diumenge, 31 d’octubre del 2010

El mal y el bien

Rosa Montero
Una de las informaciones más deprimentes que he leído en los últimos meses es la reseña del libro Después del Reich, crimen y castigo en la posguerra alemana, del historiador británico Giles MacDonogh (Galaxia Gutenberg), que se presentó hace un par de semanas en Barcelona. Aún no he leído la obra, pero los datos que ofrece son escalofriantes. Por primera vez después de la Segunda Guerra Mundial, alguien se ha preocupado de estudiar de manera concienzuda y rigurosa la represión ejercida por los aliados contra los alemanes. Los vencedores arrasaron, asesinaron, trituraron. Los vencidos fueron internados en campos de concentración atroces, fueron humillados, deportados y sometidos a suplicios bestiales. Por ejemplo, en Praga colgaron a los alemanes en fila de las farolas de la ciudad y los quemaron vivos, como antorchas humanas. Los aliados fusilaron en masa a niños y mujeres y torturaron a los presos de manera sistemática. Más de tres millones de alemanes murieron después de que se acabara oficialmente la guerra; dieciséis millones y medio de civiles fueron expulsados de sus hogares, y en 1946 nacieron al menos 200.000 niños frutos de violaciones. El horror, como diría Kurtz, el protagonista de El corazón de las tinieblas conradiano. El horror de la vida en su más pura representación, en su más negra sustancia.
Y lo más desalentador es que sobre todo ello ha caído el espeso manto del silencio. Han tenido que transcurrir 65 años para que estas atrocidades hayan empezado a emerger. Para que se hayan hecho públicas. Para que existan. Nuestras sociedades democráticas, tan supuestamente transparentes en el terreno informativo, han ignorado década tras década y generación tras generación estas barbaridades. Y luego nos asombra que los alemanes del Tercer Reich alegaran que desconocían la existencia de las cámaras de gas. Eso es imposible, nos decimos aún hoy despectivamente. Pero, ya ven, es fácil cerrar los ojos ante el sufrimiento de millones. Basta con despojar a esos millones de su condición humana. Peor que las atrocidades cometidas contra los vencidos, peor que esos hombres achicharrados vivos que danzaron con espasmos agónicos en las farolas de Praga, son nuestras ganas de no ver y no saber. Me pregunto a cuántas cosas terribles les estaremos dando la espalda en estos momentos. Cuántas verdades brutales estamos prefiriendo no conocer. Esto es para mí la esencia del Mal.

De manera que el Mal existe, sí. De eso no cabe, por desgracia, la más pequeña duda. Pero también, por fortuna, existe el Bien. En la misma semana que se puso a la venta el libro de MacDonogh se publicó en España otra obra, Ahora, de Morris Gleitzman (Ed. Kailas), que cuenta la historia de Janusz Korczak, un médico polaco que fundó un orfanato en 1936 en el gueto de Varsovia. De allí salió el 5 de agosto de 1942, junto con 200 niños judíos, camino de la muerte. Iban de la mano, tranquilos, sin llorar, amparados por la poderosa presencia del doctor. Al llegar al campo de concentración, un oficial de las SS ofreció al médico la posibilidad de salvarse. Korczak se negó y entró con sus niños en las cámaras de gas.

Hay bastantes historias de heroísmo de este tipo. Historias de bondad, de entrega y sacrificio. Por ejemplo, para no abandonar el ámbito de la Segunda Guerra podemos citar el caso de la también polaca Irena Sendler, que murió en 2008 a los 98 años de edad. Irena, que era enfermera, trabajó en el gueto de Varsovia y consiguió salvar a 2.500 niños judíos, a los que sacó con papeles falsos o escondidos dentro de sacos de patatas. Detenida por la Gestapo, fue salvajemente torturada, pero no dio ni un solo nombre de sus colaboradores ni el lugar en donde los niños se escondían. La red quedó intacta y ella fue condenada a muerte, pero un soldado alemán al que la Resistencia había sobornado la ayudó a escapar cuando la llevaban a ejecutar. Irena Sendler, Janusz Korczak… Me encanta repetir sus nombres, mirar sus viejas fotografías, rendirles un pequeño homenaje en mi memoria. Su valiente generosidad mitiga el Mal. Gracias a ellos, y a tantos como ellos, muchas veces totalmente anónimos e ignorados, el mundo, pese a todo, puede ser habitable.

dissabte, 30 d’octubre del 2010

«Sigo enamorado de la República que nos robaron»

José Antonio Alonso, el asturiano que en 1944 liberó de los nazis la ciudad francesa de Foix, afirma que con la transición se cerró los ojos al pueblo español.



JAVIER G. CASO

Tuvo suerte. En 1942 logró huir cuando iba a ser enviado a Mauthausen, el campo de concentración nazi en el que perdieron la vida más de 5.000 republicanos españoles. Ese mismo año en territorio francés el asturiano José Antonio Alonso Alcalde se incorporó a los guerrilleros que combatían al invasor alemán. Dos años más tarde, y ya convertido en el Comandante Robert, jefe del Estado Mayor de la III brigada de republicanos españoles, encabezó la liberación de la localidad de Foix, ocupada por los nazis. “Los franceses nos abrazaban y besaban”. Así lo recuerda todavía ayer con lágrimas en los ojos José Antonio Alonso, durante una visita la Junta General del Principado. Tras ser recibido por su presidenta, María Jesús Álvarez, y mantener un encuentro con representantes de los grupos parlamentarios del PSOE, IU y grupo mixto, Robert firmó en el libro de honor del Parlamento asturiano.

A los pocos meses de aquel éxito militar, en octubre de 1944, Alonso participó en una operación que él mismo tacha de “fracaso”. Fue la denominada Reconquista de España , la invasión del Valle de Arán a cargo de unos 3.000 guerrilleros españoles republicanos, un hecho recogido en su última novela por Almudena Grandes. “Yo pasé con López Tovar, responsable de la operación, y me hice cargo de una brigada. Liberamos Bossost, pero aquello no se supo coordinar”, explica. Asegura que el objetivo “no era liberar España”. Se trataba, añade, de crear una cabeza de puente, llamar al Gobierno de la República en el exilio y a continuación pedir ayuda a los aliados.“No para invadir España, matiza, sino para que le dijeran a Franco: o te vas o te largamos. Esa era nuestra ilusión”.

Aquello fracasó. Y España siguió bajo una dictadura hasta que Franco “murió en su cama” en 1975. Pese al tiempo transcurrido, Alonso aseguró que contempla la España actual “con mucha decepción”. Y no ahorró críticas hacia la transición con la que, afirmó, “se cerró los ojos al pueblo español y hemos vuelto 70 y pico años atrás. Nos habíamos liberado de una monarquía y hemos heredado otra”. A su vez afirmó no entender cómo ahora se cuestiona el derecho de quienes tratan de recuperar los restos de las víctimas del franquismo “y en cambio hace 3 ó 4 años se acordaron 136.000 euros a la división azul para ir a buscar los huesos de los que murieron en Rusia. ¿De quién son esos huesos? ¿Eso es lógico y lo de las fosas españolas no? Es paradógico. No lo entiendo”. El Comandante Robert añadió que no habla de exhumar todas las fosas. “Yo apuesto por no moverlas y por que se hiciera un monumento en cada una de ellas con los nombres de todas las víctimas en vez de revolverlas”. Y fiel a sus ideales de toda la vida, confesó: “sigo siendo un enamorado de la República que nos robaron”.

divendres, 29 d’octubre del 2010

La verdadera historia de Halloween


Halloween. Noche de disfraces, de miedo, de calabazas y caramelos. Esa noche de "truco o trato" que seguramente celebréis rodeados de niños y sus bolsas de golosinas. Y también es muy probable que penséis que esta "tradición" de Halloween no es más que una idea americana que se ha extendido por medio mundo.

Bueno, pues en realidad no es así. En Cuaderno de Ciencias, aprovechando la noche más terrorífica del año, vamos a darle un repaso a esta fiesta de Halloween para descubrir su verdadero origen, sus arraigadas tradiciones y los malentendidos que pueda haber sobre el tema.

Javier Peláez.

Quizá a muchos os sorprenda pero la festividad de "Halloween" no es una invención norteamericana, no es reciente y sus elementos más tradicionales hunden sus raíces en leyendas y mitos celtas con miles de años de antigüedad.

Empecemos por el principio.Lo que ahora conocemos como Halloween y sus divertidos disfraces y caramelos, comenzó hace ya unos 3.000 años en las tierras celtas de las actuales Irlanda, Inglaterra, Escocia y algunas partes del norte de Francia.

El 31 de octubre los antiguos celtas celebraban, ya por el año 1.000 antes de Cristo, la noche del fin del verano a la que llamaban "Samhain". Era una noche muy importante para ellos y en ella recordaban a sus fallecidos y antepasados.
Por aquellas fechas los se pensaba que el umbral que unía este mundo con el "más allá" se abría durante esta noche dejando que los espíritus pasaran a través de él. Los celtas invocaban a sus ancestros, y utilizaban trajes y máscaras para ahuyentar a los malos espíritus.
Esta tradición del Samhain, además, poseía otros elementos que han pervivido a lo largo de la historia y que han ido cambiando hasta convertirse en la fiesta que hoy todos conocemos.

