dilluns, 28 de desembre del 2015

La Torre de Sant Josep de Villajoyosa es un cementerio privado romano

Un estudio que acaba de publicarse en la revista científica 'Lucentum' de la Universidad de Alicante sobre el monumento funerario de la Torre de Sant Josep en Villajoyosa revela la entidad y significado de su recinto funerario, uno de los más amplios, dentro de su categoría, conocidos hasta ahora en la Hispania Romana. Este monumento es, según los arqueólogos, uno de los cementerios romanos privados más grandes de la península.

Esta investigación, llevada a cabo por la arqueóloga Ana María Charquero y por Diego Ruiz Alcalde, arqueólogo de Vilamuseu, aporta, a través del estudio del recinto, datos acerca de los usos del espacio funerario en Villajoyosa en época romana y de la mentalidad del difunto.

El recinto, construido al igual que la Torre a mediados del siglo II d.C., consiste en un muro de trazado rectangular, de 36 metros de perímetro, con un alzado de encofrado (hormigón romano) de 50 centímetros de grosor construido sobre unos cimientos de mampostería algo más anchos y con las dos esquinas de la fachada que daba al mar de sillería (grandes piedras rectangulares labrada).

El lado del recinto que da a la actual Villajoyosa tuvo una puerta con un umbral de 2,4 metros (8 pies romanos), enmarcado por unas jambas de sillería ligeramente adelantadas respecto a la línea exterior del muro.

Desde una de las vías romanas que daba acceso a Allon, un camino 'vicinalis' o secundario conduciría a este amplio espacio sagrado de 303 metros cuadrados, desde cuya puerta, el visitante accedería directamente a una de las aberturas que tiene la torre para realizar ofrendas normalmente de vino en honor al difunto una vez acabada la sepultura.

El difunto enterrado en la Torre sería el propietario de una villa rural al Este de la ciudad romana de Villajoyosa, cuyo deseo fue el de enterrarse en sus propios terrenos, desvinculándose así de las necrópolis urbanas comunes que jalonaban los márgenes de las vías de entrada a la ciudad romana de Allon, ensalzando de esta forma la relevancia que este importantísimo personaje tendría en vida.

Privacidad en el más allá
Al tratarse, además, de un espacio dentro de los terrenos privados de la villa, este estudio ha concluido que la finalidad de este recinto de obra, más que la de delimitación parcelaria, habría sido la de proporcionar privacidad al espacio sagrado que acotaba. De apariencia exterior austera, el peso del programa decorativo habría de encontrarse dentro del recinto, que albergaría pedestales honoríficos coronados por esculturas y zonas ajardinadas.

Sin embargo, este recinto también contribuyó a enaltecer la monumentalidad de la tumba; el estudio de recintos funerarios similares ha revelado que muchas veces éstos evocan las murallas de las ciudades de los vivos y son una alusión a la inviolabilidad del espacio destinado a los difuntos. Imagen que en este caso, tendría un especial simbolismo para los transeúntes marítimos que observaran la Torre y el recinto desde el mar.

Fuente: Laverdad

dilluns, 15 de juny del 2015

Las obras de una carretera han propiciado el hallazgo de un cementerio en Villajoyosa (Alicante) del siglo VI antes de Cristo con 150 tumbas.


Las obras de una carretera han propiciado el hallazgo de un cementerio en Villajoyosa (Alicante) del siglo VI antes de Cristo con 150 tumbas, en las que se han encontrado numerosos objetos de valor de oro y plata.

Según ha informado hoy el Ayuntamiento, esta "extraordinaria" necrópolis ha sido descubierta con motivo de la construcción de la conexión viaria entre la carretera de la ermita con la fábrica de Chocolates Valor, durante los últimos meses.

Entre los restos mortales se han encontrado huevos de avestruz decorados, anillos, pendientes y collares de oro, broches, tallas de alabastro, herramientas, armas, cerámicas, objetos de plata, lanzas de hierro, piezas de bronce, vidrios y monedas, entre otras piezas.

También se han descubierto enterramientos extraños, como el de un bebé en un ánfora o el de una hombre con una argolla al cuello.

