerda que “la salud de la democracia requiere pensamiento crítico, comprensión de la historia del mundo y cultivo de nuestra capacidad imaginativa, y eso lo dan las humanidades”. En suma, las humanidades no sólo son necesarias por el aporte de saberes sobre las inquietudes y logros del género humano a lo largo de su historia, sino también como herramientas cuyo dominio nos asegura la forja de un buen criterio.
Sin embargo, como apuntábamos, las humanidades retroceden. El 38,8% de las carreras de este ámbito tienen en España menos de veinte alumnos por grupo. El número de estudiantes de Humanidades ha caído un 15,8% en veinte años (cuando el número global de universitarios ha crecido cerca del 28,5%). Y, en consecuencia, las notas de corte de las carreras de Humanidades, en las que siempre hay plazas disponibles, rondan el aprobado pelado y están entre las más bajas de la universidad.
Los rasgos del presente son los que son. Nuestro tiempo está dominado por la razón económica: lo que tiene un rendimiento inmediato interesa; lo que no, menos. Son muchos los jóvenes que se manejan mejor con la imagen que con la palabra. Las nuevas tecnologías y la utillería electrónica que las asiste favorecen más la velocidad y el relato fragmentado que la lectura pausada y la reflexión... Todo esto es cierto, efectivamente. Pero se hace difícil aceptarlo. Porque, aun habiendo perdido la pátina que antaño las hacía más respetables y atractivas, las humanidades conservan su vigencia como puertas del conocimiento y del discernimiento. Bueno será que las autoridades políticas y académicas no lo olviden y les presten mayor apoyo.
Fuente: La Vanguardia
dimecres, 20 d’abril del 2011
Descubren el texto litúrgico más antiguo de la fiesta de Sant Vicent
Un equipo de investigadores de la Universitat de València ha iniciado la trascripción y el estudio de un breviario valenciano del siglo XV, en el que aparece el oficio o texto litúrgico más antiguo, conocido hasta la fecha, de la fiesta de Sant Vicent Ferrer, según informó ayer el Arzobispado de Valencia en un comunicado. El breviario manuscrito, en el que aparecen reflejados todos los oficios del año, cuenta con un añadido final en el que se incorpora la liturgia de las horas propia de la fiesta de Sant Vicent Ferrer, correspondiente al día 5 de abril, según indicó Francisco M. Gimeno Blaydo, catedrático de Paleografía de la Universitat de Valencia que participa en la investigación.
"Se trata de la explicación del oficio de la fiesta del santo valenciano más antiguo que se ha encontrado hasta la fecha, porque su escritura se puede datar entre 1470 y 1480", según destaca Gimeno, quien precisa que su autor fue un religioso dominico que firmaba como Martialis Auribelli, y cuyo nombre "se puede leer en un acróstico entre las iniciales del himno y varias antífonas".
El oficio se incorporó al códice en unas hojas en blanco del final del libro, que copiaba otro en el que con posterioridad al año de su canonización, 1455, se había anotado, también al final, el mismo texto. "Podría ser, con toda verosimilitud, una de las primeras veces que se presentaba por escrito" el oficio íntegro de la solemnidad litúrgica, añade. En el texto se recoge la liturgia de la horas, con las lecturas, las antífonas, los salmos y los himnos, correspondientes al día 5 de abril.
Preparan una edición crítica
Los resultados del estudio, realizados por el profesor Gimeno Blay conjuntamente con Óscar Calvé Mascarell, del Departamento de Historia del Arte, se publicarán en breve. La finalidad de la investigación que se está llevando a cabo es proporcionar el texto íntegro del oficio en una edición crítica, de la que en el momento "todavía queda algún dato por esclarecer", según Gimeno. Sant Vicent Ferrer fue canonizado el 29 de junio de 1455 por el papa Calixto III, también valenciano, quien siendo niño y cuando se llamaba Alfonso de Borja, conoció al santo valenciano y escuchó de él, incluso, la profecía en la que le predijo que alcanzaría el papado y luego le canonizaría, según la leyenda.
Fuente: LEVANTE-EMV VALENCIA
dimarts, 19 d’abril del 2011
La legitimidad de la República
Transcurridos más de 30 años del inicio de la transición a la democracia en España, es una obviedad que no ha habido voluntad política, en los sucesivos gobiernos, de asumir el legado de la Segunda República y defender su legitimidad.