¿Truco o trato?
Uno de los inconvenientes de dejar pasar a los espíritus a nuestro mundo es que no sólo entran buenos fantasmas... al parecer, por esa puerta abierta del 31 de Octubre, también se colaban almas en pena y espíritus malvados que aterrorizaban a los antiguos celtas.

Su única salvación era hacer un trato con ellos. De aquí proviene la célebre expresión de "trick or treat".

El nombre de "Halloween"
Al igual que muchas otras fiestas paganas, como la Navidad, cuando el cristianismo junto con el Imperio Romano llegó a las tierras celtas, observó sus costumbres y terminó apropiándose de ellas y transformándolas en su propio beneficio.

La celebración del fin del verano o "Samhain" celta fue absorbida por el cristianismo que, aprovechando ese toque de difuntos y espíritus, la convirtió en la festividad de todos los Santos. El nombre "Halloween" no es sino la derivación de la expresión inglesa: "All Hallow's Eve", es decir la víspera de todos los santos..

Las Calabazas.
La costumbre de tallar calabazas y convertirlas en "farolillos" también tiene un origen folklórico. Nació en Irlanda en el siglo XVIII y cuenta cómo un hombre, al que la tradición conoce como Jack O'Latern, engañó al Diablo para subir a un árbol y aprovechando que estaba en las alturas, talló una cruz en el tronco para que no pudiera bajar. Jack, hizo un trato con el Maligno para que lo dejase en paz mientras viviera y no se lo llevase al infierno. Sin embargo, al morir Jack y debido a sus pecados anteriores, tampoco pudo entrar en el cielo, por lo que estuvo obligado a vagar durante el resto de la eternidad.

El Diablo, no obstante, quiso recompensar a Jack "el linterna" por haber sido capaz de engañarlo una vez y le entregó un farol con el que alumbrar su devenir por el mundo.

Esta es una de las muchas leyendas que encontraréis sobre Jack O'Latern (existe una gran diversidad de ellas) y de estos cuentos surgió la costumbre de tallar farolillos en calabazas.

Aunque también hay que decir que, en un primer momento no se realizaban en calabazas. Para realizar estos "Farolillos de Jack" se tallaban normalmente nabos, pero a finales del siglo XIX, al llegar la tradición a Estados Unidos, los inmigrantes irlandeses se dieron cuenta de que allí abundaban las calabazas y además eran mucho más fáciles de esculpir.
En resumen, una tradición milenaria a la que se han ido añadiendo elementos y en la que, al fin y al cabo, lo importante es pasar un rato agradable... Os deseo un feliz y terrorífico Halloween :)

dijous, 28 d’octubre del 2010

Un navegante chino pudo llegar a África Oriental antes que Vasco de Gama


Javier Triana.Efe
Varios fragmentos de porcelana y una pequeña moneda china de principios del siglo XV encontrados en una excavación chino-keniana podrían cambiar la historia de África oriental al situar la llegada a la zona del navegante chino Zheng He antes que la del portugués Vasco de Gama.
El principal pilar que sostiene esta hipótesis es una moneda redonda con un agujero cuadrangular en el centro que se remonta a la dinastía Ming y que, irónicamente, se conserva para su posterior estudio en la fortaleza Forte Jesus de Mombasa, obra de los lusos. Sin embargo, pasarán dos años de estudio meticuloso hasta que las pruebas resulten concluyentes, explicó Athman Hussein, arqueólogo del Departamento de Museos de Kenia y director adjunto de la excavación realizada en Mambrui, situada en la costa a 120 kilómetros al nordeste de Mombasa.
Según una de las teorías que los investigadores barajan por el momento, la moneda habría viajado a bordo de uno de los 200 barcos comandados por el navegante chino Zheng He, quien habría llegado a la costa de lo que hoy es Kenia alrededor de 1421, más de 75 años antes que Vasco de Gama, quien lo hizo en 1498.
El marino asiático, que era eunuco, habría llevado en nombre del emperador chino Yongle, varios obsequios, como porcelanas o monedas, al sultán de Malindi, que le habría correspondido con una jirafa, entre otras cosas. Pero dada la herencia lusa en la región, los arqueólogos locales se encuentran divididos. «Todo apunta a que Zheng He llegó antes que Vasco da Gama, aunque es innegable que los portugueses dejaron mucha más huella. No se puede hablar de la historia de África Oriental sin mencionar a los portugueses, que estuvieron más de 200 años en la zona», indica Hussein.
En el mismo sentido se expresa el supervisor de la excavación, Salim Abdallah Duhmy, quien afirma sin ambages que «los chinos arribaron en primer lugar», aunque subraya que fueron los lusos quienes se encargaron de desarrollar la zona. Hussein asegura que encontrarán más pruebas en las próximas fases de la investigación, que comenzarán el próximo 7 de noviembre y que incluyen excavaciones submarinas y en otros puntos de Mambrui, población vecina a la turística Malindi.
Pese a las conclusiones prematuras que podrían sacarse de los recientes descubrimientos, Hussein no quiere anticiparse y prefiere esperar a que se desentierre más evidencia de este contacto entre China y África oriental. La investigación ha desatado no sólo polémicas históricas sino también religiosas, ya que el cementerio musulmán de Mambrui, lugar del yacimiento arqueológico, ha sido el foco constante del descontento de las familias de los difuntos que allí descansan y tienen también una vertiente política.
«Hay gente que dice que los chinos no están sólo interesados en la historia, sino más bien en el petróleo y las materias primas de la zona, pero yo no quiero entrar en eso», acota Hussein, que opta por resaltar el valor histórico de los hallazgos. El científico recalca además que el enfoque del tema de los más de veinte miembros del equipo sino-keniano es meramente académico.
Esta excavación, realizada por los Museos Nacionales de Kenia y la Universidad de Pekín (y costeada por esta última), también ha servido para colmar la curiosidad local: «Nos ha hecho entender una parte de nuestra historia que desconocíamos», apunta Duhmy.
Los vecinos de Mambrui, por su parte, esperan que los hallazgos contribuyan al aumento del flujo turístico hacia una zona que ya antes de iniciar la excavación estaba entre las preferidas de los veraneantes internacionales. Las autoridades museísticas del país ya barajan la opción de abrir los yacimientos al público en un futuro cercano.

dimecres, 27 d’octubre del 2010

Los primeros pobladores de América llegaron en dos grupos y rutas distintas


Washington.(Agencias).
Los primeros humanos que llegaron a América hace entre 15.000 y 17.000 años, lo hicieron en dos grupos que siguieron rutas diferentes y dieron origen a casi toda la población indígena, según revelan análisis genéticos de un estudio que la revista 'Current Biology' explica en un artículo publicado hoy.

Los investigadores señalan que uno de los grupos siguió un recorrido por la costa del Pacífico ya sin hielo mientras que el otro grupo tomó un corredor de tierra abierto entre dos placas de hielo que les llevó a la región oriental de las Montañas Rocosas. Estos primeros pobladores paleoamericanos darían lugar a prácticamente todas las poblaciones modernas.

Ruta 1: De norte a sur por la costa del Pacífico
Según el estudio, después de que la última glaciación alcanzara su punto máximo, hace de 15.000 a 17.000 años, un grupo entró a América del Norte desde Beringia y siguió la ruta libre de hielos a lo largo de la costa del océano Pacífico hacia el sur.

Beringia es el nombre que los científicos dan a la masa de tierra que conectaba el nordeste de Siberia con Alaska durante la glaciación más reciente.

Ruta 2: Hasta las montañas Rocosas a través de un corredor de tierra
Otro grupo, según los investigadores, atravesó un corredor de tierra entre dos mantos de hielo y llegó directamente a la región al este de las montañas Rocosas.

Los investigadores, entre ellos Antonio Salas, de la Unidad de Genética en el Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Santiago de Compostela (España), afirman que estos primeros inmigrantes dieron origen a casi todos los grupos humanos en América del Norte, América Central y América del Sur.

Las excepciones son los Na Dene y los esquimales de las Aleutianas en el norte de América según estos científicos.

"Los datos más recientes obtenidos de pruebas arqueológicas y registros ambientales indican que los humanos entraron a América desde Beringia hace más de 15.000 años y la dispersión ocurrió a lo largo de la costa deshelada del Pacífico", señaló Antonio Torroni, de la Universidad de Pavia (Italia), uno de los investigadores.

"Nuestro estudio revela una alternativa novedosa: dos sendas casi concomitantes de migración, ambas desde Beringia y de 15.000 a 17.000 años atrás que llevaron a la dispersión de los paleoindígenas, los primeros americanos".

Cuando Cristóbal Colón llegó a América en 1492 la población humana se extendía desde el Estrecho de Bering a Tierra del Fuego. Estas poblaciones comprendían una extraordinaria diversidad cultural y lingüística, lo cual ha sido motivo de amplio debate entre los expertos acerca de los orígenes y relaciones de esos rasgos.

El equipo de Salas analizó el ácido desoxirribonucleico mitocondrial de dos haplogrupos raros, es decir, tipos de mitocondria que comparten un ancestro maternal común.

La mitocondria es un componente celular que tiene su propio ADN y permite que los científicos rastreen los ancestros y las migraciones porque pasa directamente de madre a hijo a lo largo de las generaciones.

