dijous, 7 d’abril del 2011

Descubren el sistema de refuerzos que mantiene la cúpula de San Pedro


CIUDAD DEL VATICANO (EFE).— La cúpula de la basílica de San Pedro del Vaticano, diseñada por Miguel Ángel, se mantiene por un sistema de refuerzos similar al cemento armado, según un estudio que descubre la exacta posición de los arcos, barras y cadenas.


Dos investigadoras del Archivo Histórico General de la Fábrica de San Pedro (que se encarga del mantenimiento de los edificios vaticanos), Marta Carusi y Bárbara Baldrati, usaron un georadar para localizar la posición exacta de esas piezas fundamentales que mantienen la cúpula desde hace casi cinco siglos, informó hoy el diario vaticano L'Osservatore Romano.

Miguel Ángel Buonarotti (1475-1564) dejó, antes de morir, una maqueta de la cúpula en madera de tilo, muy detallada, pero cuando Giacomo Della Porta (1532-1602) asumió el encargo se dio cuenta de que la curvatura de medio punto del casquete habría empujado hacia fuera a la altura del tambor, poniendo en riesgo toda la estructura.

El arquitecto resolvió el problema aumentando la verticalidad de la bóveda en siete metros. Levantando un poco el medio punto de curvatura el peso de la estructura cargaba hacia abajo con lo que se garantizaba la elasticidad.

Según las dos investigadoras, el trabajo de Giacomo della Porta jamás ha sido valorada lo suficiente, ya que, “sin ser un experto, trabajando con intuición puso en marcha un sistema de reforzamiento de la estructura muy similar al moderno cemento armado".

Della Porta tardó 22 meses en concluir la cúpula y usó materiales de altísima calidad, controlados uno a uno. Para los ladrillos usó dos hornos colocados donde actualmente se ve el escudo del papa Sixto V, detrás de ábside de la basílica.

El mármol travertino se trajo de las canteras de Tívoli y Fiano Romano y la madera de los bosques de Camaldoli (norte). Una de las maderas más usadas fue la de castaño, sólida, pero elástica.

En los más de 500 escritos sobre la construcción de la cúpula que se conservan no se había investigado sobre los materiales usados y cómo se usaron, por lo que las dos investigadoras cotejaron y confrontaron numerosos datos e incluso se valieron del georadar para localizar la posición exacta de los arcos, barras y cadenas.

Carusi y Baldrati han localizado, según aseguran, una estructura metálica compleja formada por siete grandes anillos de hierro, dos de ellos colocados sobre la linterna, 64 barras transversales entre las dos bóvedas, 32 cadenas en la bóveda interna, 16 cadenas en las nervaduras y 16 pasadores en la zona inferior del ojo de la cúpula.

Escondidos en la pared, esos materiales nunca fueron localizados y se perdió su traza.

Las dos investigadoras también descubrieron que las lastras de travertino están encajadas entre sí con plomo fundido.
 
Fuente: Yucatan.com

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