En los últimos años se ha dado una escalada importante de los libelistas que, para justificar una sublevación armada, repiten sobre la Segunda República los mismos tópicos de la historiografía franquista. Una de las señas de identidad del actual revisionismo es la tesis de la ilegitimidad del régimen del 14 de abril, por haberse proclamado tras unas elecciones municipales que, según dicen, ganaron los partidos monárquicos de forma abrumadora. También se mantiene, contra viento y marea, la falacia de la bondad del monarca, Alfonso XIII, al marchar al exilio de forma pacífica, cuando lo cierto es que intentó por todos los medios ahogar la revuelta popular y que lo que ocurrió fue que ni la Guardia Civil trató de evitar lo inevitable.
En relación a las elecciones del 12 de abril de 1931, no es de recibo la tesis de la ilegitimidad por varias razones. La primera es que era la monarquía la que se había apartado de su propia legalidad al no reanudar la actividad parlamentaria en diciembre de 1923 y al dar su apoyo a una dictadura militar que, además, acabó con los viejos partidos Liberal y Conservador. Más allá de todo esto están los datos de los sufragios obtenidos por los candidatos de los distintos partidos que concurrieron. Nadie se ha molestado en ir más allá de las cifras de concejales, ni en analizar resultados en votos, muy superiores los de los republicanos frente a los monárquicos. Es un tópico muy repetido que la Conjunción Republicano-Socialista ganó las elecciones en capitales de provincia, donde no se daba la presión de los caciques, pero que en el resto, en la España rural, habían ganado los monárquicos. Lo cierto es que esta versión aparece en memorias de personajes de la época, sin embargo no se compadece con la realidad de lo que ocurrió. Si prescindimos del número de concejales ya proclamados por el famoso artículo 29, que eran un total de 29.804, y donde sí había una mayoría considerable de monárquicos, en su totalidad de poblaciones muy pequeñas, quedan aún por analizar 50.668 concejales, efectivamente electos el 12 de abril, y que, según los datos del Instituto Nacional de Estadística de 1931, tuvieron la siguiente afiliación política: republicanos (Partido Republicano Radical, Acción Republicana, Partido Republicano Radical Socialista, Esquerra Republicana de Catalunya, Derecha Liberal Republicana, Organización Republicana Autónoma y grupos autónomos), 20.428; socialistas, 3.926; comunistas, 57; monárquicos, 12.970; otros, 9.155; “no consta”, 4.132.
Esos son los datos que aún esperan un estudio de conjunto y pormenorizado con proyecciones a partir de las herramientas que la nueva sociología electoral suministra.
Pero no sólo es cuestión de cifras y datos –que también– lo relativo a aquella explosión de alegría colectiva del 14 de abril de 1931, sino de estudios rigurosos acerca de la transformación que se produjo en nuestra sociedad.
En los últimos años han aparecido investigaciones de estudiosos del republicanismo que nos sitúan ante una visión mucho más rica, y a la Segunda República como la resultante de una larga andadura del riachuelo liberal del que hablaba Manuel Azaña, donde cristalizaron los proyectos de modernización de España, encarnados por la vigorosa influencia de la Institución Libre de Enseñanza. El republicanismo a través de sus partidos, así como la nada desdeñable aportación del movimiento obrero que, desde sus dos organizaciones mayoritarias –UGT y CNT–, con sus casas del pueblo y sus ateneos libertarios, venían realizando una importante labor de elevación de la educación cívica y la cultura de la clase obrera.
El proyecto republicano fue protagonizado en buena medida por las clases medias urbanas, que pudieron participar en la vida pública y disfrutar de la concreción de la modernidad, con el acceso, no sólo a una universidad que era de las mejores del mundo, sino también a una vida cultural sin precedentes. Por su parte, obreros y campesinos vieron plasmarse logros de justicia social, eso sí, con la obstrucción y hostilidad de las oligarquías. También accedieron a la educación y a la cultura, con la construcción de más de 11.000 escuelas en los primeros años republicanos. En un país con casi la mitad de su población analfabeta, el acceso a la educación gratuita y obligatoria –para todos los niños– fue, para muchos desposeídos, razón más que suficiente para defender la República.
La Iglesia católica y unas oligarquías miopes conspiraron desde el primer día para acabar con el proyecto modernizador de la Segunda República por suponer, y con razón, que con la consolidación de una democracia avanzada podían perder su situación de poder y dominación.
Quien fuera la encarnación misma de la Segunda República española, Manuel Azaña, en su obra La Velada en Benicarló nos hace llegar, a través de uno de los personajes, cuál era la aspiración mas íntima de aquellos republicanos para España: “Pienso en la zona templada del espíritu, donde no se aclimatan la mística ni el fanatismo políticos, de donde está excluida toda aspiración a lo absoluto. En esta zona, donde la razón y la experiencia incuban la sabiduría, había yo asentado para mí la República”.