Los resultados de su trabajo muestran que el haplogrupo llamado D4h2 se extendió de Beringia a las Américas a lo largo de la ruta costera del Pacífico, y llegó rápidamente a Tierra del Fuego.

El otro haplogrupo, X2a, se difundió casi al mismo tiempo a través del corredor libre de hielos entre los mantos de hielo Lauréntido, al este de Canadá, y el Cordillerano, al oeste y se mantuvo restringido en América del Norte.

Según revelan nuevos análisis genéticos, ambas oleadas habrían entrado al continente casi al mismo tiempo, hace entre 15.000 y 17.000 años, y serían el orígen de casi todos los americanos de hoy en día.

dimarts, 26 d’octubre del 2010

El día más largo del Ejército español


MARIANGELA PAONE. elpais.com.
Son pocas líneas escritas en el lenguaje escueto de la burocracia militar, pero se refieren a una de las historias más controvertidas de la participación española en la guerra de Irak. En más de 2.000 de los casi 400.000 documentos publicados por Wikileaks aparecen referencias a Diwaniya, la ciudad iraquí donde se encontraba una de las dos bases del contingente español en el país. La otra, en Nayaf, era la Base Al Andalus o Camp Golf, como la llaman los estadounidenses en los informes redactados por sus militares: en los archivos aparece en al menos 56 ocasiones. Las citas más significativas se concentran en un día: el 4 de abril de 2004. Es una fecha que marcó un antes y un después en la misión española: los militares tuvieron que enfrentarse a la insurgencia chií cambiando, de hecho, los objetivos de una misión diseñada solo para mantener la paz.

Todo empezó tras la detención, la noche del 3 de abril, por parte de las fuerzas de la coalición internacional de Mustafá al Yaqubi, lugarteniente de uno de los principales líderes de la insurgencia iraquí, el clérigo chií Múqtada al Sáder. Un arresto del que los mandos españoles no fueron informados y que desencadenó el mayor desencuentro con el Ejército estadounidense, cuando ya se sabía que el recién elegido presidente José Luis Rodríguez Zapatero se disponía a retirar las tropas de Irak. Pocas horas más tarde, centenares de partidarios de Al Sáder se echaron a la calle para pedir la liberación de Al Yaqubi, adelantándose a las acciones que los milicianos chiíes emprenderían poco después.

A partir de ahí, el día a día de los soldados españoles cambió radicalmente. Un informe fechado el 3 de abril de 2004, a las 15.00 avisa: "Una gran multitud" se está concentrando "para protestar contra de la detención"; personal de una brigada de combate de Estados Unidos refiere que varios autobuses están saliendo de Diwaniya. "Los partidarios se están concentrando en un (...) para una manifestación mañana por la mañana en protesta por la detención de (...)", se lee en el archivo. El nombre del detenido está borrado, pero otro informe de las 4.30 de la madrugada del 4 de abril explica que los manifestantes protestan contra "la detención de un (...) lugarteniente". Según varios informes, los manifestantes se agolpan frente a las puertas de la base de los españoles. Empiezan los primeros ataques contra el cuartel. El informe de las 4.30 habla de tiros de "armas de pequeño calibre" y de "francotiradores". Es el comienzo del cerco a la base española. Cuando a mediodía acabó la manifestación de protesta, los tiros esporádicos se convierten en una batalla.

En los archivos relacionados con Diwaniya desde las 16.00 hasta las 22.20 se registran varios ataques: los insurgentes lanzaron al menos seis granadas, tiros de mortero y armas de fuego de pequeño calibre. A las 17.45 se deja constancia de un ataque de mortero al que una "patrulla respondió disparando en la dirección de los atacantes". A las 20.00 y a las 20.15 se registran dos ataques contra Camp Golf: un tiro de mortero y una granada que "acaban en el interior de la base". No hubo heridos. En los informes del 4 de abril relacionados con las bases españolas solo hay un muerto contabilizado en las fuerzas de la coalición. No hay más detalles.

La historia que cuentan las crónicas de aquellos días es distinta: la batalla que las fuerzas de la coalición emprendieron contra la Milicia del Mahdi acabó con la vida de decenas de insurgentes y la muerte de un soldado estadounidense, un salvadoreño y uno de los iraquíes que luchaban con la coalición internacional. Los españoles sufrieron dos heridos, pero a partir de ahí y hasta la retirada completa del país, el 21 de mayo de 2004, tuvieron que hacer frente a una realidad frente a la cual la definición de "misión de paz" se quebada bastante corta.
Los archivos de Wikileaks hablan de al menos 50 ataques más en la zona de Diwaniya y en las proximidades de las bases españolas. Y en varios informes aparecen al menos 45 ataques de morteros directos contra la base de Camp Golf: desde la batalla del 4 de abril los españoles entraron a diario en el punto de mira de la insurgencia.

dilluns, 25 d’octubre del 2010

El dopaje en el mundo antiguo. El semen de Hércules.


tejiendoelmundo.wordpress.com

Cuando la fama era más poderosa que el honor

No es posible en estos tiempos abrir las páginas de deportes de los periódicos sin enterarse de otro escándalo de dopaje. Esta práctica artera es sin duda un azote moderno, un producto derivado de la profesionalización de una actividad deportiva castigada por la codicia y sin nada que ver con los ideales griegos clásicos del deporte, que aspiraba a elevar el espíritu humano al tiempo que perfeccionaba el cuerpo.

Esculturas antiguas como el Discóbolo representaban la pureza moral apolínea de los campeones deportivos, que tenían, según el escritor de la antigüedad Luciano, “un don sagrado” y eran incluso “iguales a los mismos dioses”..

Pero lo cierto es que los griegos también tenían su equivalente de los escándalos de dopaje, en los que salían a relucir pócimas mágicas, encantamientos y hechizos. Aunque a las estrellas deportivas de la actualidad podrían parecerles inocuos, aquellos potenciadores mágicos del rendimiento ejercían una poderosa influencia sobre la psique del atleta, y además tenían el beneficio añadido de no ser detectables en la orina.

Según el escritor griego del siglo III Filóstrato, que escribió un útil tratado sobre la gimnasia, los dos grupos profesionales que estaban involucrados de manera más activa en la hechicería eran los atletas y las prostitutas. Fragmentos de libros de hechizos en papiro que han llegado hasta nuestros días incluyen fórmulas mágicas para aumentar la fuerza, la velocidad, la suerte y la virilidad. Hay un conjuro que, si se entonaba siete veces al dios del sol, Helios, fortalecía el físico del luchador y garantizaba el éxito en la palestra. Comienza en griego y después para al egipcio, que se consideraba una lengua mágica, pues no en vano los dioses habían nació a las orillas del Nilo. (Dice así: “Regocijaos conmigo, vosotros los que estáis sobre el viento de oriente y el mundo, a quien todos los dioses sirven como guardianes […] vosotros los que os levantáis del abismo, vosotros que cada día os levantáis jóvenes y os acostáis viejos, HARPENKNOUPHI BRINTANTENOPHRI BRISSKYMAS […] pido obtener de vosotros vida, salud, fama […] fuerza […] victoria sobre todos los hombres y las mujeres”.).

Los luchadores podían recurrir también a una breve salmodia que debía pronunciarse con una ofrenda de carbón de roble e incienso sagrado, “con el que se habían mezclado los sesos de un carnero totalmente negro”. Un conjuro excelente para los corredores, llamado “hechizo de la victoria de Hermes”, dirigido al dios de la velocidad, podía grabarse en un pequeño medallón de oro y ocultarse en una sandalia, es decir, fuera del gimnasio, pues todos los varones atletas competían desnudos en la antigua Grecia. Otros atletas llevaban truculentos “amuletos de la victoria”, como la pata de un lagarto encontrado en un cementerio, para añadir elasticidad a su zancada. Los detalles precisan que había que capturar al reptil en cuestión de noche, cortarle la pata trasera derecha con una caña afilada y devolverlo vivo a su escondrijo..

Estaban también los chutes orales: pócimas preparadas a partir de cientos de ingredientes misteriosos, como hierbas y raíces que debían recogerse en determinadas fases de la luna. De las aproximadamente cuatrocientas cincuenta plantas mencionadas en los papiros que se han conservado, los estudiosos modernos han podido identificar pocas. Muchas no eran más que nombres en clave que se les daban: el ajenjo era conocido como “sangre de Hefesto”; el espino era el “hueso de Ibis”. Otros ingredientes activos eran la tierra etíope, la sangre de una garrapata encontrada en un perro negro, la leche de cochinillo, la carne de salamanquesa moteada y el vino en el que se hubiera ahogado un cuervo. Lamentablemente, solo podemos aventurar una conjetura sobre el uso farmacéutico concreto de la hoja de mostaza exprimida, que los griegos conocían con el nombre de “semen de Hércules”..