Los enterramientos pertenecen a distintas épocas, desde la llamada Orientalizante, en la que la población indígena estaba bajo fuerte influencia fenicia y más tarde cartaginesa (siglo VI a.C.), pasando por la Ibérica (siglos V y IV a.C) y terminando por el Alto Imperio Romano.

dimarts, 2 de juny del 2015

Xàtiva. La ruta de los Borja

La ciudad de Xàtiva presume de ser la cuna de dos personajes universales de la familia Borja, Alfonso de Borja, papa Calixto III que nació en la Torre de Canals, lugar perteneciente al término setabense y Rodrigo de Borja , papa Alejandro VI, nacido en una casa del hoy conjunto histórico artístico de Xàtiva.
Esta poderosa familia, llegó a Xàtiva acompañando al Rey Jaime I en la conquista cristiana del Reino de Valencia, desde la villa del mismo nombre  situada en el camino entre Aragón y Navarra, en el entorno del parque natural de la Dehesa del Moncayo.
Existen todavía numerosos lugares que conservan la huella de los Borja en el valioso centro histórico y monumental de Xàtiva y se puede realizar una interesante ruta temática para conocerlos. 
El itinerario comenzaría donde estuvo la antigua puerta de la muralla que daba al convento de los franciscanos. En la iglesia gótica del convento, declarada monumento histórico artístico nacional, tenía la familia Borja su capilla funeraria. Seguiremos por la calle de Montcada, llena de palacios y casonas nobles, una de ellas fue residencia de Pere Lluís Galcerá Borja, hermano de San Francisco de Borja. Al final de la calle llegaremos al Real Monasterio de Santa Clara (1325), declarado Bien de Interés Cultural y del que fue abadesa Beatriz de Borja.
Siguiendo hacia el este de la ciudad antigua, en dirección al barrio de San Pedro, se alcanza la plaza de Aldomar, antiguamente llamada de Los Borja, donde se levanta la casa natalicia de Alejandro VI. Muy cerca se encuentra la iglesia gótica de San Pedro, con criptas, artesonado policromado mudéjar, pinturas murales medievales y retablos góticos de entre los siglos XV y XVI.
Y tomando ya la calle Corretegeria, dejando atrás el Hospital Mayor (ss. XV y XVI. Monumento Nacional), entre algunos palacios, nos acercaremos al Museo de Bellas Artes con doble sede en el antiguo Almudín renacentista y la barroca Casa de la Ensenyança para ver restos de la antigua capilla Borja de la que fuera Colegiata gótica de la ciudad en tiempos de su esplendor borgiano.Por callejuelas de trazado árabe que bajan desde la falda del Castillo, volveremos nuestros pasos hacia la imponenteColegiata de Santa María, La Seu, monumento nacional, pasando por un retablo de cerámica valenciana del siglo XVIII con la imagen de los papas Borja y otros personajes ilustres de la ciudad, a los pies del campanario de 69 metros, uno de los más altos de la Comunitat Valenciana y con impresionantes vistas. El Museo de la Colegiata guarda bulas y valiosos tesoros artísticos de los Borja. Junto a la Colegiata, en la portada del Palacio del Arcediano se conservan los escudos originales de los Borja como obispos de Valencia.
GASTRONOMIA
La gastronomía de Xàtiva es rica, variada y tradicional, basada en la dieta mediterránea, con abundancia de verduras y frutas de la huerta, así como la gran variedad de arroces, siendo el arròs al fornel más popular. En cuanto a la repostería destacan el arnadí (de calabaza o boniato), típico de Semana Santa y la almoixàvena, elaborada por tradición los jueves en los hornos de la ciudad. Otro dulce: les taronges de Xàtiva, también de origen árabe, que fue descrito por primera vez por un gran maestro cocinero llamado Robert de Nola en el siglo XV, hace pocos años que ha sido recuperado en algunos restaurantes de la ciudad.
Fuente: Cadenaser

dimarts, 19 de maig del 2015

Descubren en el archivo de la Catedral de Valencia una contabilidad del siglo XVI única en el mundo