Fuente: Público.es
dijous, 14 d’abril del 2011
Ángel Mato: «Las escuelas de la República querían formar ciudadanos»
Autor de La escuela primaria en Asturias , libro en el que se repasan los procesos de alfabetización y escolarización de la comunidad autónoma desde 1923 hasta 1937, Ángel Mato es experto en el sistema educativo que se desarrolló en Asturias en la última parte del siglo XIX y la primera del XX. Catedrático de Geografía e Historia desde hace cerca de tres décadas en el IES Calderón de la Barca de Gijón, analiza lo que sucedió en esta comunidad autónoma en los años de gobierno tricolor.
¿Qué tipo de educación se encuentra el primer gobierno de la República? Está claro que la educación es uno de los grandes problemas que hay en España desde comienzos del siglo XX. De hecho, todos los regeneracionistas, como Joaquín Costa, incidían en que el problema de la escuela estaba en los orígenes del problema de la modernización y el desarrollo en España. Si eso se traslada a tasas de analfabetismo, hablamos de tasas muy altas a principios de siglo, que en los años 10, y sobre todo en la década de los 20, por el periodo de bonanza económica, se redujeron sensiblemente. Además, hay una diferencia grande entre el norte del sur. Asturias, con León y Soria, son las provincias que tienen una mayor dotación de escuelas y menores índices de analfabetismo, ya desde principios de siglo. Eso no quita que hubiera diferencias, por ejemplo, entre niños y niñas. Las niñas tenían una tendencia menor a ir a la escuela. También había diferencias entre las zonas rurales, donde era muy frecuente el absentismo, porque el trabajo de los niños en el campo era imprescindible, y las zonas urbanas. En ese contexto, ya durante la dictadura de Primo de Rivera hay un aumento muy importante del número de escuelas, respaldado por una conciencia social de la necesidad de mejorar las escuelas y de que todo el mundo vaya a la escuela, porque tanto las instituciones religiosas, como los municipios, las asociaciones vecinales o los ateneos ponen en marcha sus propias escuelas. Por lo tanto hay una red escolar muy diversa, donde la escuela nacional del Estado es la más importante de cuatro o cinco modalidades. Un ejemplo de esta unanimidad social en favor de la escuela son las escuelas de maestros babianos en Tineo. Se contrataba a los maestros que venían de Babia (León) porque hablaban castellano correcto, para que en invierno impartieran clases en las aldeas. Mucha gente lo veía como un deterioro de la actividad escolar pero yo creo que denota el interés que había en la zona rural motivado sobre todo por los viajes a América.
¿Qué sucede al llegar la República? Solo en el año 1931, entre abril y diciembre, se ponen en marcha casi 200 escuelas nuevas, aunque en realidad no son nuevas. Son escuelas nacionales nuevas fruto de una reconversión de antiguas escuelas municipales, particulares o de sindicatos. Es imposible buscar 200 locales de escuela a lo largo del verano. La mayoría de esos locales ya existían, con lo que no son nuevas desde el punto de vista de las plazas de escolarización. Otras fueron improvisadas, como la de Los Campos Elíseos de Gijón, donde se celebraba la Feria de Muestras y se pone en marcha un grupo de 16 unidades. Se dotan con maestros titulados y su sueldo corre a cuenta del Estado. También se inicia un proceso de creación de nuevas escuelas que dará sus frutos a partir de 1932, con una media de 150 nuevos colegios anuales. Es la reconversión de una red escolar muy heterogénea que inicia una tendencia ya definitiva hacia la nacionalización de la red. La República quería convertir la enseñanza en su bandera reformista y desarrolla medidas de emergencia bastante significativas.
¿Descendió la tasa de analfabetismo? Es complicado, porque la tasa de analfabetismo había empezado a descender mucho antes. Los niños no figuran como analfabetos, y en aquella época toda la población entre 1 y 10 años lo era. Lo que había era mucho analfabetismo de adultos en edades mayores, sobre todo en mujeres. La nueva red escolar tiene como objetivo no solamente reducir el analfabetismo, sino también modernizar el país y dotar de un conjunto de instituciones escolares para construir ciudadanos.
¿Cómo se planteaban aquellas escuelas? Era una escuela unitaria y laica. No hay ningún tipo de religión, y está fundamentalmente dirigida a desarrollar valores ciudadanos, objetivo que no se logra porque, como todos los años de la República, están rodeados de un tremendo conflicto ideológico. La prohibición de los crucifijos es un conflicto constante, como se ve permanentemente en el diario socialista Avance , que muestra noticias de conflictos en Aller Oviedo o Navia. La idea de una escuela igual para todos quedó reformada por el conflicto anticlerical, como todo en esos años.
