dilluns, 13 d’agost del 2012

La desembocadura del río Guadalete no es, como creíamos, natural




El río Guadalete nace en el Peñón Grande, en el norte de la sierra de Grazalema, y desemboca en El Puerto de Santa María, en la bahía de Cádiz. Hasta ahora se creía que la desembocadura de este río era natural, dibujada por la orografía del territorio a lo largo de los siglos. Pero recientemente investigadores de diversas instituciones andaluzas han coincidido al señalar que se abrió de forma artificial hacia el año 19 a.C. ¿El responsable? Lucio Cornelio Balbo el Menor, un acaudalado militar de la Hispania Ulterior que afrontó una obra magna para crear el llamado Portus Gaditanus, abriendo un canal que uniría la bahía de Cádiz con el río Guadalete para favorecer con un puerto nuevo las exportaciones con más embarcaciones comerciales.
Juan José López Amador, técnico del ayuntamiento de El Puerto de Santa María, y el historiador Enrique Pérez Fernández hicieron esta deducción tras consultar documentos antiguos. Pero para asegurarse de que su hipótesis era cierta, contactaron con investigadores de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Cádiz y del Centro de Arqueología Subacuática del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, quienes también habían llegado a la misma conclusión durante un estudio geomorfológico de la bahía.
Así pues, la actual desembocadura del Guadalete fue fruto de una gran obra romana realizada a pico y pala. Aunque hoy, transcurridos más 2.000 años, parezca una salida al mar completamente natural. –Eva van den Berg