dimecres, 24 de novembre del 2010

¿Por qué se dividió la Península de Corea?


Los ataques de hoy de Corea del Norte contra una isla surcoreana en el Mar Amarillo sitúan el conflicto entre los dos países en una situación prebélica


David Martínez .

Columnas de humo negro que emanan de la isla de Yeongpyeong, decenas de heridos civiles y militares surcoreanos se han producido esta madrugada del 23 de noviembre tras los ataques con 200 obuses norcoreanos devuelven a la memoria los ataques fratricidas a principios de la década de los años cuarenta del siglo pasado del ejército de Estados Unidos contra las islas japonesas en la Segunda Guerra Mundial o al ataque aéreo de los bombarderos del ejército imperial japonés que sorprendió a los portaaviones estadounidenses en Pearl Harbour, y que provocó la entrada de Estados Unidos en la guerra mundial.La situación actual entre Corea del Norte y Corea del Sur, dos pueblos separados por los caprichos de las potencias mundiales tras la Segunda Guerra Mundial vuelve a ser prebélica. Si la comunidad internacional, la ONU, Estados Unidos y China no lo impiden asistiremos a un aumento de los ataques entre ambos países que puede encender de nuevo la frágil estabilidad del sudeste asiático.¿De dónde proviene la división de la Península de Corea? ¿Cómo y quién separó al país en dos modelos políticos y sociales: el comunista del norte dictatorial y el sur amigo de Estados Unidos y del modelo social capitalista?.La península de Corea, posesión japonesa, había sido ocupada por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y EE.UU. en 1945 tomando como línea de división el paralelo 38º. El estallido de la guerra fría tuvo como resultado la partición de este país en dos estados: Corea del Norte, donde en 1948 se estableció una "república popular", es decir, una dictadura comunista dirigida por Kim Il Sung; y Corea del Sur, donde ese mismo año Syngman Rhee estableció una férrea dictadura pro-norteamericana. El triunfo de la revolución comunista en China el 1 de octubre de 1949 alteró completamente el equilibrio geoestratégico de Asia, según aparece en la información documental en la web histórica historiasiglo20.org. Stalin, que venía de sufrir serios reveses en Europa (fracaso del bloqueo de Berlín o el cisma yugoslavo), no pudo resistir la tentación de recuperar terreno en Asia y dio su acuerdo a un ataque norcoreano a Corea del Sur. Así, el 25 de junio de 1950, las tropas de Kim Il Sung atravesaron el paralelo 38º y avanzaron triunfalmente hacia el sur. El régimen surcoreano apenas pudo mantener un pequeño territorio en torno a Pusan. La reacción norteamericana, para la sorpresa de Stalin, fue inmediata. Washington pidió la convocatoria del Consejo de Seguridad de la ONU y consiguió un mandato para ponerse al frente de un ejército que hiciera frente a la agresión norcoreana. La ausencia del delegado soviético, que había rechazado asistir a las reuniones del Consejo como protesta por la negativa norteamericana de aceptar a la China Popular en el él, propició esta resolución. Las tropas multinacionales de la ONU, en la práctica el ejército norteamericano al mando del general MacArthur, recuperaron rápidamente el terreno perdido y el 19 de octubre tomaron Pyongyang, la capital de Corea del Norte. Tres días antes, el 16 de octubre, tropas chinas con masivo apoyo militar soviético penetraron en Corea haciendo recular al ejército norteamericano. El 4 de enero de 1951, las tropas comunistas retomaron Seul. En ese momento, MacArthur propuso el bombardeo atómico del norte de China. Tanto el presidente Truman como la mayoría del Congreso reaccionaron alarmados ante una reacción que podía llevar al enfrentamiento nuclear con la URSS. En un enfrentamiento cada vez más abierto, Truman destituyó a MacArthur entre las protestas de la derecha republicano y lo sustituyó por el general Ridgway. La URSS por su parte manifestó su intención de no intervenir en el conflicto y su deseo de que coexistieran dos sistemas diferentes en la península. El "empate militar" llevó a la apertura de negociaciones que concluirán el julio de 1953, poco después de la muerte de Stalin, con la firma del Armisticio en Panmunjong. En él se acordó una nueva línea de demarcación que serpentea en torno al paralelo 38º. La pervivencia del régimen comunista norcoreano ha hecho que esta "frontera de la guerra fría" haya sido la única que ha pervivido hasta el siglo XXI.