¿A qué edad se iba a clase? La edad de enseñanza obligatoria era desde la Ley Moyano de 6 a 12 años. Había lugares donde había escuelas de párvulos con niños menores, pero sorprendentemente, Asturias, tiene ya desde antes de la República el más alto índice de alumnos entre 12 y 14 años porque se preparan para América. Es frecuente que muchos niños a los 8 o 10 años fueran esporádicamente a la escuela, pero con 13 o 14, en vísperas del viaje, acudían con una asiduidad envidiable para tener un mínimo bagaje de los saberes básicos que allí se enseñaban: leer, escribir y contar. Había también algunas nociones de urbanidad y, en algunas escuelas, algunos estudios de comercio, contabilidad, geografía comercial o idiomas, siempre orientados a una actividad fuera del marco rural.
¿Estaban todas esas enseñanzas centralizadas o había alguna parte exclusiva de Asturias? El programa era estatal. Quizá la única variedad es que los maestros asturianos, dirigidos por Antonio José Onieva, habían organizado varios viajes pedagógicos al extranjero. Para financiar esos libros editan dos libros de texto que están en los orígenes del currículum asturiano. El primero, de 1929, fue Asturias. Libro escolar de lectura y era un mosaico de todo tipo de artículos sobre Covadonga, la sidra, la historia de Asturias, la pesca o el ferrocarril. En 1931 editan un segundo libro, Lecturas republicanas , que no tenía orientación regional sino más bien de orientación cívica. Ahí estaban las biografías de los grandes hombres de las finanzas, como (Emilio) Castelar o (Nicolás) Salmerón. Era un libro de lectura con una orientación ya claramente política. Los dos libros, sobre todo el primero, se utilizaron mucho en las escuelas.
¿Se erradicó por completo la enseñanza privada? Los colegios privados religiosos siguieron funcionando todos salvo los dos colegios de los jesuitas en Gijón y Oviedo, que se cerraron al ser expulsada la congregación. En el de Gijón se instalaron automáticamente 12 aulas y el Instituto Jovellanos. Los jesuitas solo mantuvieron los talleres del Revillagigedo, que era un tipo de enseñanza modélica. En el resto de colegios privados estaban financiados por las empresas mineras en Mieres, Langreo o Sotrondio las órdenes religiosas no tenían posibilidad de ejercer la enseñanza. Ahí los padres de los alumnos establecieron mutuas escolares y mantuvieron la enseñanza con los frailes vestidos de paisano. Esto generó un gran conflicto a la izquierda, que veía que la sustitución de la enseñanza religiosa no era efectiva. Pero el gobierno no podía ofertar plazas escolares para estos miles de alumnos. La sustitución de la enseñanza religiosa fue una medida absolutamente precipitada.
¿De dónde venía el material escolar? Había grandes empresas en toda España que se dedicaban a ello, como Dalmau. Lo normal es que se utilizaran libros que servían para varios años, a la manera de la Enciclopedia. Eran libros para enseñar a leer y escribir. Eran típicas las cartillas de caligrafía o de lectura o El camarada de Dalmau. Pero la principal actividad de la escuela era escribir con pluma sobre cuadernos de la caligrafía y hacer las operaciones en la pizarra y el pizarrín. Eso duró hasta los años 50. La lección la escribía el maestro sobre la pizarra. Eso de llevar la mochila con libros que cuestan 50.000 pesetas es una modernidad de ahora.
¿Qué formación tenían los maestros? Hacían el Bachiller elemental -posteriormente se les exige el superior- y después estudiaban en la escuela de Magisterio de Oviedo. Había una escuela de maestros y otra de maestras que durante la República se funden en una sola, que estaba en la calle Uría. La República dota al programa de estudios de los maestros de un mayor contenido pedagógico y elimina las oposiciones, estableciendo el acceso de los maestros a la plaza una vez que acaban los estudios, tras un cursillo de adaptación. Como necesitaban muchos, esto era bastante sencillo, y el de maestro se convierte en un oficio atractivo, con lo que el perfil se modifica. El maestro rural es sustituido por el urbano, atraído por el mejor sueldo y la posibilidad de trabajar. Además, hay un plantel importante de chicas que ven en Magisterio una profesión que entonces se adaptaba a su situación. Tenían un montón de plazas porque las escuelas de niñas eran más necesarias que las de niños.
¿Había siempre esa división por géneros en las aulas? No siempre. Dependiendo de las necesidades. Siempre existieron escuelas mixtas, pero donde el número de niños era suficiente, había escuelas de niños y de niñas. Esa dinámica tampoco la rompió la República.