Estos abusos molestaban claramente a los organizadores de eventos deportivos griegos, que gestionaban unos trescientos cincuenta festivales en todo el mundo mediterráneo en un ciclo rotatorio. En los Juegos Olímpicos de la antigüedad, los atletas tenían que prestar un juramento solemne ante un trozo de carne sanguinolenta de verraco, que se había colocado ante una estatua amenazadora de Zeus blandiendo sus rayos, de que no habían recurrido a medios ilícitos para conseguir la victoria, una salvaguardia dirigida a la corrupción y la magia. Los jueces incluso obligaban a los participantes en los Juegos Olímpicos a vivir juntos en un barracón desde treinta días antes del comienzo de la competición, para poder tenerlos vigilados y asegurarse de que no se colocaban con nefandas pócimas u otras sustancias recomendadas por sus preparadores.
Esto no parecía detener a los atletas, sobre todo porque, en la Grecia antigua, los beneficios para los vencedores eran aún más altos que en la actualidad. Además de los enormes premios en efectivo y los desfiles de la victoria que concedía la ciudad de origen del campeón, los atletas podían sacar un sacerdocio honorario, asientos de primera fila en el teatro, o un suministro vitalicio de aceite de oliva; algunos incluso se valían de su victoria para hacer carrera en la política. Aunque en la antigüedad no había acuerdos de patrocinio de empresas, los vencedores olímpicos ganaban enormes fortunas solo por hacer apariciones en los juegos provinciales, y recorrían el mundo griego como si fueran integrantes de un circo ambulante. Venerados por sus admiradores, aquellos atletas de alto nivel tenían garantizado un “dulce y apacible navegar” (como dijo el poeta Píndaro) para el resto de sus días.

En resumen, los deportistas famosos de la antigüedad estaban tan lejos de sus conciudadanos como las estrellas de la NBA lo están hoy de los suyos. La tentación de hacer trampas, al parecer, era irresistible. Aunque los trataran como semidioses, al fin y al cabo solo eran humanos.

dissabte, 23 d’octubre del 2010

La Guardia Civil del franquismo pudo matar inocentes y hacerlos pasar por antifranquistas para lograr ascensos


PATRICIA CAMPELO Público.es
"Desde hace algunos años, cada vez que aparecen cuerpos con signos de violencia en una fosa común del franquismo, se interpone con frecuencia la correspondiente denuncia en el juzgado pertinente.

Este modo de proceder se instauró a partir del año 2000, cuando se abrió la primera fosa con métodos científicos en Priaranza del Bierzo (León), pero nunca ha dado los resultados esperados. Por añadidura, desde que la Audiencia Nacional declarara a Garzón incompetente para investigar los crímenes del franquismo, pocos jueces se han atrevido a dar pasos que conduzcan al esclarecimiento de estos delitos.

En el caso de la fosa de la aldea de Vilavella (Lugo), en la que el pasado agosto se rescataron los cuerpos de tres guerrilleros antifranquistas procedentes de León, el juez que se personó en la exhumación decretó el sobreseimiento del caso alegando que "no aparece justificada la perpetración de delito" y que el 15 de noviembre de 1943, tras "la autopsia practicada", se procedió a un "enterramiento legal", ya que la Guardia Civil dejó constancia de "la inscripción de sus defunciones en el registro civil de Triacastela".

Muertes sin combate
"En 1943 ya no había guerra y los asesinatos se daban amparándose en la legitimidad del régimen", explica Santiago Macías, vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que trabajó en la exhumación de los cuerpos de la fosa de Vilavella y planteó la denuncia ante el juzgado de Instrucción número 1 de Becerreá.

La documentación que obra en el expediente sobre esta fosa incluye el atestado que instruyó la Guardia Civil en 1943 en el que indicaba que las tres víctimas eran "bandoleros buscados por sus delitos", de modo que su muerte "no fue extrajudicial", indica Macías: "Los mataron directamente en lugar de detenerlos".

La particularidad de este caso reside en que a la hora de enterrarlos, "les identificaron mal". "En la fosa exhumamos los cuerpos de Pedro Voces Canóniga, Antonio Vega Guerrero y Félix Yáñez González, pero según el atestado de la Guardia Civil de 1943 en esa fosa figuraban enterrados: Salvador Voces (hermando de Pedro) y Ovideo Peláez junto con Pedro voces (el único en el que acertaron)".

Lo que se traduce de esta confusión es que la Guardia Civil del franquismo "mataba a gente que no era a quien buscaban con el objetivo de conseguir ascensos y condecoraciones", esclarece el vicepresidente de la ARMH. "Este punto es el que debería aclarar el juez, el hecho de que en la fosa hubiera enterradas dos personas diferentes a las que figuraban en el atestado de 1943", denuncia Macías respecto al sobreseimiento del caso por parte del juez instructor de Becerreá.

Las dos personas que se encontraban enterradas en la fosa de Vilavella y que no coincidían con las del atestado de la Guardia Civil (Antonio Vega y Félix Yáñez) "no debían figurar en ninguna lista o bien, pudo tratarse de guerrilleros de menor peso que aquellos que estaban en el atestado de 1943", razona Macías para aclarar el porqué de la identificación errónea de los cuerpos por parte de la Guardia Civil de la época.

Este episodio da cuenta una vez más del cruel modo de proceder de los artífices de la represión franquista. "Cuanto más buscada era la víctima, mayor era la recompensa que recibía el responsable de su muerte", indica Macías para dar mayor luz sobre estos episodios documentados.

Tras la exhumación, el juez de Becerreá recibió todas las pruebas recopiladas por el equipo que trabajó en la fosa y que constataban el error en las identidades de los cuerpos pero el titular del juzgado, "que podía haber pedido las pruebas de ADN", recalca Macías, se ha limitado a indicar que el "enterramiento es legal" y que "no hay pruebas suficientes del delito".

dijous, 21 d’octubre del 2010

Hallan en Suiza una puerta de 5.000 años


The Associated Press

Un grupo de arqueólogos en Zurich descubrió una puerta de 5.000 años que puede ser una de las más antiguas halladas en Europa.

La antigua puerta de álamo es "sólida y elegante" con bisagras bien preservadas y un diseño "notable" para mantener unidos los tablones, dijo el miércoles el arqueólogo director Niels Bleicher.

Observando los anillos de la madera para determinar su edad, Bleicher opinó que la puerta pudo haber sido construida alrededor del 3.063 aC, la época en que comenzó en Gran Bretaña la construcción del famoso monumento de piedra de Stonehenge.

"La puerta es notable debido al modo en que se mantuvieron unidos los tablones", dijo Bleicher a la Associated Press.

Las condiciones climáticas adversas en esa época significaba que la gente tenía que construir viviendas sólidas para protegerse del viento helado que soplaba sobre el lago Zurich, y la puerta debió haber sido útil, dijo. "Es un diseño inteligente que también luce bien".

La puerta es parte de un asentamiento de "casas sobre pilotes" que se han hallado con frecuencia cerca de lagos aproximadamente mil años después que se introdujo la agricultura y la domesticación de animales en la región prealpina.

Se parece a otra puerta hallada en la cercana Pfaeffikn, mientras que una tercera, hecha con una sola pieza sólida de madera, podría ser aun más antigua, posiblemente del 3.700 aC, dijo Bleicher.

El nuevo hallazgo se produjo durante una excavación de un estacionamiento subterráneo para la ópera de Zurich.

Los arqueólogos hallaron restos de por lo menos cinco pueblos neolíticos que se cree existieron en el lugar entre el 3.700 y el 2.500 aC, incluso objetos como una daga de pedernal en lo que ahora es Italia y un arco de caza.

dimecres, 20 d’octubre del 2010

La historia de Settimio Calò

Íñigo Domínguez
Es una historia que quería contar desde hace mucho, la historia de Settimio Calò. El 16 de octubre de 1943, sábado, fue un día terrible en Roma y ahora aparece en los libros de historia. Settimio, naturalmente, no podía saberlo, lo único que sabía ese día cuando abrió el ojo de madrugada es que no podía más de las ganas de fumar. En plena guerra el tabaco escaseaba, pero le habían dicho que ese día llegaba una partida a un estanco de la plaza de Monte Savello, al lado del río. Se levantó, dejó a su mujer y sus diez hijos durmiendo y se fue para allá antes del amanecer. Al poco de irse, irrumpieron en el ‘ghetto’ unos cien soldados nazis, entraron casa por casa y se llevaron a 1.022 vecinos, entre ellos unos 200 niños. Settimio volvió corriendo a su casa, el número 49 del Portico d’Ottavia (en la foto), y ya no había nadie. Se los habían llevado. Ponemos sus nombres:Su mujer, Clelia Frascati.Bellina, 22 años.Ester, 20 años.Rosa, 18 años.Ines, 16 años.David, 13 años.Elena, 11 años. Angelo, 8 años.Nella, 6 años.Raimondo, 4 años.Samuele, 6 meses.

Además esa noche se había quedado a dormir en casa su sobrino, Settimio, de 12 años, hijo de su hermana. Todos terminaron en Auschwitz y fueron asesinados. De los 1.022 judíos romanos capturados ese día en el barrio sólo volvieron 17. En total, en Roma, fueron detenidos 2.091. Fueron reunidos en un colegio militar de Via della Lungara. El día 19 fueron amontonados en 18 vagones de ganado en la estación Tiburtina. El viaje a Auschwitz duró cuatro días días. La mujer, los hijos y el sobrino de Settimio fueron asesinados nada más llegar.
Un periodista italiano, Silvio Bertoldi, entrevistó a Settimo Calò en su libro ‘Los alemanes en Italia’, de 1964. Le contó cómo, desesperado, fue al cuartel de Via della Lungara y se quería entregar, pero un soldado italiano le apartó y le dijo que huyera, que si no lo cogerían también a él. También le contó otra escena pavorosa. Su hermana Liliana fue a la estación Tiburtina la mañana del día 19, con el riesgo de ser detenida, y llegó a ver en uno de los vagones a su propio hijo, el que había dormido en casa de Settimio. El pequeño le dijo con sangre fría, como un adulto: «A signo’, e vada a casa, no? Vada a casa, che ci ha l’altri bambini da cresce» (Eh, señora, váyase a casa, que hay otros niños que tiene que sacar adelante). «Era su madre, ¿lo entiende? Y él le dijo así, y ella ahora lo recuerda siempre, desde aquella ventanilla del tren, con aquellas palabras, con aquellas palabras... Y yo ni siquiera ésas», le relató Settimio.