Inmaculada Llibrer, profesora de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir” (UCV), ha descubierto en la investigación que ha realizado para su tesis doctoral un sistema de contabilidad único, no catalogado hasta el momento, en los libros de cuentas manuscritos en valenciano antiguo de la Catedral de Valencia en el periodo comprendido entre los años 1546 y 1555.
Este sistema único se utilizaba tan solo para la caja de la sacristía, el “corazón económico y financiero” de la Catedral, en la que se guardaba el dinero. Para gestionar las transacciones de esta caja fuerte mediante dicho sistema se utilizaban tres libros: el Manual, y el Maior, ambos estudiados por Llibrer, junto al libro borrador, que no se ha conservado.
Llibrer -que ha obtenido la nota de sobresaliente cum laude- ha calificado el descubrimiento de “muy importante” tanto para el ámbito de la contabilidad, como de la historia y la economía valenciana, porque se trata de un sistema contable que contiene los elementos de la partida doble (el método de registro que se utiliza en la actualidad y que maneja dos cuentas: una que se debita y otra que se acredita) “adaptados a las características de la institución” en orden a poder conseguir la información económica que el cabildo necesitaba para tomar sus decisiones.
Según el estudio de la profesora de la UCV, la partida doble llegó a la Catedral posiblemente a través de los miembros del cabildo -órgano de máxima autoridad de la institución, formado por un colegio de 24 canónigos y presidido por el arzobispo- que pertenecían a “familias empresariales” de la ciudad. Años antes de esta época, Valencia había sido “un foco de negocio muy señalado en el Mediterráneo”.
Así, el cabildo catedralicio necesitaba un sistema que le permitiese conocer, en cualquier momento, “cuánto dinero tenía, qué centro de actividad lo había generado y a qué se destinaba” para poder decidir respecto a futuras inversiones “que le permitiesen no pedir fondos en el mercado financiero”. Por ello, adaptaron las características de la partida doble a las necesidades de la Catedral.

57.300 MISAS ANUALES Y 40 PROCESIONES

En opinión de la docente de la UCV, la contabilidad de la Catedral era “muy eficiente” porque el cabildo utilizaba un sistema u otro en función de la información que precisaba: “Si querían controlar qué había ocurrido, utilizaban el sistema de partida simple; si necesitaban saber de qué fondos disponían, hasta cuánto se podían endeudar, qué cantidad podían pedir prestada y si podían enfrentarse o no a una obra en el templo, necesitaban del sistema de partida doble”.
Por otra parte, Llibrer ha asegurado que, aunque sería “desacertado” pensar que la Catedral era como una empresa, muchas de hoy podrían “aprender” del sistema organizativo que ésta tenía en el siglo XVI. “El estudio detallado de los apuntes contables permite concluir que existía una estructura económica de abrumadora complejidad”, ha aducido.
Dicha estructura estaba motivada por la “numerosa actividad económica” que manifiestan los libros de cuentas examinados por la experta de la UCV. Así en aquella época se celebraban cada año más de 57.300 misas -más de cien diarias-, alrededor de 3.000 horas canónicas, más de 40 procesiones, todas las festividades y solemnidades del calendario litúrgico, y muchos de los actos sociales de la ciudad y del Regne.
Precisamente, de la transcripción realizada por Llibrer de cada uno de los diez libros de cuentas (uno por año), lo “más significativo” del sistema exclusivo que estos empleaban es que “en todo momento” se observa la organización interna de la Catedral, que dividía su estructura en muchas administraciones separadas entre sí para responder a las exigencias de las “múltiples actividades” que en ella tenían lugar.
Estas administraciones eran “independientes” y no se producían traspasos de fondos entre ellas, excepto los que respondían a transacciones económicas reales derivadas de la actividad. El cabildo delegaba la gestión de cada administración en un canónigo, “estrategia que indicaba la estrecha amplitud de mando sobre los fondos y la voluntad de que todos los miembros fueran conocedores del funcionamiento de toda la institución evitando que se perpetuaran sobre una determinada área”.

MULTITUD DE ADMINISTRACIONES: L’ALMOINA, DINER MENUT, ARMARIO DE FÁBRICA…

Las administraciones que se hacían demasiado grandes se dividían a su vez, en otras, como sucedió con la principal, L’Almoina, que se dividió en tres: las procuras de Ruzafa y Benimaclet, y la del Pagador de señales, el que hacía efectiva la entrega diaria a los pobres.
Canonical, Diner menut, y Doblas y aniversarios eran las tres áreas que dedicaban sus ingresos a pagar a dignidades, canónigos y beneficiados su asistencia a celebraciones, misas y oraciones en el coro, aunque este cometido se realizaba a través de la bolsa del coro que intermediaba entre ellas y los asistentes.
Obra y fábrica atendía las reparaciones, el mantenimiento y las obras de remodelación del templo (en esa época se había llevado a cabo la reconstrucción de la arcada principal); así como la luz, la limpieza (el suelo de la Catedral era de tierra) y algunos gastos relacionados con la música.
Existían otras administraciones como Armario de fábrica, que atendía pequeños gastos y compras de la liturgia; Annata mortis, que cobraba los beneficios vacantes; Racions comuns, que pagaba dietas y gastos de manutención y de estancia a los representantes del cabildo en otras plazas; Tesorería, que adquiría, custodiaba y reparaba los ornamentos; Administración de misas, que se encargaba de la gestión de las misas.
Por último, las administraciones Décima y Sacristía: la primera se creó para recaudar entre todos los eclesiásticos de la diócesis el impuesto del subsidio, que financiaba la política exterior del monarca.; y la segunda estaba gestionada por el Magister, que se encargaba personalmente de la custodia de los fondos. Además, la caja de la Sacristía tenía cuatro cerraduras con cuatro llaves diferentes, en poder de cuatro canónigos elegidos por el cabildo; se trataba de una medida de seguridad que requería de la presencia y el acuerdo de los cuatro para que se abriese la caja.