¿Cómo era la organización administrativa de la educación en Asturias? Hasta principios de siglo la educación dependía de la Universidad. Los rectores, como Fermín Canella, eran quienes ejercían el control de la enseñanza primaria y la dinamizaban. A partir de 1910 y 1912 adquiere cierta autonomía cuando se crean los inspectores. En los años de la República se aumenta la plantilla de inspectores, que más que una función de control dinamizaban la nueva pedagogía con actividades novedosas en aquel momento, como la prensa escolar, las excursiones, los huertos escolares o el día del árbol. Las actividades complementarias eran uno de los objetivos de la Inspección.
¿Cuál cree que fue el cambio más relevante que introdujo la República en materia de educación? El aumento paulatino de la red escolar y prestigiar el papel del maestro.
¿Alguno de los avances conseguidos se mantiene hoy? No. La escuela cambia tanto que son dos mundos radicalmente distintos.
¿Y cuáles cortó el régimen de Franco con mayor rapidez tras la guerra? Sobre todo la dinámica escolar que entendía la escuela como un lugar de convivencia. El franquismo retorna a una escuela memorística y reiterativa, donde los contenidos religiosos pesan en exceso y, de alguna manera, al niño le da igual que le enseñen una cosa que otra, pero al maestro no.
¿Qué otras actividades hubo relacionadas con la educación popular? Son más importantes las misiones pedagógicas que los ateneos, porque estos últimos tuvieron su momento óptimo en los años 10 y 20, pero con la República entran rápidamente en conflicto, porque intentan ser controlados con las siglas políticas.
¿Cómo nacen estas misiones? Es una iniciativa que pone en marcha la República. Se apoyaban en la idea de la Biblioteca Popular Circulante de Castropol, que era una iniciativa de Vicente Lorante, un indiano del partido reformista de Melquiades Álvarez. Puso en marcha una biblioteca que repartía los libros por las aldeas y organiza actuaciones culturales, como obras de teatro, audiciones musicales y proyección de películas. Esta experiencia la trasladaron a las misiones pedagógicas de Madrid. Se ponen en marcha distintos colectivos que van por Madrid, Guadalajara, Andalucía o la Cordillera Cantábrica, difundiendo la cultura a la manera en la que los misioneros difundían la religión.
¿Qué repercusión tuvo la iniciativa en Asturias? Tuvieron bastante incidencia, sobre todo porque actuaron en Cangas del Narcea, Degaña, Ibias o Besullo, que era el pueblo natal de Alejandro Casona, que fue una de las personas implicadas en el proyecto. Había películas, teatro -normalmente teatro clásico español- música -de los cosacos rusos o de Beethoven-, poesía o reproducciones de obras de Velázquez o Goya que estaban en El Prado. Era una auténtica sorpresa para la gente de los pueblos. Pero evidentemente el valor de las misiones fue más propagandístico que real, porque en aquel momento la España rural era el 60% de la población, y esto fue algo que llegó a cuatro pueblos. Indica el intento de trasladar esa cultura urbana y burguesa a todos los sectores de población. Pasaba un poco como Bienvenido, Mister Marshall . Pasaban, estaban cuatro días y se iban. Después, todo parecía un sueño.
¿Cómo se lograba la financiación necesaria para mantener este sistema educativo? El Gobierno puso en marcha el patronato de misiones pedagógicas. Eran grupos de maestros o estudiantes que los veranos de 1932 y 1933 acudían a estos pueblos. Estaban tres o cuatro días en cada pueblo y después dejaban una biblioteca como legado, para que la gente no tuviera un contacto excesivamente superficial.
¿Qué tuvo que ver Federico García Lorca en esto? Dentro de esta iniciativa estaba el grupo de teatro de La Barraca de Lorca. Estuvo en Oviedo, Avilés y también en Grado. En Oviedo actuó en El Fontán y generó cierta polémica, porque el Ateneo Popular de Oviedo ocupó la mayor parte de las sillas. Algo que se entendía como popular se convirtió en elitista y eso provocó ciertos roces, aunque en realidad Lorca también pertenecía a una élite.
Con la pérdida de peso de los ateneos obreros, ¿dónde se llevaba a cabo la formación para el empleo? El único que realmente preparaba para el empleo era el Ateneo Obrero de Gijón. Aquí había clases de comercio, corte y confección para las mujeres, cálculo, inglés, francés o dibujo técnico. Pero sobre todo eran enseñanzas teóricas para el empleo y Gijón fue excepcional. El resto de los ateneos, por lo general, estaban enfocados a la lectura y a la convivencia. Había periódicos y salas para oir la radio. Llega hasta los años de la República, pero no tiene un peso significativo. Hacía una labor más importante la Escuela de Comercio, que estaba en la calle Tomás y Valiente de Gijón, o lo que se llamaban los Laboratorios, en el Natahoyo, o la Escuela de Aprendices de Trubia. Eran instituciones dedicadas a la formación de aprendices. También había una en la Fábrica de Armas. De alguna manera, la enseñanza profesional no existía en aquellos años más que en el marco de las empresas.