En total, en Italia, fueron deportados más de 8.000 judíos, según la placa que se lee en una esquina del ghetto de Roma. Settimio y algunos otros tuvieron la suerte de escapar, pero la maldición de sobrevivir. Ayer pusieron otra placa dedicada a la memoria de Settimio Calò y su terrible desgracia en Via della Lungara. Aunque esta es de las peores, hay otras muchas historias tremendas de aquel 16 de octubre de 1943 y espero poder contar aquí más.

Este es un tema incómodo en Italia, como se podrán imaginar. Hay pocas películas. Una de las mejores es ‘Il giardino dei Finzi Contini’ (1970), la última de las obras maestras del maestro Vittorio de Sica. Es especialmente refinada porque retrata el progresivo aislamiento social de los judíos de Ferrara. No salen nazis de uniforme, sólo italianos, vecinos y conocidos que un día empiezan a cambiarse de acera. La sutil degeneración de la normalidad.
Esta gran película fue Oso de Oro en el festival de Berlín y Oscar a la mejor película extranjera en 1972.

Los judíos ya pululaban por Roma en el imperio mucho antes de que fuera cristiana, aunque luego ya se pusieron las cosas en su sitio. El 'ghetto', un encierro creado en 1555 por el papa Pablo IV, es uno de los más antiguos del mundo, tras el de Venecia. Este barrio es un rincón especial de la ciudad del que tendremos que hablar otro día.

Los nazis pudieron detener y deportar rápidamente a los judíos italianos porque Mussolini ya había hecho el trabajo previo de tenerlos a todos bien fichados. Sólo tuvieron que coger las listas y arrancar el camión con un callejero de cada ciudad. Lo digo porque todavía corre la leyenda de que Mussolini no fue tan malo y sólo era antisemita de boquilla. Ahí tienen un ejemplar de ‘La Stampa’ del 31 de julio de 1938, domingo, en el que asegura con firmeza que sobre la cuestión de la raza «noi tireremo diritto», tiraremos derecho, todo recto, en fin, iremos a saco, no nos temblará la mano. Lo dijo pilotando Su trimotor, nada menos. Es lo bueno del papel, que ahí se quedan escritas las cosas para un montón de años. Por cierto, ¿podremos ver las tonterías de los diarios digitales dentro de unas décadas? ¿quedará constancia? Es una pena, no quedarán pruebas de cómo empezó la deblacle del periodismo a principios del milenio. También eso saldrá gratis, como los contenidos. Para los estudiosos del futuro serán un misterio como el de las pirámides. Ya me los imagino revisando archivos digitales y preguntándose: «¿Pero quién será esta tal Belén Esteban que ocupaba los titulares mientras nadie explicaba nada de lo que pasaba en el resto del planeta?».

Volviendo al tema que nos ocupa, hay que recordar estas cosas y la fecha del 16 de octubre de 1943. Si no, pasa como en Italia, que todavía venden pósters de Mussolini por la calle junto a los de Bob Marley. O como el otro día, que un profesor de la universidad de Teramo, un tal Claudio Moffa, dijo en un máster que no hay pruebas de que Hitler quisiera exterminar a los judíos.

O como el otro día, que un compositor y docente de armonía del Conservatorio de Milán, simpatizante de la Liga Norte, un tal Joanne Maria Pini, defendió la posibilidad de sacar a los niños discapacitados de las escuelas en estos términos: «Habría que volver a la Roca Tarpeya, estamos decayendo genéticamente». Y dejemos a un lado que mezclaba la roca romana donde se arrojaban traidores con la costumbre espartana de matar a los recién nacidos débiles.

O como el otro día, que un senador de Berlusconi de pasado -y presente- fascista, Giuseppe Ciarrapico reprochaba a Fini que haya evolucionado de la extrema derecha a algo más civilizado y después haya roto con Berlusconi: «¿Ha encargado ya la kipá?». Por cierto, que este personaje tiene al menos tres condenas firmes -una de ellas por explotación de menores- y ahí está sentado en el Parlamento, como muchos otros políticos con antecedentes penales. Pero cómo le va a explicar Berlusconi que eso no está bien, se haría un lío.

O como ayer, cuando fue trasladado a prisión Alessio Burtone, el tipo de 20 años que mató a una enfermera rumana de un puñetazo por una banal discusión en el metro de Roma.Sus colegas ya han colgado pancartas pidiendo su libertad y ayer fueron unos cuarenta amigotes a jalearle. Insultaron a los Carabinieri y a los periodistas. Pero lo mejor fueron las reflexiones de profundidad: dijeron que el alcalde de Roma parece el alcalde de Bucarest, que sólo defiende a los rumanos, y le desearon que le roben la casa unos rumanos. «Todos en su lugar habríamos hecho lo mismo que Alessio», aseguran. No hay duda, y eso es lo malo.

O como el otro día que Berlusconi contó un chiste sobre Hitler y luego otro de judíos en campos de concentración... Pero me parece que esto ya lo hemos dicho. Era otro capítulo, perdonen, no tiene nada que ver con este.

dimarts, 19 d’octubre del 2010

Descubren tumba de 4.500 años de antigüedad en pirámides de Guiza


EFE. Un equipo de arqueólogos egipcios descubrió la tumba de un sacerdote en el cementerio de las pirámides de Guiza, que representa la primera de un miembro de la clase alta del gobierno del faraón Nefrén.
El Ministerio de Cultura egipcio, en un comunicado difundido hoy, anunció que la tumba se localizó al sur del panteón de los trabajadores que participaron en la construcción de las pirámides Keops y Nefrén tras la muerte de los faraones y supervisadas por religiosos y administradores.

El origen de esta nueva tumba, única en su tipo, se remonta a la V dinastía del período antiguo, durante los años 2.513 y 2.374 a.C.
Según el comunicado, la tumba perteneció a un religioso conocido como Rudig-ka, que, entre otros cargos, pudo ser un inspector de los sacerdotes encargados de purificar la pirámide del rey Nefrén, que gobernó desde el 2.576 al 2.551 a.C.

El diseño arquitectónico de la tumba reúne el estilo y la tradición tanto de las tumbas excavadas como de las alzadas, ya que una parte de ella está dentro de la tierra y la otra en el exterior.

Dentro se encontraron grabados de colores en los muros con imágenes que representan al religioso y su esposa separados por una mesa con ofrendas de toros sacrificados, aves y pan.

También se hallaron imágenes de la vida diaria de Rudig-ka en el pastoreo, la pesca, las excursiones en el río Nilo o la danza.

Al tiempo, se localizó la imagen única del nacimiento de una becerra.

El Consejo Superior de Antigüedades de Egipto confirmó meses atrás que los trabajadores que participaron en la construcción de las pirámides no eran esclavos, ya que sus tumbas fueron descubiertas cerca del templo del rey.

dilluns, 18 d’octubre del 2010

La iglesia de Las Salinas, uno de los monumentos más utilizados para promocionar la provincia, se cae a pedazos ante la pasividad de las instituciones