MÁS DE 500 TRABAJADORES EN OFICIOS YA EXTINTOS

Toda las tareas de este entramado de administraciones dependían de “muchos oficios distintos, más de quinientos con toda seguridad”, según ha expuesto Llibrer. De los relacionados con la liturgia, en el transcurso de la investigación se encontraron siete: el ‘sots-diacà’, un clérigo no presbítero cuya función era leer la epístola; los ‘sochantres’, dos clérigos que asistían en las celebraciones litúrgicas, en las misas cantadas y en las vísperas; los ‘domer’, encargados semanalmente de las celebraciones del oficio y la administración de sacramentos; los cuatro ‘hebdomari’, que ejercían el oficio ayuda en el altar.
Además de estos se encontraban también los cantores, contratados para que ejercieran labores musicales durante la liturgia; junto al organista y los músicos, que podían ser todos seglares.
En cuanto a los oficios relacionados con tareas de administración, el “más destacable” era el ya mencionado de administrador de cada una de esas áreas, que delegaba en el procurador las tareas de recaudar los cobros de las rentas y una parte de la gestión de tesorería. El canónigo que tenía a su cuidado el mantenimiento del edificio de la catedral recibía el nombre de ‘obrer'; y su procurador el de ‘sots-obrer’.
Por su parte, el racional u ‘oidor de comptes’ realizaba la revisión de las cuentas que, para cada administración, se elaboraban al cierre del ejercicio; mientras que el ‘collector’ era quien realizaba la colecta; el ‘baciner’ estaba al cuidado del ‘bací’, donde se depositaban las limosnas; el ‘bosser’ era la persona que tenía a su cargo la bolsa; y el apuntador ejercía uno de los oficios “más delicados y difíciles” de ejercer, pues debía anotar las faltas de los que no asistían a las misas.
Finalmente, los dos ‘archivers’ eran los encargados de guardar, custodiar, administrar y llevar con orden todos los instrumentos, papeles, escrituras, documentos, libros y la cuenta y razón de las administraciones y sus colectas; y el ‘pertiguer’, que llevaba una pértiga,era el encargado de poner orden dentro del recinto sagrado.
Muchos otros oficios, como el de carpintero, el de cerero o el de platero, vivían de la actividad económica que generaba la actividad de la Catedral.
La tesis ha sido dirigida por el Dr. Nicolás Sánchez, profesor de la Universidad Católica de Valencia.
El tribunal ante el que Llibrer ha defendido su tesis ha estado compuesto, en primer lugar, por el Dr. Vicente Montesinos, catedrático de Contabilidad de la Universitat de València, que ha actuado como presidente; por el Dr. José Andrés Sánchez Pedroche, rector de la Universidad a Distancia de Madrid; y por la Dra. Begoña Prieto, catedrática de Contabilidad de la Universidad de Burgos, que ha detentado el cargo de secretaria del tribunal.

dilluns, 16 de març del 2015

Plazas Geografia e Historia. Oposiciones 2015 por Comunidades.

Comunidades Autónomas. Plazas Geografía e Historia
Andalucía                      -----------
Aragón                     ------------
Asturias                     ------------
Baleares Parece que Solo saldra Primaria
Canarias                   --------------
Cantabria                  ---------------
Castilla la Mancha                               25
Castilla y León                                55
Cataluña                     Sin noticias
Ceuta y Melilla                   Sin noticias
Extremadura                           10 (Provisional)
Galicia              ---------------------------
La Rioja                              7
Madrid                              7
Murcia                              12
Navarra                    ------------------
País Vasco                    -----------------
Valencia     174 (Secundaria). Se desconoce si Salan de geografía e historia.