Fuente: LA VOZ DE ASTURIAS
dilluns, 11 d’abril del 2011
La desigualdad social se dispara pese al éxito de la economía peruana
"El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro". La frase, que se ha atribuido al naturalista italiano del siglo XIX Antonio Raimondi cuando al parecer es un dicho popular de más larga data, representa el sentimiento que ha dominado la campaña de las presidenciales. La frustración popular ante la enorme desigualdad en la distribución de la riqueza ha sido el combustible que ha impulsado al nacionalista Ollanta Humala y la populista Keiko Fujimori en las encuestas. Y es que a pesar de que el país ha crecido en torno al 7% anual durante los últimos cinco años, un récord en América Latina, a unos pocos kilómetros de Lima mucha gente carece de agua potable, come solo lo que cultiva y defeca en agujeros en la tierra.
"Si hasta el Banco Mundial nos ha dicho que debemos hacer reformas para que el crecimiento económico también beneficie a los más pobres… Se da cuenta, el Banco Mundial diciéndonos que debemos tener política social", dice el analista político Sinesio López, exprofesor de Humala y amigo del candidato, quien a pesar de apoyar al exmilitar, no oculta que le preocupa un poco su ramalazo autoritario. Hace apenas dos semanas, el Banco Mundial instó al futuro Gobierno peruano a desarrollar políticas públicas que trasladen la riqueza a los sectores menos favorecidos. Es por la falta de estas medidas que el presidente Alan García deja el poder con la popularidad por los suelos pese al recorte de la pobreza.
Aunque el nivel de pobreza a escala nacional, el porcentaje de personas situadas bajo el umbral de la pobreza, ha bajado del 48,6% al 34,3% entre 2004 y 2009, las diferencias regionales son brutales. Mientras en las zonas urbanas la pobreza está por debajo de la media, en las rurales supera con creces el índice. Esta brecha se nota mucho en la educación, donde el fracaso escolar del niño que va a la escuela en el campo está prácticamente garantizado. El caso de la salud es igualmente escandaloso: mientras en regiones andinas como Apurímac, Puno y Cuzco hay dos médicos por cada 10.000 habitantes, en Lima hay 28. Todo esto explica por qué Perú ocupa el puesto 13 de 17 países latinoamericanos en el índice de la ONU que mide la igualdad de oportunidades.
El reciente conflicto minero en la localidad arequipeña de Islay se coló en la campaña para recordar a los dirigentes peruanos que no todo el mundo percibe la bonanza del sector estrella de la economía. Tras 17 días de protesta y tres muertos, el Gobierno canceló una explotación minera como exigían los agricultores de la zona, que temían que la contaminación medioambiental convirtiera sus tierras en un erial. Aunque los Gobiernos regionales y locales reciben un 50% de los impuestos que pagan las empresas mineras al Estado, la falta de proyectos de inversión o el despilfarro acentúan el rechazo de la población en muchas zonas del país hacia la minería.
La región de Cuzco, por ejemplo, que recibe casi mil millones de dólares al año en concesiones mineras, tiene un índice de subdesarrollo apabullante. Para muchos expertos, antes de aumentar los impuestos a las empresas mineras —tema que se debatió en la campaña—, hay que atajar el problema de la canalización de la renta. En Perú hay una enorme fragmentación de competencias entre las diferentes autoridades —nacionales, regionales, locales— y un sistema de asignación de los recursos sometido al chovinismo de los dirigentes políticos. Y aunque ha habido varios intentos de integración regional para aumentar la eficiencia administrativa y de los recursos, todos quedaron truncos.
Lima, a pesar de su riqueza, sirve como muestra de la dispersión política: aparte de un alcalde mayor, cada uno de los 42 distritos de la capital tiene su propio alcalde, sus propios consejeros, presupuestos e impuestos, su sistema de recogida de basuras, y decide sus normas urbanísticas. Todo eso en una ciudad de ocho millones de habitantes que incluye El Callao, que es otra provincia con sus propias normas.
Fuente: El Pais
dijous, 7 d’abril del 2011
Descubren el sistema de refuerzos que mantiene la cúpula de San Pedro
CIUDAD DEL VATICANO (EFE).— La cúpula de la basílica de San Pedro del Vaticano, diseñada por Miguel Ángel, se mantiene por un sistema de refuerzos similar al cemento armado, según un estudio que descubre la exacta posición de los arcos, barras y cadenas.