Puerta de entrada del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Levantada sobre una plataforma que transmite su supremacía en el paisaje. Sometida a una extraña soledad que la dota de una belleza incuestionable. La iglesia de las Salinas, construida en 1907, ha sido testigo directo de la historia de Almería y gran referente de la provincia. Un tesoro turístico y una arquitectura que ha dotado de personalidad a los parajes naturales del Cabo de Gata. Fotografiada hasta la saciedad, protagonista de cientos de videoclips y películas, la iglesia que define la arquitectura del siglo XX a la perfección es el orgullo de cualquier almeriense dentro y fuera de sus fronteras. Sin embargo, todas las alabanzas que la sitúan como el icono por excelencia de cualquier catálogo turístico y paisajístico de la provincia se contrarresta con el abandono al que está sometida desde hace más de diez años por parte de todas las instituciones implicadas. Se ha hablado mucho sobre la iglesia de Las Salinas, se han escrito numerosas noticias que denunciaban el mal estado en el que se encuentra y se han planificado innumerables intenciones para salvarla de una destrucción inminente. Pero, por desgracia, a día de hoy, todo ha quedado en sólo buenas intenciones, que narran la voluntad romántica de actuar para salvarla pero no el reflejo de una realidad presente que anuncia que muy pronto sólo quedarán los escombros de uno de los monumentos 'insignia' de Almería.
Presente 'negro'
Y es que, la iglesia de Las Salinas no ha parado de añadir capítulos negros a su historia más reciente. Tras la batalla legal entre la empresa privada Aetosal SL y el Obispado de Almería, que se enfrentaron por la disputa de los terrenos en los que se asienta el monumento, la Audiencia Provincial concedió a la Diócesis el derecho de usufructo. Unida la intención del Ayuntamiento de Almería a reformar el edificio por completo, parece que la iglesia puede salvarse de una destrucción casi segura.
Aunque hasta el momento, no ha llegado la reforma y, pese a un cartel colgado durante años anunciando la rehabilitación, el monumento sigue acumulando deterioros a pasos agigantados. Algo que se irá acelerando conforme entre la estación invernal y los vientos de poniente azoten su estructura. La celebración de la última misa que se ofreció en el templo fue el 25 de diciembre de 2004, y tras el peligro de derrumbe, el monumento tuvo que cerrar sus puertas. Fue en esa fecha cuando se anunció una restauración para salvar sus cimientos, pero el templo aún la aguarda.
Desde que la iglesia de Las Salinas dejó de ofrecer sus servicios, su estructura ha ido deteriorándose paulatinamente. En 2009, el único elemento religioso externo de la iglesia, una cruz de hierro que presidía el campanario piramidal y que fue puesta por los trabajadores de Las Salinas, se derrumbó a causa de una fuerte tormenta. El campanario, el elemento más significativo del templo, ha ido con el paso del tiempo desviándose y las cornisas y los motivos que adornan el pórtico, así como las ventanas, se han ido cayendo.
Unido a la crecida de matorrales dentro de los muros que custodian el patio-cementerio, el aspecto de la Iglesia de Las Salinas está cada día más deteriorado.
Fieles defensores
Sin duda, la historia de la iglesia de Las Salinas está estrechamente ligada a los salineros del barrio almeriense. De hecho, el monumento fue construido a principios del siglo XX para cubrir las necesidades religiosas de los trabajadores de 'Las Salinas de Acosta', actualmente conocidas como 'Las Salinas de Cabo de Gata'. Por lo tanto, no se entendería la existencia de este templo sin hablar de la historia de los salineros que han habitado durante más de tres generaciones las casas que se construyeron a su alrededor. Y es que, son los salineros los que más han denunciado la situación de su templo vecino. Hasta tal punto que, los propios vecinos de Las Salinas, han reforzado con sus propios medios los muros del monumento, han tapado sus goteras en repetidas ocasiones y han cuidado su estructura a lo largo de generaciones.
Hoy en día, la reivindicación del cuidado del templo está presente a través de la asociación Amigos de la Iglesia de Las Salinas. Fundada por dos hermanos del barrio, Mari Ángeles y Fran García, esta agrupación, que cuenta con más de 100 socios en la actualidad, lucha diariamente para que llegue la esperada rehabilitación del monumento y no cesan en su empeño en denunciar públicamente ante los almerienses el peligro de extinción en el que se encuentra su querida iglesia.
Último capítulo
La última denuncia del colectivo, realizada hace una semana aproximadamente, está dirigida hacia el «expolio permanente que está sufriendo el interior de la iglesia». Según comenta la asociación, una de las ventanas que está situada en el balcón del pórtico central y una de las puertas están completamente abiertas y arrancadas y, «pese al supuesto aspecto de protección que debía otorgarle el vallado realizado a su alrededor, la iglesia de Las Salinas está totalmente abierta a cualquier curioso que esté dispuesto a alzarse a los apenas dos metros que le separan del acceso a las puertas de entrada».
Desde el colectivo también han denunciado el expolio y los actos vandálicos que el templo está sufriendo. «Nos hemos dado cuenta de que algunos de los que han entrado no sólo han saciado su curiosidad sino que se han dedicado a expoliar un templo del que, además de echar en falta algunas de las imágenes de santos con las que se contaba, se han dedicado a romper o llevarse otros elementos como los propios pedestales sobre los que estaban los santos, cuadros, partes de una baranda y hasta las rejas de alguna ventana».
Sin tiempo
Son más de diez años de capítulos desastrosos para la iglesia de Las Salinas, sometida al constante abandono. Algo completamente contradictorio, en relación con el uso de su imagen por el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía e incluso por el Gobierno central como reclamo turístico. Quién sabe si, dentro de poco tiempo, los muros que componen este hermoso templo sólo sean un maravilloso recuerdo.

diumenge, 17 d’octubre del 2010

Troya era mucho más grande de lo imaginado


Ignacio Monzón
Troya es, fuera de toda duda, uno de los nombres más clamorosos de la arqueología mundial, con una mezcla de buen hacer científico, veta romántica y alguna que otra polémica. Si en los días de Schliemann su conocimiento trascendió en todo el planeta, la continuación de los trabajos científicos no la ha dejado de lado precisamente. Las últimas noticias, si bien no poseen la importancia que tuvieron las que acompañaron a su reaparición en la Historia, perfilan un poco más el conocimiento que tenemos de ella.

Un equipo arqueológico alemán encabezado por Ernst Pernicka, del Instituto de Prehistoria e Historia Antigua de la Universidad de Tubingen, se ha dedicado en los últimos tres años a desarrollar un proyecto de investigación que ha combinado el trabajo de campo con el de gabinete. Troya, después de haber sido excavada por equipos alemanes desde 1988, ha proporcionado una abundante cantidad de material que necesitaba ser estudiado y publicado convenientemente. Pernicka, al observar esto, se ha dedicado a catalogar los elementos aparecidos además de realizar pequeños trabajos de campo en diferentes puntos del yacimiento.

Sus conclusiones, hechas públicas recientemente, han revelado que la extensión de la ciudades Troya VI (1900-1300 a. C.) y Troya VIIa (1300-1240 a. C.) eran mucho mayores de lo que se había supuesto hasta ahora. Tradicionalmente no se consideraba que la población se extendiera más allá de la ciudadela o acrópolis, lo que causaba ciertos problemas de interpretación ya que no parecía que el recinto tuviera tamaño suficiente para tener una mínima entidad.

La solución usual pasaba por considerar que el enclave simplemente había rebajado su nivel demográfico hasta ser casi una mera aldea. Las deducciones a las que ha llegado Pernicka demuestran que la trama urbana se extendía más allá de la zona alta, detectándose, este mismo año, un sistema defensivo de las Troyas VI y VIIa que se estima de un kilómetro de longitud y situado a 300 metros de las murallas de la ciudadela. Así quedaría claro que existía un segundo anillo de protección y aumentaría el espacio doméstico en una gran proporción.

En concreto, los restos consisten en zanjas y rocas perfectamente cortadas que se podrían haber completado con más piedras –después reutilizadas en Troya VIIb y VIII– y los vestigios de una puerta de gran tamaño, todo ello datado en torno al 1300 a. C. La confirmación se ha dado con la documentación de muros, caminos, pozos de almacenamiento e incluso un horno. De esta forma se demuestra que el trabajo científico, siempre reelaborándose, da sus buenos frutos. Alabado sea Homero.

dissabte, 16 d’octubre del 2010

750 soldados murieron durante el ensayo general del Día D


Iñaki Berazaluce.
Las tropas estadounidenses perdieron unos 5.000 hombres durante el Desembarco de Normandía, el principio del fin de la II Guerra Mundial. Lo que no es tan conocido es que no menos de 750 soldados más murieron durante los entrenamientos para aquella gran operación militar. Las tropas norteamericanas desembarcaron en la costa inglesa de Devon el 28 de abril de 1944, unas semanas antes del 6 de junio, el Día D o el Día Más Largo, según muestra una película de diez minutos rescatada del Archivo Nacional de Baltimore (EEUU) por un técnico de la BBC.

Las imágenes del entrenamiento en las playas inglesas se grabaron originalmente para entrenar a las tropas norteamericanas en desembarcos anfibios aunque parece ser que posteriormente se incluyeron en películas de propaganda como si se trataran del verdadero desembarco de Normandía.

Las imágenes reales fueron consideradas demasiado realistas y fueron sustituidas por los ensayos, que tampoco fueron un paseo militar: al menos 749 soldados americanos de los 100.000 que se encontraban en Devon en aquellos momentos murieron cuando tres barcos fueron torpedeados por los alemanes, ajenos a que aquello era un ensayo y no la guerra “de verdad”. Varias decenas de soldados también murieron por “fuego amigo”, en tanto se utilizó fuego real durante los ejercicios.


Las playas de Devon fueron elegidas por su similitud con la playa de Omaha, tanto por la calidad de su arena como por su ciclo de mareas. Estos detalles ayudaron al éxito del desembarco, el principio del fin de la Alemania nazi.

divendres, 15 d’octubre del 2010

Las calientes vaqueras de la Finojosa


Aunque el aspecto del Imperio romano de Occidente era bastante preocupante por sí solo allá por el final del siglo IV d. C., el empujón que proporcionaron las invasiones de esos señores melenudos y de discutibles costumbres higiénicas que responden al nombre de germanos dará al traste definitivamente con la estructura del Estado romano. Tras la correspondiente ración de hostias como panes, estos pueblos se asientan dentro de las antiguas fronteras imperiales. Los germanos no son un solo pueblo homogéneo, sino que se trata de varias tribus en diferentes estadios culturales: los primeros que aparecen en las fronteras romanas, los visigodos, para el siglo V ya están romanizados y cristianizados, mientras que los francos o los sajones irrumpen en la Galia en todo su pagano esplendor. En un principio los invasores se superponen la población romana, muy superior en número, pero en un proceso de un par de siglos, ambas se han mezclado e influido mutuamente.