60 años de ataques y conflictos


Este año se ha cumplido el 60 aniversario de la ofensiva de Corea del Norte contra Corea del Sur, la península, dividida por el paralelo 38 desde la derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial. Lejos de que este aniversario celebre el fin de las hostilidades entre Seúl (capital de Corea del Sur) y Pyongyang (Corea del Norte), los ataques con artillería desde Corea del Norte han crispado aún más las relaciones entre ambos países. A pesar de que los analistas internacionales no ven probable el inicio de una guerra entre Corea del Norte y Corea del Sur, estos ataques suponen una seria y preocupante amenaza para la estabilidad en Asia, que podría llevar a Estados Unidos y China implicarse en el conflicto bélico. Los ataques de hoy forman parte de una serie de enfrentamientos militares entre las dos Coreas en los últimos meses. El pasado 26 de marzo la corbeta surcoreana Cheonan se hundía en el Mar Amarillo con 46 tripulantes a bordo. Un mes después, el 25 de abril, el ministro de Defensa surcoreano, Kim Tae-young, adelantaba que, casi con toda seguridad, la causa había sido un ataque de torpedo. La comisión de investigación nombrada por Seúl, que incluye a varios representantes occidentales, confirmó el 20 de mayo el ataque de torpedo e incluyó en su informe final pruebas de la responsabilidad de Corea del Norte. Tras intensas consultas con EEUU, Japón y China, el presidente surcoreano, Lee Myung-bak recordó ataques similares del Norte en tierra, mar y aire, siempre negados por Pyongyang, y anunció la interrupción del comercio bilateral, la prohibición del acceso a puertos y rutas marítimas surcoreanas de las naves del Norte, la reanudación de la propaganda de radio y en panfletos, y la convocatoria urgente del Consejo de Seguridad de la ONU. Más importante que todo lo anterior es la amenaza de responder directamente con las armas si se produce otra agresión. el régimen militar y dictatorial de Corea del Norte, que este año ha proclamado a Kim Jong, el primogénito del dictador Kim Jong Il, como sucesor de la dinastía que dirige el régimen militar del país con mano de hierro y oprimiendo a la población. Pyongyang, que siempre ha respondido a la presión exterior con medidas de fuerza (retirada de las negociaciones a seis, lanzamiento de misiles y pruebas nucleares de 2006 y 2009), a comienzos de este año advirtió que destruirá con su artillería las instalaciones de radio del Sur si se reanudan las emisiones, señal de que lo que más le preocupa es que sus 24 millones de súbditos reciban información del exterior. Por su parte, China es el único gran aliado de Corea del Norte siempre se ha posicionado frente a la comunidad internacional instando a la calma en sus medidas de presión adoptadas contra Pyongyang. La creciente tensión sigue a las conclusiones de una comisión internacional que acusó la semana pasada a Corea del Norte de torpedear la corbeta Cheonan en marzo, dejando a 46 marineros muertos en uno de los enfrentamientos más letales entre ambos bandos desde la guerra de Corea de 1950 a 1953. Estados Unidos, que tiene 28.000 soldados en la Península Coreana, dio todo su apoyo a Seúl y dijo que está trabajando duro para evitar que la situación se descontrole. El Pentágono anunció planes de una instrucción surcoreana-estadounidense contra submarinos "en el futuro cercano" y dijo que se realizaban conversaciones sobre ejercicios conjuntos de interdicción marítima. Seúl cree que un submarino norcoreano se infiltró en sus aguas y disparó al Cheonan. Con la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, en Pekín, Washington presionó a China para que controle al reclusivo Estado norcoreano, que ya se está en choque con la comunidad internacional por su programa para desarrollar armas nucleares. Las conversaciones a seis bandas sobre ayuda a cambio de desarme atómico incluían a Corea del Norte y del Sur, China Rusia, Estados Unidos y Japón. Pyongyang afronta actualmente sanciones de la ONU por realizar pruebas nucleares en el 2006 y el 2009. China posee derecho a veto al interior del consejo de seguridad de la ONU y es muy poco probable que apoye medidas que penalicen el régimen de Corea del Norte.

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