Dos investigadoras del Archivo Histórico General de la Fábrica de San Pedro (que se encarga del mantenimiento de los edificios vaticanos), Marta Carusi y Bárbara Baldrati, usaron un georadar para localizar la posición exacta de esas piezas fundamentales que mantienen la cúpula desde hace casi cinco siglos, informó hoy el diario vaticano L'Osservatore Romano.
Miguel Ángel Buonarotti (1475-1564) dejó, antes de morir, una maqueta de la cúpula en madera de tilo, muy detallada, pero cuando Giacomo Della Porta (1532-1602) asumió el encargo se dio cuenta de que la curvatura de medio punto del casquete habría empujado hacia fuera a la altura del tambor, poniendo en riesgo toda la estructura.
El arquitecto resolvió el problema aumentando la verticalidad de la bóveda en siete metros. Levantando un poco el medio punto de curvatura el peso de la estructura cargaba hacia abajo con lo que se garantizaba la elasticidad.
Según las dos investigadoras, el trabajo de Giacomo della Porta jamás ha sido valorada lo suficiente, ya que, “sin ser un experto, trabajando con intuición puso en marcha un sistema de reforzamiento de la estructura muy similar al moderno cemento armado".
Della Porta tardó 22 meses en concluir la cúpula y usó materiales de altísima calidad, controlados uno a uno. Para los ladrillos usó dos hornos colocados donde actualmente se ve el escudo del papa Sixto V, detrás de ábside de la basílica.
El mármol travertino se trajo de las canteras de Tívoli y Fiano Romano y la madera de los bosques de Camaldoli (norte). Una de las maderas más usadas fue la de castaño, sólida, pero elástica.
En los más de 500 escritos sobre la construcción de la cúpula que se conservan no se había investigado sobre los materiales usados y cómo se usaron, por lo que las dos investigadoras cotejaron y confrontaron numerosos datos e incluso se valieron del georadar para localizar la posición exacta de los arcos, barras y cadenas.
Carusi y Baldrati han localizado, según aseguran, una estructura metálica compleja formada por siete grandes anillos de hierro, dos de ellos colocados sobre la linterna, 64 barras transversales entre las dos bóvedas, 32 cadenas en la bóveda interna, 16 cadenas en las nervaduras y 16 pasadores en la zona inferior del ojo de la cúpula.
Escondidos en la pared, esos materiales nunca fueron localizados y se perdió su traza.
Las dos investigadoras también descubrieron que las lastras de travertino están encajadas entre sí con plomo fundido.
Fuente: Yucatan.com
dilluns, 4 d’abril del 2011
Reciclaje en Europa: España suspende
ALEX FERNÁNDEZ MUERZA. Cada europeo genera 513 kilos de basura al año y solo se recicla el 24%. El dato lo aporta un reciente informe de Eurostat que no deja en buen lugar a España: el reciclaje no pasa del 15% y el vertedero, la opción menos ecológica, llega al 52% frente al 38% de la media europea. El estudio refleja grandes diferencias entre los 27 Estados miembros (UE-27). Mientras Alemania recicla el 48% de los 587 kilos de basura por persona y año, los chipriotas generan 778 kilos y mandan el 86% al vertedero. Las instituciones comunitarias son cada vez más exigentes para convertir a Europa en una sociedad del reciclaje, pero reconocen que todavía queda mucho trabajo por hacer.
La Comisión Europea (CE) destaca la mejoría de las cifras de reciclaje, pero advierte de la necesidad de mayores esfuerzos. Es el caso de España: en 2009 redujo un 5% la cantidad de residuos que manda a vertederos, pero este método continúa como el mayoritario, con el 52% (la media europea es del 38%). El reciclaje también mejoró y se situó en un 15%, pero sigue por debajo de la media europea (24%). En el lado favorable, España registra buenas cifras en la reutilización de residuos orgánicos mediante compostaje: un 24% frente al 18% de la media europea, superado solo por Austria (40%), Italia (32%) y Holanda (28%).
No obstante, la media estadística camufla las grandes diferencias entre los Estados miembros:
Generación de basuras anuales por persona: mientras un checo o un polaco generan 316 kilos, en Dinamarca se alcanzan 833 kilos, en Chipre 778 kilos y en Luxemburgo, 707 kilos. España, con 547 kilos, se sitúa alrededor de la media (513 kilos).
Reciclaje y vertederos: el estudio deja en evidencia a los países del este. Bulgaria es el país menos ecológico de la UE, al no reciclar nada y depositar toda su basura en vertederos. Rumanía le sigue a la zaga, al eliminar el 99% de sus residuos mediante vertederos y reciclar solo el 1%. En la República Checa reciclan solo el 2%, al igual que en Eslovaquia, mientras que Lituania no pasa del 3%.