En la época de las invasiones, a los padres de la Iglesia se les hace la boca agua con tanto muchachote de largos cabellos a evangelizar; sin duda la aparición de los germanos es una señal divina. Los bárbaros son vistos por ellos como gentes puras de nobles virtudes y castas costumbres, por oposición a los degenerados aristócratas paganos, por cuyos pecados Dios quiere que el imperio caiga, imagen que perdurará en la historiografía posterior, por supuesto. Pero resulta que una de las costumbres romanas que se les pega a los bárbaros es la de poner las fuentes de derecho por escrito, y claro, si se examinan los códigos legales de inspiración germánica, la realidad moral es bastante diferente. En efecto, el catálogo de castigos por adulterios, sodomías y cochinadas varias es bastante amplio en la legislación germana, que se empleará y reutilizará hasta bien entrada la Edad Media (el Fuero Juzgo castellano es una versión del Liber Iudiciorum visigodo). De lo que astutamente deducimos que ni los germanos eran tan recatados como los pintaban, ni la Iglesia tan eficaz en perseguir los calores de entrepierna.

Vamos a resumir brevemente cómo pintaba la vida en la Alta Edad Media y así entenderemos mejor las costumbres sexuales de aquella pobre gente. Básicamente el 90% de la población era campesina y analfabeta. La mayoría además reducida al estado servil o impedida de trasladarse a otro lugar. Su media de vida es de 30 años, la tasa de mortalidad altísima y sobre sus condiciones…bueno, el hecho de que estuvieran deseando morirse para pasar a mejor vida lo dice todo. No hay que ser un lince para darse cuenta de que se trataba de gentes muy supersticiosas de un cristianismo muy superficial. Su referencia cultural y moral era el párroco de la zona, cuya preparación en muchas ocasiones era sólo un poco mayor que la de los fieles. Así que en este escenario fundamentalmente campestre se centrará una obstinada lucha entre el populacho insistiendo en inmorales costumbres ancestrales romano-germánicas, las autoridades poniendo coto y la Iglesia tratando de imponer pía rectitud cristiana.

Por una parte, la consideración de la mujer no ha cambiado demasiado; los germanos también la veían como una especie de posesión imprescindible para fundar una familia, por lo que los matrimonios siguen la línea patriarcal que ya hemos visto en la Antigüedad. La boda la pactan los padres de la muchacha, que fijan la dote y reciben una cantidad estipulada por parte del novio en concepto de la “compra” del poder paterno sobre la chiquilla. Si la boda es sin consentimiento paterno, se paga el triple. Si no se casa con la novia pactada, se paga una multa estratosférica a la familia afectada. Si se finge un secuestro, curiosamente sólo el doble, pero es que la muchacha pasa a ser oficialmente adúltera. Como se puede ver, un negocio familiar bastante boyante. Además de todo esto, el marido le hace entrega a la esposa, al día siguiente de la consumación, la “morgengabe”, un regalo por mantenerse virgen (como es comprensible no se daba en segundas nupcias) que aseguraba el futuro de la descendencia y la viuda en caso de muerte del esposo. Lógicamente, cuanto más baja la clase social, más triste es la dote y el regalito.

Por la otra, el concepto de amor matrimonial tampoco cambia en exceso, dentro del mismo, sólo había lugar a un sentimiento de “caritas” y las relaciones sexuales se limitaban a la “honesta copulatio” con vistas a engendrar. El amor, que define la pasión y el instinto, es siempre extraconyugal, una pulsión que los germanos llaman “libido”, y que según ellos es exclusivamente femenina. Eso sí, ahora los cristianos pasarán a considerar el amor como inspirado por Satán, una mancha a eliminar.

Así que como en otras épocas, esta explosiva combinación de conceptos será terreno abonado para toda clase de amoríos ilícitos y prácticas sexuales. Piénsese que además, la familia medieval no era la misma que la actual; el término hacía referencia al matrimonio, sus hijos, tíos, viudas, huérfanos, clientes y servidores, que generalmente dormían en la misma cama, por lo que ya se pueden figurar ustedes las bellas historias porno-familiares que tal costumbre originaba.

Por parte de las autoridades, como se trata de mantener el negoc…digoooo la institución, la legislación al uso se emplea a fondo: con el fin de proteger virginidades, se penaliza la violación de mujeres libres con la muerte, pues una mujer violada era una virgen “echada a perder” que no tenía otra salida que prostituirse, se contempla el divorcio en algunos casos, generalmente de mutuo acuerdo (para los contenciosos existía el “divorcio a la carolingia”; se animaba a la esposa a darse una vuelta por las cocinas, donde el esclavo matarife la degollaba), y se castigaba con saña el incesto, que en una familia amplia daba para mucho, y por supuesto, el adulterio. Sobre todo el femenino, puesto que la costumbre romana del concubinato y la poligamia islámica o germana pesaron lo suyo en eximir al varón del tal delito, o al menos en ser mucho más indulgentes con él. Las adúlteras eran estranguladas, repudiadas, condenadas a la esclavitud o la prostitución…toda una amplia gama de delicatessen dependiendo de las coordenadas espaciotemporales, pero siempre penas espantosas, ya que “adulteraban” el origen de la prole con su comportamiento, de lo que se hacía a la mujer totalmente culpable. Por último, la homosexualidad se penaba con la castración, a tono con el gusto de la época.

Sin embargo, el pueblo empecinado e ignorante, se las apañará para saltarse todas estas trabas y seguir cometiendo todos estos “delitos”, sobre todo en las zonas rurales más alejadas de la larga mano de la ley. Los hijos bastardos son muy comunes en la Edad Media, así como todo tipo de “remedios” anticonceptivos o vigorizantes tan dudosos como la práctica de introducirse un pez vivo en la vagina hasta que el pobrecito moría, y después cocinárselo al machote para que recuperase su fuerza sexual. Se creía que el semen, el flujo vaginal, la orina o la menstruación tenían poderes afrodisíacos (creencia que ha perdurado hasta bien entrado el siglo XX; en algunas zonas de España aún se seguía echando unas gotitas de regla en la comida del varón). Abundaban filtros, pociones amorosas y ungüentos fabricados por las “brujas”, así como concubinatos variados más o menos disimulados, que incluían a miembros del clero. Famosas son las referencias al amor bucólico, que es mucho menos inocente de lo que nos explicaron en el cole, y a las campesinas o pastoras, cuya moralidad es como mínimo flojita, y si no, échenle un ojo detenidamente al arcipreste de Hita o al marqués de Santillana. La ley incluso contempla castigar con la muerte el bestialismo (que como somos muy finos, ahora le llamamos zoofilia), así que imagínense lo que hacía Ordoño con sus ovejas ya en el siglo VIII. Y si no se creen nada de esto, dénse un paseo por cualquier iglesia románica de zonas rurales recónditas, armados con lupa y tiempo por delante, y se podrán encontrar relieves tan fuera de lugar como los de la imagen.

Contra todo esto combatirá la Iglesia, cuya línea de actuación a través de los siglos será básicamente la misma: no al divorcio, no al sexo fuera del matrimonio, no al fornicio si no es para engrendrar, y una defensa a capa y espada de la monogamia y de la familia conyugal (que es, para entendernos, la actual formada por papá, mamá y los nenes). Sí, dicho así suena exactamente igual que ahora y de hecho lo es. Aunque la santa institución será, contra lo que se suele creer, la responsable de elevar algo la dignidad de la mujer durante los primeros siglos medievales, al equipararla con el hombre en cuestiones de pecado y salvación, y por tanto partidaria de la misma pena para ambos sexos. Promoverá además el retiro femenino del matrimonio carnal por el divino, con lo cual muchas mujeres “sobrantes” ingresarán de grado o por fuerza en conventos. La falta de vocación de muchas convertirá estos lugares en focos de vida licenciosa.

Sin embargo, hay una lucha en la que el episcopado sufrirá una rotunda derrota. Se trata, claro está, del combate contra la prostitución. Los obispos se lanzaron a la erradicación de la práctica, pero a finales del siglo XIII la Iglesia cambia de parecer; el pecado carnal es venial, ya que proviene de la naturaleza, y además, como la puta no obtiene placer, no es pecado, sino utilidad social. Todo este pensamiento está inspirado en la filosofía naturalista de nuestro misógino favorito, Aristóteles, redescubierto en el siglo XIII para desgracia de la mujer. Se extiende la creencia de que desahogarse pagando evita otros delitos sexuales, como las violaciones, la homosexualidad o la masturbación y al llegar las grandes pestes del XIV, se hace la vista gorda, por temor a que la población desaparezca. Así que la prostitución vuelve a ser pública, y se abren multitud de mancebías por toda Europa.

La Reforma protestante, con su contundente respuesta católica traducida en Contrarreforma, Trento y demás, marcará un nuevo cambio de política moral que llegará a su clímax de dureza en los siglos XVI y XVII y que pese a las apariencias, fracasará de nuevo, como comprobaremos tratando el caso del foco de represión más intenso de la época, el Siglo de Oro español, en “¡Montoya! ¿A dónde vas, Montoya?”.

dijous, 14 d’octubre del 2010

Las consecuencias del descubrimiento y la conquista de América


El 12 de Octubre de 1492, Rodrigo de Triana gritaba ¡Tierra a la vista! desde el mástil más alto de La Pinta. Con ese grito la expedición liderada por Cristóbal Colón había descubierto a los europeos un continente hasta entonces desconocido.

Este día marcó la historia de Europa, siendo especialmente importante para España, donde aún se celebra en este día el día de la Hispanidad. En todo el continente americano este día también se trata en los estudios como un día de crucial importancia en su historia, pero Kurt Vonnegut tenía una particular visión de la realidad del descubrimiento de América:

1492. De pequeños nos enseñaron a memorizar este año con orgullo y alegría como el año que la gente comenzó a vivir vidas plenas y cargadas de ilusión en el continente de Norte América. En realidad, ha habido gente viviendo vidas plenas y cargadas de ilusión cientos de años antes de eso. 1492 fue simplemente el año en que los piratas comenzaron a robar, engañar y matarnos
Existen pruebas de que los primeros humanos comenzaron a poblar Norte América hace 15.000 años, a lo largo de los cuales han sido muchas las civilizaciones y pueblos que han florecido y disfrutado de vidas plenas y dignas.

Ahora ya es tarde para determinar cómo hubiera sido el desarrollo del continente americano sin la llegada de los europeos. Pero lo que sí que podemos saber de la historia es que el descubrimiento de América trajo gran riqueza para Europa, pero pocos o ninguno fueron los beneficios para los que por aquel entonces poblaban aquellas tierras.
En la historia de la llegada de Europa a América queda la llegada de españoles, franceses, portugueses, holandeses e ingleses para explorar, invadir, ocupar y colonizar las tierras que hasta entonces pertenecieron a otras civilizaciones.

Pero más allá de esta conquista la llegada de los europeos a América también supuso un colapso demográfico de la población indígena. Aún no se ha conseguido determinar la principal razón de que esto sucediera, pero se cree que entre las distintas razones cabe destacar los genocidios indiscriminados, la llegada de enfermedades epidémicas ante las que los indígenas carecían de defensas biológicas.

Según el estadounidense H. F. Dobyns, en los 130 años posteriores al descubrimiento de América, la población indígena disminuyó en un 95%. Estos datos, son bastante similares a los de los investigadores Cook y Borak, quienes establecieron que la población de lo que sería el actual México disminuyó de 25,2 millones a 700 mil personas en un leve lapso de 100 años.

En definitiva, que América y Europa se encontraran en un momento dado era cuestión de tiempo, pero quizá no debamos estar tan orgullosos de cómo resultó aquel encuentro, celebrándolo por todo lo alto a ambos lados del Gran Charco.

dilluns, 11 d’octubre del 2010

Los 14 ´apóstoles´ de Jaume I



Dos historiadores de la Universitat de València han analizado el gran impacto que tuvo para la memoria colectiva de los valencianos el mito de los 14 primeros repobladores cristianos que trajo Jaume I tras la conquista de 1238. Según la leyenda desarrollada en 1551 por el cronista Beuter, los rostros esculpidos en la portada románica de la Catedral de Valencia corresponden a estos "padres fundadores" que envió el rey.


PACO CERDÀ


Dado que los mitos forjan la personalidad de un pueblo, el Reino de Valencia fundado por Jaume I en 1238 necesitaba leyendas que reforzaran su identidad. Así nació, en el siglo XVI, el mito de que los primeros 14 repobladores cristianos que trajo a Valencia el rei conqueridor (siete soldados catalanes que participaron en la conquista, con sus esposas) estaban esculpidos en piedra en lo alto de la portada románica de la Catedral de Valencia, la puerta más antigua de la Seo iniciada en 1262. Eran los rostros de los primeros valencianos de la nueva era cristiana. Completaba la leyenda un corolario: Jaume I había mandado traer, junto a estas siete parejas, a 300 doncellas que serían desposadas por otros tantos caballeros de la batalla.
El mito, iniciado en parte y de forma oral a principios del siglo XV e impulsado en 1551 con la crónica de Pere Antoni Beuter, fue repetido por los más grandes cronistas de los siglos XVI a XVIII: Enrique Cock, Escolano, Olmo, EsclapésÉ Aunque en el siglo XIX se puso en entredicho la veracidad de esta narración épica (nunca refutada de forma científica), es ahora, en el siglo XXI, cuando dos historiadores valencianos han querido estudiar algo quizá más importante que la autenticidad de los hechos. Han analizado cómo influyó en la memoria colectiva de los valencianos la leyenda repobladora inmortalizada en esos catorce rostros de piedra con ojos almendrados, cejas enarcadas y una expresión facial muy humana que suele tender a la sonrisa.
En un estudio publicado en el último número de la Revista de la Catedral de Valencia, el catedrático de Historia del Arte Joaquín Bérchez y la profesora Mercedes Gómez Ferrer, ambos de la Universitat de València, realzan la importancia simbólica que han tenido estos 14 rostros en la "memoria colectiva de los valencianos". "Durante siglos (especialmente del XVI al XVIII), toda la ciudad vivió con fuerza y creyó en ese mito repoblador apoyado en las imágenes en piedra de los primeros pobladores de la ciudad", explica Bérchez. Como añade su colega Gómez Ferrer, "el mito es fruto de la necesidad que tenía aquella sociedad de afianzarse en su identidad diferenciada".
"A partir de la leyenda difundida por Beuter -explican Bérchez y Gómez Ferrer-, estos enigmáticos rostros debieron de salir de su discreto anonimato arquitectónico para alcanzar un insospechado atributo, el de la imagen especular, que alumbraría otra imagen, la histórica, en donde los valencianos, durante más de dos siglos, no dudaron en verse a sí mismos representados en su más antigua y orgullosa identidad urbana, patria".

Cronistas contrarios al mito
El mito repoblador de las 14 cabezas creado por Pere Antoni Beuter en la Segunda Parte de la Crónica General de España y especialmente de Aragón, Cataluña y Valencia, fue contestado a partir del siglo XVIII. Teixidor, Boix y Sanchis Sivera dudaron de que los retratos de la portada románica de la catedral fueran los de los padres fundadores de la ciudad y apuntaron la posibilidad de que en realidad fuesen donantes que contribuyeron a sufragar la portada de la catedral o el comienzo de la propia obra. Sean o no los primeros apóstoles laicos enviados por Jaume I a su nuevo reino, lo que no cabe duda, señalan los autores del estudio, es que los 14 rostros que esconde el alero de la Porta de l'Almoina forman "el primer retrato colectivo de unos pobladores nobles llegados a la ciudad de Valencia en el siglo XIII, y que generacionalmente van a mantener, a la manera de daguerrotipos modernos, la llama viva del recuerdo de los primeros años de la colonización". Un mito útil, cuanto menos, para un pueblo aún necesitado de argamasa.

Anna Frank, desde el pupitre de al lado


Seis de sus compañeros de clase rinden homenaje a la niña hebrea con un libro que estos días se presenta en la Feria.

RAMIRO VILLAPADIERNA.

De los 21 compañeros de clase de Anna Frank, sólo 11 sobrevivieron al exterminio de los judíos de Europa; seis de ellos aún pueden contarlo y han aceptado rememorar a la niña hebrea que escribió un famoso diario antes de acabar ella misma en el campo nazi de Bergen-Belsen.

La iniciativa ha sido de Theo Coster, uno de los alumnos del Liceo Hebreo de Amsterdam, que a los 80 años y tras una larga vida en Tel Aviv como diseñador de juguetes, ha decidido recoger los testimonios directos posibles entre los remanentes condiscípulos, localizados en el propio Israel, Brasil y Países Bajos y todos ellos igualmente octogenarios.
«Todos conocieron a Anna Frank y la recordaban bien», asegura el agente literario, que cierra en estos días acuerdos de edición en Francia, Reino Unido, Portugal e Italia, pero no aparece por el momento un contrato en castellano. «Es un libro muy simple y dotado de una gran dignidad», revela Robert Walsh, «está recabando un gran interés» y la suma en juego «es importante».
En el libro, los antiguos colegiales relatan su vida previa y la clandestinidad, así como su deportación final a los campos de concentración. No aportan sin embargo rasgos nuevos a la propia vida de Anna Frank, reconoce el agente. Sobre el relato, el propio Coster, ha rodado ya un documental que se encuentra a la venta en Holanda.
En 2009 se produjo ya un encuentro de los condiscípulos de Frank, a la que pudieron asistir entonces todavía 15 de ellos, en una cita de homenaje convocada por la televisión holandesa. El «Diario» de Anna Frank ha llegado a ser una de las obras más emblemáticas sobre el holocausto.
La niña, escondida durante años, con su familia y cuatro vecinos, en un desván de Amsterdam, resultaron denunciados y finalmente arrestados el 4 de julio de 1944. Anna Frank falleció de tifus en el campo escasos días antes de la liberación, pero sus papeles fueron descubiertos por el amigo de la familia Miep Gies, que los dio a conocer al mundo.

diumenge, 10 d’octubre del 2010

Sequir amb el blog

Aquest blog va ser creat amb el curs realitzat aquest estiu en la Sede de la Nucia. Se que utilitze el facebook, tuenti, twitter,wordpress i altres blog d´aula però aquest va quedar abandonat. Faré un esforç per penjar escrits interessants que encontre per internet.Abans de tot dir que el més interessant que trobe en el blog són els enllaços webs que hi han a l´esquerra on es poden trobar altres blogs força interessants i actualitzats.Ja vorem com surt tot.