Por su parte, Alemania es el modelo que se debe seguir: recicla el 48% y no envía nada a vertederos. A cierta distancia se sitúan Suecia (36% de reciclaje y 1% a vertedero), Bélgica (36% de reciclaje y 5% a vertedero), Suiza (34% de reciclaje y nada a vertedero) y Dinamarca (34% de reciclaje y 4% a vertedero).
Incineración: polémico para algunos, necesario y útil para otros, el uso de este método crece en Europa, aunque en algunos países más que en otros. En Suecia y Suiza lo utilizan para el 49% de sus basuras urbanas, en Dinamarca para el 48% y en Holanda para el 39%. En el otro extremo figuran Bulgaria, Grecia, Chipre, Letonia, Lituania, Malta y Rumanía, que carecen de este sistema.
Bulgaria es el país menos ecológico de la UE al no reciclar nada y depositar toda su basura en vertederos.
La Estrategia temática para la prevención y el reciclado de residuos, adoptada en 2005, establece como objetivo convertir a la UE en una "sociedad del reciclado". La idea es aprovechar la basura como un recurso para reducir sus efectos perjudiciales en la salud y el medio ambiente y generar empleo. Para ello, las instituciones comunitarias y los Estados miembros deben promover la prevención, la reutilización y el reciclado de residuos, incluida la incineración, y recurrir a su eliminación en vertedero solo como último recurso.
Sin embargo, un reciente informe de la CE reconoce que no se alcanzan en la práctica los objetivos acordados. Sus responsables informan sobre los progresos realizados, pero indican la persistencia de deficiencias en la aplicación de la ley, así como importantes disparidades entre los Estados miembros. El informe señala también los desafíos que se deberán afrontar para cumplir los objetivos. Entre la gran cantidad de datos, se pueden destacar los siguientes:
Incumplimiento de la ley de residuos: desde 2005 se han realizado diez mil inspecciones y se ha comprobado que alrededor del 19% de los traslados transfronterizos de residuos incumplían la legislación. A finales de 2009, los residuos representaban una media del 20% de todos los casos de infracción relacionados con el medio ambiente.
Modernización de las normativas sobre residuos: entre otras, la Directiva sobre residuos electrónicos, la Directiva marco de residuos, la Directiva relativa a los vehículos al final de su vida útil o la Directiva sobre pilas y acumuladores, que han contribuido a mejorar las cifras de reciclado.
Generación de residuos urbanos: parece aumentar o, en el mejor de los casos, estabilizarse, según el dato que se valore. La media en la UE-27 se movió en 2008 alrededor de 524 kilos por año y persona. En Estados Unidos asciende a 750 kilos y en Japón, a 400 kilos. Sin embargo, los Estados miembros registran diferencias entre 400 y 800 kilos. Los residuos peligrosos (el 3% del total de residuos) disminuyeron en la UE-12, pero en la UE-27 puede observarse un aumento anual del 0,5%.
Aumento del reciclado y la valorización energética de los residuos: el reciclado en 1995 suponía el 18%, mientras que en 2008 llegó al 38%. Ese mismo año, el 40% de los residuos urbanos se reciclaron o destinaron al compostaje, si bien hay importantes diferencias entre Estados miembros (desde un pequeño porcentaje hasta un 70%). Si se aplicaran de pleno los objetivos, el reciclado pasaría del 40% en 2008 al 49% en 2020 y el depósito en vertederos disminuiría un 10%. Gracias a ello, la UE reduciría su impacto sobre la naturaleza y sus emisiones de gases de efecto invernadero. La incineración de residuos también ha aumentado, de manera que en 2008 alrededor del 1,3% de la producción total de energía de la EU-27 procedió de este sistema.
Posibilidades económicas y laborales del reciclado: ha aumentado la oferta de materias primas valiosas necesarias para la economía de la UE y genera entre 1,2 y 1,5 millones de puestos de trabajo. Según las estimaciones, este sector podría generar hasta medio millón de nuevos puestos de trabajo para 2020.
Disminución de vertederos: la cantidad enviada ha pasado del 65% en 1995 al 40% en 2008, pero mientras algunos países han superado los mínimos exigidos, otros deberán esforzarse para cumplirlos. Se han cerrado un gran número de vertederos que incumplían la normativa (unos 3.300 entre 2004 y 2006), pero se han identificado unos mil que deben acondicionarse o cerrarse lo antes posible.
Exportación ilegal de residuos: la CE reconoce que es un problema difícil de cuantificar, pero recuerda su participación activa en el Convenio de Basilea para evitar la exportación de residuos peligrosos a países no miembros de la OCDE.
Fuente: Consumer
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